Las cosas para cuando volvimos no estaban del todo bien. El ambiente tenso se había dicipado luego de aqyel arrebatador beso, sin embarho aún se olía un poco de incomodidad entre Carl y yo.Aparte de eso, le sumábamos el echo de que Rick aún no hbaía vuelto y que los muros estaban siendo presionados por cientos de caminantes con ansias de alimentarse de nosotros. Y teníamos que incluirle que Carl me había revelado el 'secreto' que no quería que supiera: Isabella, sí aquella chica de la que mi hermano estaba enamorado, también había desaparecido.
Era obvio que ellos no se escaparían, no tenían porqué.
Caminé por la calle pensando en eso, mirando de vez en cuando a Carl, quien me seguía de cerca. Pero un ruido interrumpió mi pensamiento. Un gran ruido, parecido a un choque que venía de uno de los muros. Rápidamente mi vista se dirigiò allí, encontrándome un muro destruido por un camión y la bosina de este último, sonando a mil, atryendo a más caminantes. Estos, que se había acumulado a lo largo de los días pasados, comenzaron a entrar a la comunidad con hambre.
Sentí el tirón de Carl, y rápidamente nos adentramos en una de las casas vacías más cerca. No la conocía.
-es la casa de los Turner- me explicó Carl- ellos deben estar en lo de Diana.- asentí.
-¿tienen sótano?- él suspiró y negó.
-pero tienen ático- me murmura. Me apresuro a decirle que vallamos allí, ya que dudo que la simple puerta de madera aguante a los caminantes.
Subimos hasta el ático y una vez allí, nos logramos acomodar en la vacía habitación, sobre una pequeña pila de ropa que nos sirve como colchón.
-tu padre debe estar como loco- dije tratando de aligerar el ambiente. Él llevó su mirada hacia mi, extrañado de que digera algo.
-supongo... solo espero que entén bien- asentí de acuerdo con él.
-yo lo espero también. -el maldito silencio incómodo volvió. Ambos sabíamos que debíamos hablar de lo que había pasado en el bosque. -yo... lo lamento, fui una perra.-suspiré y me apoyé en la pared, oyendo como los ruidos me confirmaban que los errantes ya habían entrado a la casa.
-yo también fui un estúpido- dice volviendo su mirada hacia mi- debería habértelo contado, pero me molestó mucho que no confiaras en mi...
- a mi también me molestò que no confiaras en mi. No soy una bomba de tiempo, Carl. Una cosa es que tenga una carácter... fuerte y descontrolado
Y otra diferente es que no me puedas decir nada porque voy a matar a alguien- suspiro y le doy una pequeña sonrisa- creo que ya viste que no soy tan mala.-sí, lo vi- me sonríe- en un momento pensé que lo harías, pero luego no y... -hace ub movimiengo raro con las manos tratando de explicarse- me alegra que no lo hayas hecho.
-a mi igual.
Y nos quedamos en un silencio, esta vez cómodo.
Las horas se van yendo y con ellas la poca tensión que aún quedaba entre nosotros. Terminamos abrazados y acostados en el montón de ropa vieja y rota.
Sus manos me rodearon con firmeza la cintura y con sus pulgares acariacia suavemente mi vientre, logrando tranquilizarme y ponerme nerviosa a la vez.
Con Carl me pasaba algo que nunca me había pasado con ningún otro chico: me atrae demasiado. Tanto físicamente como sentimental. Es como si cada vez que se me acercara quisiera saltar hacia él y desnudarlo utilizando solo mi boca.
Sí, también me atraía sexualmente. Me era imposible no hacerlo cuando todo era tan intenso con él, incluso cuando np hacemos nada, como en ese momento, él me volvía loca.
El solo pensar tocarlo de esa manera...
-¿en qué piensas?- su voz interrumpió mis lujuriosos pensamientos y agradecí eso. No sabía dónde terminaríamos si no lo hubiese hecho.
-nada, solo...-negué- estupideces.
-ya- dijo renuente, sabía que había notado que estaba mintiendo, más no me preocupé demasiado.
De imprevisto, me dio un beso en la mejilla y sonreí automaticamente. Me remueví entre sus brazos hasta quedar frente a él y mirarlo; Carl me dedica una sonrisa tranquilizadora (o moja bragas podría decirse también) y yo se la devuelvo.
-¿y eso?- él solo mueve sus cejas haciéndome reir- eres un estúpido.
-te encanto así, admítelo- dijo dando otro beso en mi mejilla. Me mantuve callada, no sabía si decir la verdad sobre lo que comenzaba a sebtir sería bueno.
-¿qué haremos?- murmuré mirando la prqueña ventaba del ático, ya era de noche.
-creo que lo mejor es que pasemos la noche aquí y esperemos- me respondió- mañana veremos cómo salir de aquí, pero ahora solo quiero estar aquí contigo- apretó sus brazos a mi alrededor y me fue imposible no fundirme en un abrazo con el, apoyando mi cabeza en el hueco de su cuello e inalando su esquisito aroma.
-esto me gusta- susurré acomodándome para abrazarlo mejor. El hizo un sonido afirmativo con la garganta.
-hacía mucho que no me sentía así- dice de acuerdo conmigo- ¿sabes? Creo que podríamos funcionar- me alejé un poco para verle mejor- claro, si dejas de intentar asesinarme- bromeó haciéndone sonreír.
-será difícil- bromeé también- pero creo que podré soportarlo.
-¿difícil?- alza ambas cejas mirándone pícaro. Oh no...- difícil será no besarme.
-¿qu...?- me interrumpió impactando nuestros labios suavemente. Me dejo llevar por sus manos y las ligeras caricias que sus pulgares aún dan a mi vientre. Sus labios son deliciosos ¡qué decir de su lengua! Besa tan jodidamente bien...
Parezco una jodida quinciañera enamorada.
Me burlé mentalmente.
Yo nunca podría enamorarme, nunca.
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Hello!Lo sé, un cap. Un poco más corto pero más lleno de romance y ed que, últimamente me siento más romántica y animada así que estaré escribiendo más.
Espero que os haya gustado y os mando un sexy y cachondo (como Scar :v) beso :*
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Mi máscara. (Carl Grimes)
FanfictionHistoria sin editar. Ella parecía ser tan delicada y débil, como un cristal... Tan bonita y femenina, como una rosa que acaba de nacer... Y tan perfecta, como una diosa... Pero lo que nadie sabía es que detrás de esa máscara se encontraba una verdad...