Obligada a tu amor (Tom Hiddleston)

Capítulo 11

A la mañana siguiente desperté en el sillón de la sala de estar, habíamos acordado al final ir rotando los turnos para dormir en la cama y debo admitir que la extrañé mucho en la noche, su sillón era horriblemente incómodo. Me levanté un poco adolorida y me preparé un poco de desayuno, volví al sillón y al encender la televisión estaban dando las primeras noticias del día y en ese mismos instante una foto que ocupaba la mitad de la pantalla nos mostraba a ambos en la ceremonia del día anterior, así que le subí el volumen sin importarme si Tom seguía durmiendo y me dispuse a escuchar.

- Anoche el famoso Tom Hiddleston apareció en la alfombra roja totalmente renovado colocando frenéticas a todas sus fanáticas que no esperaban verlo en aquel lugar.- me reí ante el comentario.- Recordemos que el actor tuvo algunos problemas en las últimas producciones que hizo por problemas del alcohol, pero sin duda alguna eso ha cambiado ¿pero cuál es la razón de este cambio? Suponemos que todo es debido a su hermosa acompañante.- subí aún más el volumen.- Llamada Andrea Castille, su esposa. Aún no sabemos mucho con respecto a su pareja, pero sin duda alguna se les nota lo enamorados y felices que están ¡felicitaciones a la nueva pareja de Hollywood! Ahora pasando a otras noticias...

- Wuo...

- ¿"Wuo" qué?.- Thomas recién venía levantándose, su cabello estaba revuelto y sus ojos claros se veían pequeños.

- Aparecimos en televisión.- seguí mirando la pantalla aún cuando ya no hablaban sobre nosotros; estaba impactada.

- Eso es obvio ¿o no?.- sentí que caminaba hacia la cocina para prepararse algo para tomar.

- Eso creo.- de repente mi celular comenzó a sonar a mi lado, miré un poco la pantalla y vi el nombre de mi hermana... ¡OH POR DIOS, MI HERMANA ME ESTABA LLAMANDO! y la coincidencia de que justo lo hiciera después de la noticia es porque también la vio y tendría que mentirle, decirle que de verdad estaba casada con él, sí, con el mismo Thomas Hiddleston que ella pensaba.- Tom...

- ¿Qué?.- seguía en la cocina preparándose desayuno.

- Me está llamando mi hermana.

- ¿Quieres que conteste yo?.- lo vi asomarse por el costado de la puerta, era obvio el porqué de su repentino interés y sólo rodé los ojos.- Okay, entonces contéstale tú.

- ¿Qué le digo Thomas? debe estar llamando por la noticia.- su falta de comprensión me estresaba.

- Miente, en la escuela eras genial para hacerlo.- bufé ante su comentario y dejé que ella colgara, no estaba preparada para responderle.

- En algún momento tendrás que hablar con tu familia Andrea y tendrás que decirles que sí, que de verdad estamos casados.- se sentó a mi lado en el sillón sin darle ninguna importancia al tema.

- ¿A caso ya le dijiste a la tuya que estás tan tranquilo?.- se rió y me miró con una gran sonrisa.

- No, pero te van a asesinar cuando lo sepan.- dejó su taza con té encima de la mesa pequeña que estaba en la sala de estar, tomó sus manos y me miró serio.- Andrea ¿te gusta esta ciudad?

- ¿A qué viene la pregunta?.- se echó hacia atrás en el sillón quejándose, detestaba que le contestara una pregunta con otra pregunta.- No lo sé, no es que me gustaría vivir por toda mi vida aquí pero ya estoy acostumbrada al ambiente ¿por qué?

- Porque quiero volver a Londres.- mi rostro se puso pálido de inmediato, eso implicaba volver a atrás y estar cada vez más cerca del plan de mi hermana.- ¿No crees que nos haría bien? quizás hasta encuentres una inspiración en las calles de nuestro vecindario.

- No.

- ¿No?

- O sea, no lo sé Tom, estás planteándome volver como esposos a nuestro vecindario donde todos nos conocen desde niños, tendríamos que actuar siempre como la pareja feliz que no somos, en cambio en esta ciudad sólo sería en eventos o en lugares donde asiste mucha gente ¿no crees que estás llevando muy lejos esta mentira?