Obligada a tu amor (Tom Hiddleston)

Capítulo 4

La verdad es que aquella noche quedé un tanto confundida y frustrada: confundida por como se había comportado Hiddleston conmigo, por primera vez en su vida me decía algo lindo, y frustrada porque me tenía que quedar en el lugar donde suelo ensayar sin poder hacerlo por la herida en mi cabeza. En fin como tenía mi notebook me puse a ver algunos videos que suelo grabar y después saco los pasos de baile que más me gustaron, los uno todos y creo una nueva coreografía (cada uno tiene su técnica ¿no?) Además aquello me servía para mejorar algunos movimientos que no me salen como creía que los hacía... soy una persona muy perfeccionista cuando se trata de la danza; me debo haber quedado más o menos hasta las 3 de la mañana haciendo ese trabajo y me quedé dormida con el notebook encendido sobre mis piernas, simplemente el sueño me venció.
Eran al rededor de las 10 am cuando mi celular comenzó a sonar a todo volumen excesivamente cerca de mi oído, haciendo que me despertara de un golpe y que en unos minutos más me comenzara un fuerte dolor de cabeza.

- ¿Hola?.- dije aún con la voz un poco dormida.

- Andrea voy camino al edificio, estaré ahí como en unos 30 minutos.- no supe reconocer de quien era la voz, pero después de asociar sus palabras me di cuenta de que era Thomas.

- Okay, te espero.- bien, tenía 30 minutos para arreglarme lo más descente posible.

No tenía ropa muy elegante que digamos en el bolso que siempre dejaba en el edificio, después de todo la ropa que solía usar aquí era para ensayar, así que luego de darme una ducha rápida agarré unos bombachos color negro, una polera blanca con cuello en V, mis zapatillas preferidas y dejé mi cabello suelto que estaba un poco revuelto y con más ondas de lo normal. Me asomé por una de las ventanas cuando sentí un auto estacionarse, así que apenas confirmé quien era agarré todo lo que ya debía llevarme de ahí y bajé corriendo las escaleras.

- ¿En serio te vas a vestir así?.- me dijo Thomas bajándose un poco los lentes de sol que llevaba puesto para observarme de pies a cabeza.

- ¿Algún problema con eso?.- le respondí de manera arrogante y el volvió a colocarse los lentes como correspondía.

- Súbete rápido.- lo simpático conmigo le había durado hasta ayer, porque hoy volvía a ser el mismo de siempre.

- A todo esto buenos días Thomas.- le dije mientras cerraba la puerta y me colocaba el cinturón de seguridad.

- Si, si, como sea, deprisa.- definitivamente lo simpático le duró hasta anoche.

No quise seguir hablando y él menos iba a entablar una conversación conmigo, ayer creía que nuestra relación había mejorado pero por lo visto sólo fue el momento; quizás el susto por tener que entrar en un edificio abandonado afuera de la ciudad lo había hecho estar más sensible. Nos demoramos más de lo normal en llegar a la oficina de Luke ya que había mucho tráfico y Tom no paraba de quejarse, mientras que yo miraba relajadamente el paisaje, nunca pensé que en algún instante de mi vida estaría en el auto del insoportable Thomas Hiddleston, cuando le cuente a mi padre de seguro se reirá de mi mala suerte... y eso que aún tendría que explicarle porqué estaba con él, eso lo matará.
Finalmente llegamos a las afueras del edificio donde estaba la oficina de Luke y tuve prácticamente que correr detrás de Tom ya que 1) iba apurado por no se que razón y 2) sus piernas eran excesivamente largas; entramos al ascensor y seguíamos sin hablarnos, un total y completo silencio incómodo, y cuando las puertas se abrieron Thomas nuevamente salió a toda velocidad.

- ¡Hey! ¿no puedes ir más lento señor piernas largas?.- me miró de arriba a abajo.

- ¿Me miras las piernas?.- me levantó una ceja y una sonrisa burlona se dibujó en su rostro.

- Igual como tú que me mirabas el pecho en quinto grado.- me crucé de brazos y ahora la que miraba de manera burlona era yo.

- Cállate.- se dio media vuelta y siguió caminando a paso largo.

- Hola Lucy.- la mujer se reía disimuladamente de lo que le había dicho a Tom, así que después de saludarla entré a la oficina de Luke.

- Al fin te dignaste a aparecer.- Tom ya se había sacado sus estúpidos lentes de sol... como si no lo fuesen a reconocer sólo por andar con los ojos tapados.

- Hola Andrea.- Luke estaba detrás de su escritorio mirándome serio, razones tenía para estarlo.

- Hola Luke....- me senté en la silla que estaba al lado de Tom sin quitarle la vista de encima a mi representante.- Puedo explicártelo.

- No te preocupes, es obvio que tuviste un accidente.- se apuntó la cabeza haciendo referencia a mi bendaje en la frente.- ¿Hasta cuándo no podrás bailar?

- ¿Y para qué? Si igual no consigue trabajo.- le lancé una mirada asesina y Luke se acariciaba el puente de la nariz.

- ¡Cállate maldito alcohólico y mujeriego!

- ¿Pueden no discutir? En cualquier momento van a hacer que me de una migraña.- Luke nos miraba impaciente.- Los veo entrar y ya empiezo con dolores de cabeza.

- Lo siento Luke.- Hiddleston sólo rodó los ojos pero al menos guardó silencio.

- Bien Andrea, Tom ya me dijo que ya llegaron al acuerdo de realizar el plan.- yo asentí.- Pero vamos a esperar a que te saquen esa cosa de la cabeza.

- No quiero que todo el mundo especule que mi mujer es una alcohólica y que tuvo un accidente de tránsito por ir ebria.- Tom miraba directo a Luke y éste lo miraba en desaprobación.

- ¿A sí? Pues razones tendrían para creerlo, tú pudiste haberle pegado las malas costumbres.- ahora él me miró como si intentara asesinarme.

- ¿Saben? Salgan de mi oficina, vuelvan cuando sepan estar juntos sin la necesidad de agredirse verbalmente.- Luke se paró y nos abrió la puerta en señal de que nos fuéramos. Tom fue el primero en retirarse y antes de que yo saliera Luke me tomó del brazo.- Andrea.

- ¿Qué sucede?.- cerró la puerta dejándonos a ambos encerrados en aquel lugar.

- Te llamé millones de veces Andrea y no me respondiste ni si quiera una ¿qué pasó?

- Chriss Hermswoth chocó mi auto, yo me hice esta cosa en la cabeza.- señalé mi herida.- Más algunos otros golpes en el cuerpo y estuve dormida por creo que dos días.

- ¿Tú eras la chica de la noticia?.- su rostro mostraba espanto.

- Así es, pero él y Elsa son buenas personas, se preocuparon por mi y aquí estoy ahora.- hice una sonrisa un tanto forzada... bueno, muy forzada intentando mostrarle que estaba bien.

- Okay, cuidate.- esa fue la señal de que ya debía irme.- Por cualquier cosa me llamas.

- Claro.- le sonreí por última vez y salí de su oficina, y justo afuera de ésta estaba Tom de brazos cruzados con una ceja alzada.

- ¿Por qué a ti te dice "cuidate" a mi no?

- Porque soy mucho menos antipática que tú.- pasé por su lado dejándolo atrás pero me alcanzó en el ascensor.

- Yo creo que le gustas y la verdad es que no me extrañaría que se hubiesen acostado alguna vez.- íbamos solos en el ascensor.

- Luke es mi amigo aquí ¿si?.- respiré profundo armándome de paciencia.- Es uno de los pocos que ha creído en mis sueños y que me ha apoyado, le debo bastante.

- Si tú lo dices.- las puertas del ascensor se abrieron y caminos a la salida del edificio.- ¿Te gustaría pasar a tomar un té conmigo?

- ¿Disculpa?.- este hombre además de tener vicios, debe sufrir de bipolaridad o algo.

- Nada, olvídalo.- se alejó un poco mientras sacaba las llaves del auto de su bolsillo.- Nos vemos por ahí Andrea.

- Claro....- le hice seña con la mano y me di media vuelta camino a mi departamento un poco confundida Tom es tierno y comprensivo, después un completo idiota ¿y luego me invita a tomar té? Totalmente loco.