Capítulo 3

4.4K 372 81
                                    

Realmente ese vecindario era el perfecto, en todo el rato que llevaba caminando el único sonido que me acompañaba era el de mis pasos, el del viento moviendo algunas hojas de los árboles y uno que otro auto que pasaban a mi lado; realmente un sueño. Pero aquella tranquilidad se vió alterada cuando un auto descapotable se detuvo a mi lado y tocó la bocina para que volteara verlo.

- ¿Te llevo?.- no entendía a Tom, hace unas horas había sido un completo dolor de cabeza y ahora ofrecía llevarme... quizás es bipolar.

- No gracias.- dejé de mirarlo y seguí con mi caminata, pero él seguía avanzando a mi lado en el auto.

- Andrea súbete por favor, va a oscurecer pronto y si alguien ve a una mujer con una herida enorme en la frente sabe que tú estarás en desventaja.

- ¿Te preocupas por mi?.- sí... confirmo mi teoría.- ¿Sufres de bipolaridad Thomas? Porque hace unas horas me estabas tratando pésimo y ahora te preocupas por mi seguridad.

- Eres insoportable.- se acomodó en el asiento del auto y empezó a pisar el acelerador para irse.- Que conste que trataba de hacer las paces.

- ¡No, espera!.- se detuvo un poco más adelante y yo corrí hasta el lado del copiloto.- Acepto.

- Y después soy yo el que sufre de trastorno de bipolaridad.- puse los ojos en blanco mientras él se reía solo de su "chiste".

Le indiqué a Tom hacia donde tenía que ir y creo que eso fue lo máximo que hablamos, era realmente incómodo ir en el auto del hombre que tanto despreciaba pero si no le aceptaba quizás aún estaría del otro lado de la ciudad. Cuando Tom se dio cuenta de que ya estábamos llegando al límite de la ciudad se detuvo para mirarme.

- ¿Estás segura que es por aquí?.- asentí e hice un gesto para que continuara. Tenía que ir al edificio, había dejado cosas importantes ahí y mañana podría volver a mi departamento.- ¿Llamaste a Luke?

- No, mañana lo llamo.- desvió su mirada para verme un rato y de ahí la devolvió.

- Realmente nos tenías preocupados Andrea.- ¿nos? Eso me suena a multitud.- El primer día lo dejé pasar y soporté la histeria de Luke, al siguiente lo llevé a tu departamento ya que aún no encendías tu teléfono y cuando notamos que tampoco estabas y el conserje nos dijo que no te veía desde el otro día en la mañana... bueno, me empecé a preocupar también.

Escuché atenta su relato pero no supe que decir, era la primera vez que Tom se demostraba un poco más afectivo o quizás ofrecerse a traerme había sido la primera, de todos modos no entendía porqué lo hacía si ambos nos odiábamos desde niños, por eso no supe que decir y volví a mirar el camino. Cuando me di cuenta de que faltaban unos metros para llegar al edificio, dudé en si debía decirle que se aparcara aquí en medio de la nada porque no quería que viese el edificio o si lo dejaba llegar hasta donde correspondía; elegí la segunda opción claro, la otra implicaba caminar sola en la noche en medio de la nada.

- Aquí es.- Tom observó el lugar y luego me miró con cara de espanto.- ¿Qué? No me mires así.

- ¿Es una broma?.- yo negué y me miró aún peor.- Vives a las afueras de la ciudad en un edificio abandonado Andrea.

- No es tan malo como crees.- me bajé del auto y lo rodeé para quedar al lado de la puerta de Tom, me iba a arrepentir de hacer lo que haría.- ¿Te lo demuestro?

Dudó un poco en tomar mi mano, bueno ¿quién no lo haría? Después de todo hemos sido rivales desde pequeños y yo lo estaba haciendo entrar a un edificio abandonado, podía estar planeando asesinarlo o algo, de todos modos aceptó. Lo llevé a través de las escaleras que se iluminaban por la luz de la luna que ingresaba por los ventanales, sentí como la mano de Tom me apretaba con fuerza cuando empezamos a subir las últimas escaleras, ya que éstas no tenían por donde entrara un poco de luz, por lo que estaba completamente a oscuras.
Llegamos al entretecho y su rostro cambió por completo, me alejé un poco para poder encender las luces y él seguía sorprendido.

- Te dije que no estaba tan mal.- recorrió con la mirada cada rincón del lugar.

- ¿Lo hiciste todo tú?.- un brillo se notaba en sus ojos azules.

- Sí, no fue fácil en realidad, en especial el tema de la electricidad y el agua, pero logré arreglármelas.- nos volvimos a quedar en silencio, pero esta vez no era un silencio incómodo.- De todos modos no vivo aquí, mi departamento está en el centro, sólo vengo cuando quiero ensayar o pensar un poco.

- Es increible.- se acercó a donde tenía "mi cama improvisada" y luego siguió recorriendo hasta llegar a una ventana donde se quedó observando.- ¿Alguien sabe de este lugar?

- No... sólo tú ahora.- volteó a verme y me acerqué a su lado.- Es como mi refugio mi Tom, el único lugar donde los autos y gritos de la gente no te interrumpen, donde no tienes a las personas tocando a tu puerta y donde la única vista que tienes es un edificio pegado a tu ventana... es diferente, mi secreto y espero que tú no lo cuentes.

- Te lo prometo.- tomó mi mano y me besó en los nudillos. Ya llevaba mucho rato con Thomas sin discutir y eso era raro... o un simple avance.- Andrea tenemos que hablar.

- ¿Sobre qué?.- detestaba cuando las situaciones se tornaban muy serias.

- Sobre el plan de Luke, sobre nosotros.- esperen esperen ¿ya hay un nosotros?.- Yo de verdad necesito limpiar mi imagen y para eso te necesito Andrea, te necesito conmigo; por eso te quería pedir disculpas... no he sido el hombre más amable del mundo contigo y admito que me encantaba hacerte sufrir cuando niños, pero son estupideces que uno hace por amor, tú me entiendes. No esperaba volver a encontrarte alguna vez más en mi vida, pero el destino lo quizo así y bueno, perdón por todo lo que te hice sufrir... hasta ahora.

- Disculpa aceptada.- le contesté con una leve sonrisa, después de todo no me esperaba esta actitud por parte de él y me había sorprendido.- Y bueno sobre el plan de Luke... ¿en serio tenemos que estar casados? Podríamos comenzar como novios ¿no?

- Le dije lo mismo a Luke.- su particular risa se hizo presente en la habitación.- Pero dice que un noviazgo es inestable.

- Bien... después de todo nos va a servir a ambos, pero tengo condiciones.- me hizo un gesto para que prosiguiera.-
1) No puedes tocarme, ya sabes a que me refiero.
2) No vas a tocar el tema sobre ser bailarina. 3) No puedes besarme, sólo en la mejilla y
4) Tenemos que crear una historia sobre nosotros o sino cada uno dirá algo distinto y será poco creible... ¿trato?

- Trato, pero las mismas condiciones van para ti.- yo asentí sin problema.- Bien ¿te quedas aquí o te voy a dejar a tu departamento?

- Me quedo aquí obvio, o sino no te habría hecho traerme.

- Pero... ¿cómo piensas llegar hasta la ciudad mañana? No tienes auto Andrea y por aquí casi no pasa movilización.- buen punto, no lo había pensado. Me quedé en silencio intentando pensar que hacer pero Tom interrumpió mis pensamientos.- Escúchame, enciende tu teléfono y mañana te aviso cuando venga en camino a buscarte ¿te parece?

- Claro, gracias.- se acercó a mi y me dio un beso en la mejilla a modo de despedida, pero antes de que se fuera le dije que tuviese cuidado con las escaleras... no quería otro accidente cerca de mi.

Obligada a tu amor (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora