Mi máscara. (Carl Grimes)

Capítulo 11

Me recargué en uno de los escalones del altar, había estado moviendo todo el día banco y banco. Desde que Gabriel (el hombre que "rescatamos" aunque yo no hice nada para salvarlo) nos había dejado instalar en su iglesia como agradecimiento por haberlo salvado, habíamos hecho varias cosas, Rick había enviado a un pequeño grupo a por provisiones y esa noche "celebraríamos" por haber tenido éxito en la búsqueda.

También habíamos cambiado un poco las cosas, en principio, reforzando la iglesia. Por eso mismo habíamos movido, despedazado y clavado todos los bancos de la iglesia.

Tom me sorprendía cada vez más, lo había visto mover un banco entre el y Carl, y déjame decirte que esos bancos pesaban muchísimo.  Pero, para mi pesar, Tom y Carl se llevaban muy bien.

Al parecer los roles se han invertido...

Me removí lejos de Carl cuando él se sentó a mi lado, maldito imbécil ¿no se podía sentar en otro lado?

-Scar, Carl me enseñará a usar los cuchillos- Tom llegó a mi, se veía emocionado, pero a mi no me hacía ni pizca de gracia lo que estaba diciendo.-¿puedo? Ya soy grande, aparte de que he matado a muchos caminantes- dijo orgulloso. Sé que puede sonar extraño, pero desde que papá había muerto, Tom era mi responsabilidad, por eso mismo me pedía permiso justo en ese mismo instante.

-mmhm- miré a Carl quien  estaba durmiendo a Judith. Lo mejor sería que cada uno se hiciera cargo de su hermano menor, aún cuando le había tomado muchísimo cariño a la pequeña. No pondría la seguridad de mi hermano en manos de un chico del que desconfiaba- sería mejor que yo te enseñara, Carl estará ocupado y yo soy tu hermana, yo debo enseñarte.

- pero tu estarás ocupada, me lo has dicho y eh oído lo que Rick te mandó a hacer, tu debes ir a vigilar con Mich. Vamos, déjame, por favor- hizo un puchero muy tierno, pero no cedería, había tomado una decisión y me mantendría firme.

-No, Tom.

-oh, vamos. -giré la cabeza sorprendida al oírlo- no le haré nada, solo quiero enseñarle algo valioso a alguien que sí me cae bien. -mandó un indirecta que capté perfectamente.

-¿sabes lo que me importa cómo te caiga? Una mierda- hablé sin dejarlo pronunciar palabra.- no dejaré que te acerques a Tom, vete haciendo la idea que tendrás que alejarte de el a la buena- dije al ver cómo Tom se alejaba prestándole más atención a Maggie. Le dejé, Maggie era confiable.

-¿y si no quiero?- me desafió y reí. El estúpido ni siquiera tenía una idea de lo que era capaz. Frunció el ceño.

-te mataré. -contesté con simpleza viendo cómo se tensaba.

-no te tengo miedo. Ya pudiste haberlo hecho y no lo hiciste, solo eres una habladora- vale, me estaba enojando.

-mira niño, si no te maté antes fue porque no cometería un suicidio, si te mato tu padre me matará, pero... si lo planeo, no lo logrará.-le sonreí- aparte, aún no tengo una razón realmente justa para matarte. Pero si le haces algún tipo de daño a Tom juro que suplicarás que te mate.- tragó saliva, sin embargo, se mantuvo tranquilo, mirándome directamente a los ojos intensamente. De una manera que logró hacerme desviar la vista- no seas estúpido y no te metas conmigo.

Me di la vuelta para marcharme pero su mano se enredó en mi muñeca, me tiró hacia él.

-Deja de amenazarme, ¿no te das cuenta? si quisiera hacerte daño ya lo hubiera hecho.- desvié la vista sabiendo que tenía razón.- toma, lo encontré antes de entrar en Terminus, creo que te pertenece ¿verdad?- miré lo que tenía entre manos, en ella estaba la foto de Tom, en la que estábamos todos, Tom, Mamá, Papá y yo, hacía unos cuantos años.