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Suspiro, dejando la toalla con la que me he secado un poco el pelo encima de una de las sillas del comedor, y me acerco a la puerta.

Sarah me mira con un poco de miedo, seguramente temiendo que vuelva a echarla como la última vez, pero hoy no estoy para dramas, así que oiré lo que sea que tiene que decirme y listo.

-¿Qué quieres? -le pregunto sin andarme por las ramas.

-Estaba preocupada... -empieza, notablemente nerviosa-. He ido dos días a tu casa y no estabas, luego he hablado con Marie y me ha dicho que te llevabas con este chico, he ido a su casa y su madre me ha dado esta dirección.

-Oh -contesto-. Está bien, ¿quieres pasar?

Ella asiente con la cabeza y pasa, cerrando la puerta detrás de ella.

-¿Queréis un té? -pregunta Liam.

-Sería genial, sí -dice mi madre.

-Yo también quiero uno -digo.

Esta debe ser una de las pocas cosas que tengo en común con mi madre: a ambas nos encanta el té.

Sarah se sienta en el sofá y yo me siento en el sillón, justo delante de ella.

-Entonces, ¿de qué querías hablar? -pregunto, jugando con mis uñas nerviosamente.

Esto es jodidamente incómodo.

-Quería explicarte el por qué -contesta, mirándome con expresión seria.

-¿El por qué de qué? -pregunto, levantando una ceja-. ¿De por qué nos abandonaste?

-Sí -asiente, y justo en ese momento entra Liam con dos tazas de té.

Las pone encima de la mesilla de café y le doy una sonrisa.

-Estaré en mi habitación trabajando, por si necesitas algo -me dice, y yo asiento.

Cuando Liam se va, volvemos a quedarnos solas, y cojo la taza de té.

-Entonces explícame -digo.

Doy un sorbo a la taza pero me quemo la lengua. Joder, soy idiota, está ardiendo y voy y lo bebo. Maldigo por lo bajo y dejo la taza en la mesa de nuevo, bajo la atenta mirada de mi madre.

-No era feliz -empieza, y la miro.

-Yo tampoco era feliz, no me vengas con esas mierdas -escupo, molesta.

-Déjame terminar, Alice -dice-. Tu padre no me trataba bien. No es que me pegara ni nada de eso, pero constantemente me sentía una marioneta a su merced, como si yo fuera solo una decoración en su vida, algo que lucir.

-Pues como todos -me encojo de hombros. Mis hermanos y yo éramos lo mismo, eso no me sirve.

-Ni siquiera me respetaba. Él me era infiel constantemente, yo lo sabía y tenía que callarme. Ni siquiera se molestaba en ocultarlo, era como que yo tenía que soportarlo porque era su mujer. Y hizo cosas mucho peores, cosas que no voy a contarte porque es cosa de tu padre hacerlo, y no quiero que sea más peso en tus hombros. Luego estabais vosotros, Louis, Nate y tú. Odiaba que os manipulara así, lo pasaba mal por vosotros, pero todo lo que sentíais hacia mí era odio -suspira-. Sé que no fui una buena madre, tenía mis propios problemas y no era buena ocultándolo. Siento haberme ido, sé que lo pasasteis mal, pero no lo soportaba más, y tampoco pensé que fuera a afectaros lo más mínimo que yo no estuviera.

La miro, viendo sus ojos vidriosos, llenos de lágrimas sin derramar, y por primera vez en la vida me siento mal por ella. Nunca pensé en todo lo que ella podía estar pasando, yo era una adolescente rebelde que odiaba a su padre y, por ende, también a su madre, pero nunca me paré a pensar en cómo lo vivía todo ella.

-Sé que él es un hijo de perra, y tú y yo no nos llevábamos bien, pero yo no te odiaba -digo, desviando la mirada. Esto no es algo fácil de decir para mí, es difícil apartar el rencor acumulado durante años y abrirse a comprenderla-. Eres mi madre, ¿cómo iba a odiarte? Ni siquiera te odio ahora, después de que nos abandonaras solos con Ian.

Ella asiente con la cabeza, incapaz de decir nada, mientras las lágrimas se deslizan por sus mejillas, haciendo de esta la primera vez que veo a mi madre llorar. Ella no ha cambiado mucho físicamente, solo tiene algunas arrugas más, pero me está mostrando una faceta suya que nunca había visto.

No sé qué hacer, tengo a mi madre llorando y contándome cosas en las que nunca me había parado a pensar, pero apenas la conozco, hacía ocho años que no sabía nada de ella, y no sé con qué intención me está contando esto.

-Me gustaría ser parte de tu vida -solloza, contestando a mi pregunta no hecha-. Sé que probablemente me dirás que me vaya a la mierda, después de todo hacía ocho años que no nos veíamos, pero quiero intentarlo, aunque sea poco a poco.

-Y-yo... no lo sé -murmuro, insegura-. Aunque supongo que puedo intentarlo.

Cuando digo eso, una sonrisa se instala en su cara y asiente. Se levanta y hace ademán de abrazarme, pero se retira. Habrá entendido que no me siento cómoda para abrazarla todavía. Hay muchas cosas que hablar y mucho que perdonar todavía.

-Entonces iré al hotel ya -dice-. ¿Vives aquí ahora?

-No, estoy aquí temporalmente -le digo-. Dame tu número y te llamaré.

Ella asiente y anota su número de teléfono en un papel que hay en la mesa.

-¿Estarás en Londres mucho tiempo? -pregunto.

-Sí, estoy buscando un piso por aquí -contesta.

-Vale -digo, y la acompaño hasta la puerta hasta que ya se ha ido.

Entro en la habitación de Liam, y me lo encuentro dibujando en su escritorio, con los auriculares puestos y tarareando alguna canción. Cuando cierro la puerta, él se gira hacia mí y me sonríe. Se quita los auriculares y me acerco a él, sentándome en su cama.

-¿Cómo ha ido? -me pregunta.

-Bien, bastante bien, yo... voy a darle una oportunidad para arreglar las cosas.

-Eso es bueno -dice.

-Gracias por todo, Liam -digo, acariciando su brazo-. Eres el mejor.

-Lo sé, si hasta he resistido la tentación de escuchar la conversación y no lo he hecho, qué buen chico soy -bromea.

-Cotilla, eres como una mujer -digo para molestarle.

-Eso no lo decías antes, en la ducha.

-Idiota -río, y él me abraza.

-Te quiero, Als -dice contra mi pelo, y sonrío.

Parece que todo está empezando a ir bien de nuevo, ahora solo necesito tener a Noah de vuelta.


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Uejei sorpresa, dije que subiría mañana y he subido hoy, soy una rebelde.

Por cierto, muchas gracias a todos los que me escribisteis comentarios de ánimos por lo de mi gatita, sois las/os mejores. Siento no haber contestado a todos, pero que sepáis que los he leído absolutamente todos, y me han animado mucho. Gracias, de verdad.

Claire

Conociendo a Noah [Saga Smeed 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora