25 'Invitaciones'

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Loki tenía razón. Los chicos harían por mi cualquier cosa. Estoy entrenando en el gimnasio de Tony. Con nada menos que los vengadores. Han tomado turnos. Me enseñan defensa propia. Algunas actividades de huida, combate etcétera.

He estado entrenando por dos largas semanas. Dando el límite de lo que poseo. Y no se siente nada mal. Mi mente ha estado alejada de todo y no he tenido que pensar precisamente en Loki.

Harry me enseña lucha cuerpo a cuerpo. Tony me enseña a contrarrestar ataques de armas. Steve me enseña todo lo que sabe sobre saltos y gimnasia en general. Niall pese a estar en contra de la idea de que entrene tan fuerte con los chicos no se ha quedado atrás y me ayuda a mejorar mi físico. Corremos, trotamos, practicamos en la caminadora. Además me enseña a como ocultarme en caso de ser necesario.

En pocas palabras estoy aprendiendo a luchar, atacar y a ser sigilosa. Si tan sólo los chicos supieran cual es el fin real de esto. La razón verdadera. No la que he inventado. Estoy más que segura que ellos no me enseñarían nada de esto. Es algo obvio.

Esta mañana saldré de la torre. Con Niall, claro. Trotaremos un poco en el parque de Manhattan. Me ha dicho que lo mejor es salir antes del amanecer. Así el clima estará perfecto.

Ato las cintas de mis zapatillas deportivas. Amarro mi cabello en una coleta alta y cuando estoy dispuesta a salir Niall toca, así es, es él. Tres golpes en la puerta.

— ¿Lista? —pregunta cuando salgo a su lado. Él lleva un pantalón de sudadera y un esqueleto blanco. Sus supras son azules.

—Lista —respondo y bajamos a la salida. Tomados de la mano en el elevador no paro de mirarlo.

— ¿Qué pasa? —inquiere divertido.

—Eres muy guapo —suelto y sé que estoy sonrojada.

—La guapa eres tú —espeta antes de saludar a John y a los guardias que por suerte y gracias a mis suplicas Tony no ha despedido. Me sonríen, sé que estuvimos cerca.

Llegamos al parque. El día todavía está apagado. No hay gente y pienso que podría estar durmiendo. Pero mi fuerza de voluntad a esta altura es nula. Si quiero faltar a algún entrenamiento Loki me obliga a levantarme incluso a las 4 hrs como ha sido el caso de hoy.

—Estiremos un poco. No quiero que te lastimes —Susurra Niall cuando se posa frente a mí y suelta su mano de la mía.

—No te preocupes tanto —digo y me levanto en la punta de mis pies para dejar un suave beso en su mejilla.

—No me pidas eso —me toma por la cintura —. Jamás podría hacerlo. Me preocupas.

— ¿Aún te preocupo? —suelto, él tarda en responder. Quizá está analizando el peso de mis palabras y el trasfondo en ellas.

—Sí, Aún me preocupas Elizabeth.

— ¿Por qué?

—Te comportas diferente.

—Pero ahora estoy con ustedes. Salgo de mi habitación. Estoy contigo.

—Porque querías entrenar. Estoy más que seguro de que si los demás se hubieran negado al entrenamiento estarías encerrada en tu habitación.

Bajo la mirada, él tiene razón. Lo más probable es que estuviera en mi habitación, hundida en mi maldito miedo. — ¿Comenzamos? —suelto. No quiero responderle. Niall lo nota y asiente.

Estiramos por al menos cinco minutos y al estar listos comenzamos a trotar por el parque. Niall lleva un paso más rápido. No se ha girado para mirarme. Decido alcanzarlo.

Estix #2 |Niall Horan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora