Estix #2 |Niall Horan.

36 'Propuesta'

La falta de comida y sueño me están pasando factura. Han transcurrido poco más de tres semanas. Ya no siento la energía para moverme, incluso para levantarme de la cama. Mi cabeza duele, mis vómitos son constantes y estoy notando como cada día me veo más delgada. Mis ojeras son profundas y oscuras. Incluso veo como mis huesos se marcan más.

Niall ha venido esta mañana a decirme que si no accedo a realizarme unos exámenes en la enfermería de la base, me llevara a Asgard. Estoy segura de que no lo hará, es casi imposible que yo regrese a su reino, incluso si él decide llevarme cargada, encontraría la manera de regresar. De ninguna manera permitiré que Loki asome sus malditas narices en el reino. Sobre mi cadáver, putrefacto y descompuesto ese sucio ser podrá regresar.

No he aceptado los exámenes. Después de todo conozco el resultado, tengo un jodido dios en la cabeza. No hay cura para eso o al menos no que yo sepa.

Ahora me he resignado a quedarme aquí hasta que todo termine, hasta que él se aleje o yo sucumba. Dejare de vivir por el miedo a morir.

Escucho unos golpes en la puerta. No siento ánimos para levantarme, sin embargo arrastro mi cuerpo hasta la cerradura, me cuesta un trabajo enorme pero lo logro. Unos ojos color esmeralda me miran suplicantes, no tengo opción y le dejo vía libre para entrar.

—Hola —comenta. Me mira de pies a cabeza y bufa —. Estas realmente muy delgada.

Me encojo de hombros — ¡Vaya! No lo había notado —espeto. Harry rueda los ojos.

—Lizzy, hagamos esto bien —sonríe y parpadea rápidamente —. Yo sólo quiero ayudarte.

—Lo sé Harry. Disculpa, la falta de sueño suele irritarme. ¿Qué pasa? —suelto un poco más tranquila, incluso utilizando un buen tono.

—Veras —susurra se sienta en el borde de la cama y me mira —. Niall ha intentado convencerte para que te hagas unos exámenes y ha fallado. Él cree que por algún motivo accederás si yo te lo pido.

—Stark —digo —, si vienes por eso, pierdes tu tiempo. No quiero realizarme esos estudios.

—Por favor —masculla y hace un puchero que no le sale en lo absoluto. Niego — ¡Vamos! ¡Basta ya!—Gruñe —Mírate al menos. No pesaras más de cuarenta kilos. ¿Qué esperas? ¿Morir de desnutrición? No seas terca, es una jodida estupidez que te niegues a que te revisen, no te pido nada más. Mierda, actúas como una niñata —escupe y me mira. Sus ojos están oscuros y su ceño realmente fruncido —Ahora. De una maldita vez, levanta tu esquelético trasero y vamos a realizarte esos estúpidos exámenes.

—Harry...

— ¡Joder! —Dice y me mira —No hagas que te amarre. Maldita sea.

Nunca lo había escuchado maldecir tanto en menos de cinco minutos. No tengo excusa para negarme. Si eso aligera el ambiente pueden quitarme hasta la última gota de sangre. Sólo que en el proceso espero que con una venda tapen la boca de este chico o por lo menos la limpien con un kilo de jabón.

—Está bien —susurro con la mirada en el suelo —Vamos.

—Eso quería oír —su sonrisa regresa y por un momento pienso que ha actuado todo lo anterior. Estira su mano, la tomo. Juntos salimos de mi cuarto y me siento ligeramente más contenta.

—Ahora entiendo porque Niall te envió.

— ¿Ah sí? —Asiento —Dímelo, porque yo no.

—Niall nunca me hablaría de esa manera. Supongo que el chico "rudo" Stark, puede hacerlo —Harry ríe y niega con la cabeza.

—Puede ser un buen punto. Aunque él no lo hizo ver de esa manera.

— ¿No? Entonces ¿Cómo?