Estix #2 |Niall Horan.

34 'Enfrentamiento'

El viaje de regreso es silencioso, no esperaba más, después de todo y aunque yo lo deseara mi vida no podría regresar a ser lo mismo de antes, ni ahora, ni nunca.

Estamos cerca de llegar, le he rogado a Niall para qué no fuéramos al Helicarrier, ha aceptado, lo agradezco. No es de mis cosas favoritas el enfrentar a Fury justo ahora cuando mi corazón esta estrujado como una uva pasa.

Mi cabeza ha dado vueltas en todo el camino directo a la torre Stark. Dejamos el auto hace un par de cuadras para tomar un poco de aire fresco, esperando que eso me quite el dolor. No ha funcionado, mi cuerpo no responde, mis extremidades tiemblan y todo a mí alrededor da vueltas

Niall suspira, enreda su mano izquierda en su cabello y aparta la mirada. Mi corazón se quiebra, sé que está molesto, esto es demasiado para él.

Una punzada en la base de mi cráneo es suficientemente fuerte para que me detenga y mis pulmones se cierren ante el impacto. Tomo aire en una inspiración profunda y logro recomponerme. Quiero continuar la marcha, pero Niall con sus dedos en el puente de su nariz no se mueve ni un milímetro.

—Yo, lo siento —me disculpo. Mi voz tiembla y no encuentro las palabras que busco, quiero que se tranquilice, pero justo ahora parece imposible.

—De una maldita vez, dime ¿Qué es lo que quieres? —escupe con rudeza, su voz es tosca y hostil. Pese a que sé que esas palabras no son dirigidas hacia mí, mi cuerpo se tensa. Me contraigo y doy un paso atrás.

Nada pasa por un par de minutos, mis pies están clavados en el suelo, la mirada de Niall está puesta en mis ojos, sin embargo se siente como si viera sobre mí, como si estuviera observando a alguien detrás de mis ojos.

—Es momento de que la dejes —susurra.

"Ella lo sabe, nunca la dejaré" su voz retumba en mi cabeza, siento mi pulso tras mis orejas y noto como mis manos tiemblan pegadas a mis piernas. Un nudo se posa en la parte alta de mi estomago. Algo es diferente, esta vez mi boca se ha abierto y las palabras han sonado fuera de mi mente.

—Y una mierda —espeta Niall rechinando sus dientes —Déjala —ordena.

"No hasta verla derrumbada" habla de nuevo, sus palabras me lastiman, su voz suena entre mis labios, se mezcla con la mía y suena casi demoniaca. El dolor en mi cabeza es tal que me obliga a presionar mis sienes.

—N-niall —tartamudeo, con dificultad. Mi voz sale en susurros. Él parece no escucharme, continua mirándome con esa furia en sus ojos.

— ¿Qué es lo que quieres? ­—grita ahora apretando su mandíbula —Te daré lo que quieras, lo que sea, pero déjala.

"Ya nada me importa. Nada de lo que puedas darme me interesa" cada vez que habla es como si clavara un puñal en mi cerebro, mis ojos escuecen, pero no me permite cerrarlos "Quiero destruirla, eso es todo" un nuevo corte en mi cabeza, estoy a punto de caer "No necesito, ni quiero nada más. Ni un trono, ni absolución, porque, querido sobrino, puedo ser el rey de mundos que tú, ni siquiera sabes que existen"

—N-niall —farfullo de nuevo —. Basta, por favor —mis ojos pesan demasiado y mi respiración es irregular. No soporto el dolor, pero Niall está sumido en algo que no comprendo. Tiro de mi cabello desesperada — ¡Niall! —logro hablar un poco más fuerte. Entonces él regresa a la realidad y me mira nervioso. No se mueve ni un milímetro, sólo me observa, con temor en sus ojos.

No puedo aguantar más y caigo sobre mis rodillas. Apoyo mis manos en el frio pavimento. La gente que pasa a nuestro lado nos observa curiosa, sin embargo ahora es lo que menos me importa. Quiero que se detenga. Esta lastimándome, lo hace adrede, Loki desea con todas sus fuerzas que Niall sea el espectador número uno al verme derrumbada.