Obligada a tu amor (Tom Hiddleston)

Capítulo 10

La fiesta se iba a llevar a cabo en una salón enorme, las paredes estaban cubiertas por telas blancas en las cuales se reflejaban los multiples colores de las luces, había una pista de baile bastante grande en medio del salón, una barra libre a un costado y entre los invitados se andaban paseando algunas personas vestidas de pantalón negro y camisa blanca con bandejas que llevaban algunos aperitivos. Thomas por supuesto estaba feliz de estar ahí, hace mucho que no asistía a una celebración de famosos y el regreso le encantaba, no paraba de sonreír (esa sonrisa que nunca en su vida me había mostrado a mi), pero en cambio yo me sentía totalmente incómoda, era un lugar desconocido, gente desconocida (bueno, algunos los ves en la televisión pero ¡igual son desconocidos!) Y un estilo de vida absolutamente desconocido, pero como tenía que andar a la siga de Tom, no podía irme.

- ¿Estás bien?.- me sacó de todos mis pensamiento volviéndome de golpe a la realidad.- ¿Andrea?

- Sí, sí estoy bien.- le sonreí levemente.

- Me alegro, quiero presentarte a alguien.- yo sólo lo miré y el tiró de mi mano, así continuaba el eterno proceso de conocer gente.

No es que no me agradaba la idea de que Tom me presentara a otros famosos, sólo hubiese preferido que se diese en otra ocasión, quizás cuando ya hubiese conseguido algún rol importante, porque ¿cómo explicas que eres la esposa de Tom Hiddleston que hace nada por su vida y que tu interés no es su dinero? Difícil, bastante difícil y ese era el problema: cada vez que Thomas me presentaba como su esposa era siempre el mismo diálogo "¿cómo se conocieron? ¿dónde se casaron? ¿cuándo? ¿y dónde estudiaste querida? ¿a qué te dedicas ahora? Oh, interesante saberlo".

- ¿Podemos sentarnos Tom?

- Sí, claro.- me llevó hasta una mesa que estaba cerca de la pista de baile donde se encontraba Chris Hemsworth.- Buenas noches.

- ¡Hermano!.- ambos se abrazaron y se dieron golpecitos en la espalda.- ¿Cómo han estado? Andrea te ves bellísima.

- Hola Chris.- le sonreí y me besó en la mejilla.- ¿Y Elsa?

- Se quedó con los niños, dijo que no tenía ganas de venir.- volvió a sentarse y nos hizo un gesto para que lo acompañáramos.- ¿Y cómo andan las cosas entre ustedes?

- Bien, estamos casados.- Chris se atoró con lo que estaba bebiendo y yo miré de inmediato a Thomas.- Que se... ¿y no me invitaron?

- De mentira Chris, estamos casados de mentira.- Tom me miró sin lograr entender y yo contesté sus dudas.- Conocí a Chris en el accidente y te recuerdo que llegaste a su casa y me trataste pésimo, se supone que estamos casados desde antes ¿no crees que sería extraño?

- Touché.- Chris seguía sin entender.

- No entiendo nada ¿podrían explicarme?

- No es el momento.- le respondió Thomas y en eso llegó una mujer alta, ojos verdes, de cabello abultado y negro oscuro.- ¿Sophie?

- Hola Thomas.- se levantó de su asiento rápidamente y la saludó con un beso.- ¿Cómo has estado? No te veía desde la última vez.

- Bien, he estado bien.- algo se traía esa mujer y no me agradaba.- ¿Te invito un trago?

- Thomas.- se suponía que no podía dejarlo beber y si se alejaba no lo podría impedir, pero en cuanto lo llamé él y la supuesta Sophie me lanzaron fuego con sus ojos.

- Ahora no.- cruzó su brazo por la espalda de la mujer y se la llevó hasta la barra libre.

- Andrea yo me tengo que ir, Lisa me mandó un mensaje y por lo visto uno de los niños no se siente bien ¿te llevo a casa?.- Chris siempre era tan amable conmigo.