Capítulo 9

4.3K 348 39
                                    

Hola! Espero que hayan pasado unas bonitas fiestas con sus seres queridos y como regalo de navidad de mi parte les traigo un nuevo capítulo ^^. Que lo disfrusten y recuerden dejar sus votos si les gustan lo que leen y algunos comentarios (ustedes saben que amo leerlos).

Llegamos alrededor de las 7 a la casa de Thomas (bueno... nuestra casa ahora), ya que aprovechamos de ver otras cosas que nos servían para la ceremonia de mañana. Apenas llegamos Thomas se fue a la cocina a prepararse un poco de té (me impresionaba como aún mantiene sus costumbres, mientras que yo ya las había abandonado)

- ¿Segura que no quieres algo?.- se sentó a mi lado en el sillón.- Si no tuvieses el acento, no sabría que eres de Londres.

- Algunos no tenemos las costumbres tan arraigadas.- quedé mirando fijo la guitarra que estaba apoyada sobre la mesa del televisor.- ¿Qué tipo de música tocas?

- De todo un poco en realidad.- volteó a ver lo mismo que yo.- La música es la amante de la danza... ¿tú qué bailas?

- De todo un poco, pero la verdad es que me apasiona mucho más la danza contemporánea.- me acomodé un poco más en el sillón para poder quedar sentada con mis rodillas cerca de mi pecho.- No existen movimientos fijos, siempre son distintos porque cada movimiento expresa algo nuevo que sientes en ti.

- Sería bueno verte algún día bailar.- levanté una ceja y lo miré.- Es verdad... sólo espero que seas tan buena como lo son tus palabras, porque o sino será una gran decepción.

- Sólo hay que esperar a que alguien me llame de una vez.- me abracé a mis piernas y mis ojos se llenaron de lágrimas producto del recuerdo de la frustración, pero una mano hizo que soltara mi agarre para que la tomara.- Es frustrante ¿sabes?

- Lo sé y lo vas a conseguir, sólo no lo arruines con alcohol y hombres.- sonreí de lado un poco y eso le bastó para conformarse.

- ¿Quieres ver una película?.- no quería hablar así que simplemente asentí y él se fue a escoger una.

Terminamos viendo una película sobre Hamlet; no era mala pero de todos modos preferías las películas clásicas de amor o las que implicaban grandes peleas, así que a la próxima espero poder elegir yo. Honestamente después de esa corta conversación no hablamos más, así era nuestra relación al fin y al cabo, intercambiar unas cuantas palabras bonitas y si hablábamos más de la cuenta, terminaba en una discusión a gritos (una bella relación).

A la mañana siguiente me despertó el ruido del hervidor del agua y el sonido de algunos platos. Había dormido como una verdadera princesa en la cama de Thomas, hace años que no me acostaba sobre un colchón tan cómodo, aunque dudo que él haya pasado por lo mismo. Salí de la habitación y ahí estaba Tom con una taza de café; por supuesto él ya estaba arreglado, perfumado y listo, mientras que yo andaba en un buzo que solía usar como pijama.

- Buenos días.- le dije mientras me restregaba un poco los ojos.

- Buenas tardes.- me miró de arriba a abajo y volvió a mi rostro.- ¿No piensas bañarte?

- ¿Por qué buenas tardes? ¿qué hora es?.- alzó un poco su brazo para poder ver el reloj que llevaba en su muñeca.

- Son la una querida.- noté que intentaba reprenderme con la mirada.- ¿Siempre duermes tanto?

- No y si son la una ¿qué haces recién tomando café?.- si él atacaba yo igual lo hacía.

- Porque a diferencia de ti, dormí pésimo y recién pude conciliar el sueño a las 5 de la mañana.- se levantó de su asiento dándole el último sorbo a su taza.

- Si lo deseas yo duermo ahí esta noche.- levantó los hombros restándole importancia al tema y volteó a verme.- Te recomiendo que vayas a arreglarte, tienes que prepararte para hoy.

Obligada a tu amor (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora