Mi corazón ha estado hecho un puño desde hace un par de días. La idea de Niall sobre llevarme a Estix y las palabras que Loki deja constantemente en mi cabeza solo han conseguido que me vea envuelta en un embrollo de pensamientos del cual no sé como escapar.
Sentada en la cama espero, es lo único que he podido hacer últimamente. Esperar para que todo se lleve a cabo, esperar para no perder mi mente, esperar que todo salga, por una vez en mi vida, bien. Rodeo mis rodillas con mis brazos y me abrazo a mí misma, la espera acabara en menos de lo que pienso.
Mi cuerpo se mueve como si de una maquina se tratara, mi respiración es pausada, pestañeo por impulso de igual manera que permito a mis pulmones capturar el tan preciado oxigeno. Lo necesito, necesito sentir esto, apreciar cada acto de mi cuerpo mortal, no sé si estoy lista para convertirme en eso, no creo estar lista para acabar con mi mortalidad, esa que tantas veces me ha tenido al borde de la locura. Por otro lado no puedo continuar en el limbo, tan cerca de la vida pero al mismo tiempo, con un pie en el inframundo.
Ahora existo y debo apreciar esto, debo recordar cada movimiento descoordinado que hago, cada partícula de aire que pasa por mis pulmones y me mantiene viva. Recordar por más patético que suene, el estar expuesta, el ser vulnerable, como un bebé, como un pequeño cachorro. Memorizar las sensaciones, los olores, los sabores, todo aquello que estoy segura cambiara. La esencia de mi ser se irá, posiblemente, al diablo, desaparecerá dando paso a un nuevo ser, a ese ser que no conozco y al mismo tiempo le temo, temo irme por completo, le temo al cambio.
Cuando miro en retrospectiva y observo los pequeños cambios que he sufrido en estos años, siento como el miedo crece en mi vientre, analizo con nerviosismo. La transformación será mil veces más que esto, será aquello a lo que más le temo, un cambio posiblemente total y ahora solo ruego por seguir siendo yo, aunque sea en una ínfima parte, continuar siendo esa Elizabeth Hamilton, aquella a la que cualquier momento le causaba gran inseguridad, pero que le dejaba los mejores recuerdos, ser aquella chica de ojos grandes y de sonrisa casual, esa Elizabeth que no solo se preocupaba por ella, sino que colocaba su amor en esos seres que la rodeaban. Extraño a esa chica.
Sé que ya no soy esa niña insegura. Ahora soy nerviosa, retraída, egoísta, introvertida, soy todo eso que desprecio, que detesto ver en mí. Deseo con todas mis fuerzas poder decir que soy fuerte, que no le temo a nada, que puedo vivir mi vida como más me gusta, amando, amando y siendo feliz.
Cuando mi mente golpea con las palabras de Loki y comienzo a atar cabos sueltos, rememoro cada una de las escenas que he visto, repito una y otra vez las palabras que él dijo y entonces lo entiendo, me derrumbó, lo hizo y sigue haciéndolo. Escombro sobre escombro, caen lentamente sobre un pilar de paredes, sobre lo que un día fueron mis cimientos, él lo logró, aunque yo nunca haya querido admitirlo, me destruyó de mil formas y sigue haciéndolo, tanto así que ahora debo construirme, comenzando de cero, dando inicio a algo que nunca existió, que ahora existirá y será para siempre. Algo de lo que realmente no puedo escapar. Es mi laberinto sin salida, soy un ratón que fervientemente busca encontrar su queso.
ESTÁS LEYENDO
Estix #2 |Niall Horan.
Fanfic«No me pidas que trate de dormir cuando mi insomnio lleva tu nombre.» Segunda temporada de "El hijo de Thor" 2015