Conociendo a Noah [Saga Smeed 1]

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-Me duele mucho... -se queja Noah, llorando, y yo me desespero porque ya no sé qué hacer.

Ha empezado este mediodía, me han llamado de la escuela porque Noah no se encontraba bien. Así que lo he ido a buscar y ahora estamos aquí, a las cuatro de la madrugada, con Noah llorando de lo mucho que le duele la barriga y yo desesperándome.

He llamado a Angela por la noche porque no tenía mucha idea de qué hacer, y he ido a la farmacia a comprar el medicamento que me ha recomendado. Se lo he dado al volver y ha hecho efecto un rato, pero ahora el pequeño ha vuelto a despertar con vómitos.

Así que vuelvo a darle el medicamento y, tras media hora de más lloros, por fin se calma un poco y consigue dormirse en el sofá. Lo cargo en brazos hasta mi cama, y cuando le dejo allí me echo a su lado y me quedo dormida al poco rato.

— o —

Cuando despierto y veo que Noah no está conmigo, me sobresalto de inmediato. Joder, a lo mejor debería haberme quedado despierta, ¿y si se ha encontrado mal y no me he enterado? Miro el reloj, viendo que son las doce del mediodía, y me levanto de la cama para ir al salón, donde me encuentro a Noah sentado en el sofá, completamente absorto en la televisión.

Libero un suspiro de alivio al ver que no le ha pasado nada, y me siento a su lado.

-Buenos días -le digo.

-Hola Ali -dice, despegando la vista de la tele y mirándome.

-¿Te encuentras mejor?

-Shi -asiente. Seguramente solo fue que le sentó mal algo que comió.

Asiento y me levanto del sofá para preparar algo de almuerzo para los dos. No voy a llevarlo ahora a la escuela, y menos teniendo en cuenta lo mal que ha dormido. Ayer por la noche ya le envié un mensaje a Liam diciendo que no iría al estudio esta mañana, pero que por la tarde seguramente sí.

Le preparo a Noah una manzana rallada con un poco de azúcar, ya que aunque se encuentre bien ahora, prefiero que coma bien al menos durante el día de hoy. Yo por mi parte solo me preparo un té, no tengo demasiada hambre.

-Ali, ¿no me llevas al cole? -me pregunta Noah cuando le traigo el almuerzo.

-No, es mejor que hoy te quedes en casa -contesto, acariciando su cabello.

-Jo, yo quelía ver a Sophie y a Gustave... -dice, haciendo un puchero.

-Los verás mañana, hoy haremos cosas divertidas también -digo-. Iremos al estudio de tatuajes con Liam, y por la noche cenaremos con Deena y Frank.

Deena lleva días insistiendo en que vayamos a cenar a su casa, con ella y Frank, y ayer decidí aceptar para ir hoy. Bueno, tendré que decirle a Deena que le prepare arroz hervido a Noah.

Nos quedamos en casa viendo prácticamente tres horas de programación del canal infantil y, después de comer, me doy una ducha y luego baño a Noah. Me visto, visto a Noah, le pongo su abrigo, su gorro y su bufanda y salimos a la calle. Llegamos al estudio en media hora, ya que Noah queda fascinado durante un buen rato al ver a los trabajadores poniendo las luces de Navidad.

Abro la puerta del lugar, y nos recibe Alex con una sonrisa.

-Vaya, así que este es el famoso Noah -dice, mirando al pequeño.

-¿Soy famosho? -me pregunta, y ambas nos reímos.

-Me han hablado mucho de ti, dicen que te gusta dibujar -le dice Alex-. ¿Quieres ser tatuador también?

-Me gutan los tatajes -contesta Noah con una sonrisa.

-Es adorable, ¿puedo adoptarlo? -me pregunta Alex, y me río.

-Ya te gustaría -contesto, y entonces se abre la puerta de una de las salas y aparece Liam.

-Hola -sonríe al verme, y deja un beso en mi mejilla, cerca de mi boca-. Hey, hola Noah.

-¡Hola Liam! -saluda el pequeño.

— o —

-¿Es un caballo? -pregunta Liam, mirando uno de los dibujos que ha hecho Noah, a quien hemos sentado en la mesa de recepción.

-No, ¡es un dagón! -le corrije, con el ceño fruncido.

-Ah, sí, es verdad, es un dragón -asiente el tatuado, y yo hago lo posible por aguantarme la risa.

-Parecéis una familia -dice Alex, sentada a mi lado-. Me gusta la pareja que hacéis Liam y tú, ¿por qué no salís?

-Porque no nos queremos ni nada de eso -me encojo de hombros.

-Sabes que no es eso -contesta-. Liam también tuvo malas experiencias con relaciones, sino mira con Jana, que ahora parece haber desistido pero estuvo jodiendo a Liam durante meses. La cosa es que él lo superó y yo creo que realmente le gustas. Pero bueno, tú sabrás.

Lo que dice me hace pensar, pero decido dejar correr el tema y me levanto para volver a la sala a dibujar, después de haber descansado durante media hora.

— o —

-Hombre, ¡pero qué guapo estás! -le dice Deena a Noah en cuanto entramos por la puerta de su casa.

En realidad él no va vestido de ninguna forma especial, pero hay que admitir que Noah está guapo se ponga lo que se ponga.

Noah ríe cuando Deena le da un beso en la frente, y va corriendo a abrazar a Frank, a quien hace tiempo que no ve.

Dado que ninguno de los tres hemos sido nunca muy dados a las cenas serias, el plan es cenar algo de pasta mirando una película en el sofá. Noah come arroz hervido, aunque se queja porque quiere comer pasta, pero le explico que si no quiere volver a estar como anoche debe comer arroz y de repente la idea del arroz le parece fantástica.

Al terminar, Noah insiste en ayudar a Deena a recoger la mesa, y Frank y yo nos quedamos solos en el sofá.

-Entonces, ¿de qué va todo esto de Deena y tú? -le pregunto, tras varios minutos de silencio tenso.

-¿Te lo ha contado? -pregunta estúpidamente. Deena me lo cuenta todo.

-Pues claro -contesto.

-La quiero -suspira, y le miro con una ceja levantada-. Sí, sé que mis actos no lo han demostrado mucho últimamente, pero he estado enamorado de Deena desde que tengo memoria, y aunque ella no me ame de la misma forma al menos puedo tenerla en el ámbito sexual. Lo sé, doy pena.

-¿Y lo de Bianca cómo mierda lo explicas?

-Y yo qué sé, estaba cada vez más frustrado porque Deena no me hacía ni caso, y entonces conocí a Bianca. Supongo que mi obsesión con Bianca fue porque era como mi escape, como que por fin tenía a alguien que podía hacerme olvidar a Deena, pero al final fui un gilipollas y la cagué con vosotras dos. Realmente lo siento, Als, siento haberos dejado de lado, y siento mucho haber traicionado tu confianza.

-Eres un idiota, ¿sabes? -le digo, con una sonrisa, y le abrazo-. He echado de menos al Frank de siempre.

-Te he echado de menos también -sonríe, abrazándome más fuerte-. Estaba muy perdido, creía que necesitaba a Bianca pero ahora que la he dejado joder, estoy tan bien sin ella. Y por fin tengo algo de Deena, pero no quiero decirle lo que siento porque sé que la cagaré.

-Díselo -le aconsejo-. Créeme, tienes que decírselo.

Creo que Frank entiende a lo que me refiero -que Deena se siente igual que él- porque sonríe ampliamente.

-Lo haré -asiente-. Gracias, Alice.

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Yaaay Fralice is back! (Alguien tiene que pararme con esto de hacer ship names, necesito jelp).

Pues no tengo mucho más que decir jajaja gracias a todos los que leéis tanto esta como mis otras novelas, de verdad, os amo mucho :3

Ah! Pasaros por la sinopsis de mi nueva historia corta, Rooftops!

Y eso es todo por hoy!
Claire