Capítulo 15

4K 322 55
                                    

La semana ha pasado y mi viaje... bueno, nuestro viaje a Londres ya comenzó. La relación con Tom había estado mejorando, aún nos decíamos algunas idioteces con la intención de dañar al otro, pero siempre terminaban en una disculpa. Después de esa noche loca que tuvimos, no volvió a suceder nada más, ya ni si quiera hacía sus intentos por coquetear, simplemente nos separamos.
Louis no volvió a llamarme, recibí dos mensajes unos días más tarde diciendo que si no respondía él se iba a rendir (¡¿en serio aún no veía las noticias?!) Y otro diciendo que dejaría las cosas en manos del destino, aunque no sé porqué pero tuve la sensación de que aquel mensaje tenía algún doble sentido, de todos modos lo ignoré, me aliviaba saber que ya no me seguiría molestando.

Cuando fuimos al aeropuerto, nos acompañó Luke para darme unas últimas indicaciones, dijo que me iba a estar llamando para saber cómo iban las cosas y que si quería quedarme más tiempo, que lo hiciera. Tom era el más emocionado del lugar, se notaba lo ansioso y contento que estaba por volver a sus tierras natales, y durante el vuelo estababa aún peor, no dejaba de hablar sobre cualquier cosa, pero aún así era encantador... la verdad es que en esta semana que había pasado, me di cuenta que Tom era una gran persona, podía ser el más insoportable cuando se lo propusieran, pero aún así él en general era encantador, además de ser bastante atractivo, pero lo que más me gustaba de él ahora eran sus ojos, podría pasar horas fundiéndome en su mirada y jamás me aburriría.

Ya habíamos llegado a nuestro destino y mi padre había enviado a un taxista a recogernos... sí, primero vendría mi sufrimiento con preguntas por parte de mi familia, ya que la casa de mi padre era "más cercana" que la de su madre, que en realidad quedaba cómo a 10 cuadras de la mía.
La verdad es que mientras avanzábamos por las calles en el auto, me iba dando cuenta de lo equivocada que estaba, sí extrañaba Londres y desearía nunca haberme ido. Extrañaba sus paisajes, el clima, la gente... todo era tan diferente a Los Ángeles.
Hoy estaba un poco helado el aire, después de todo es normal ya que estamos en invierno, sólo que según yo allá siempre hace calor, sea cual sea la estación en la que estemos, siempre hace calor (sí, quizás exagero, pero para mi es así y punto).
Llegamos a las afueras de mi casa y el terror me invadió, nos acercamos, toqué el timbre y en la puerta la cansada y adorable imagen de mi padre apareció.

- Que gusto me da verte mi pequeña estrella.- se abalanzó encima mío para abrazarme y yo le correspondí con la misma fuerza, se separó y miró a Tom.- Thomas, has cambiado mucho desde la última vez que te vi.

- Es un placer volver a verlo señor Castille.- le extendió la mano esperando alguna respuesta de mi padre y gracias a Dios su mirada asesina se apaciguó y le estrechó la mano también.

- Bien, pasen, siéntete como en tu casa Thomas.- entré y todo estaba igual, los mismos muebles y las mismas disposiciones, tal como mi madre tenía las cosas antes de fallecer.- Quieren que los lleve a su habitación o prefieren tomar un poco de té primero, deben estar cansados por el viaje.

- No te preocupes papá, voy a llevar a Thomas a nuestro cuarto y luego bajamos para conversar ¿de acuerdo?.- él asintió y entró a la cocina, agarré de la mano a Tom y lo tiré hacia la escalera.- Sígueme.

Abrí la puerta de mi antigua habitación que ahora había pasado a ser la de huéspedes, una cama matrimonial cubierta por sábanas blancas, paredes color crema, una ventana enorme que daba junto al respaldo de la cama, dos mesitas de noche con unas lámparas, el armario a un lado y un pequeño baño hacia el otro; era una decoración sumamente sencilla pero estaba bien.

- Andrea.- Tom se aclaró la voz y noté que estaba un poco nervioso.- ¿No te molesta que durmamos juntos verdad?

- No ¿a ti?.- ya había aprendido a responderle para no estresarlo.

Obligada a tu amor (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora