Mi máscara. (Carl Grimes)

Capítulo 22.

Cerré los ojos, oyendo su corazón y tratando de que el sueño venga a mi, pero me era imposible oyendo los gruñidos y disparos que se oían cada tanto. Carl me apretó contra él y sentí como aspiraba mi cabello. Había notado que hacía mucho eso, al parecer olía bien.

O quizá solo está engripado...

-tampoco puedo dormir- susurró. Mordí mi labio, su vos estaba ronca e iba directo a mi líbido.

-quiero hablar más contigo- murmuré- hablame de ti, cuéntame algo, no lo sé...

-mm- se lo pensó, para ese momento yo ya me había acomodado de forma en que aún me mantenía entre sus brazos y lo podía ver (no mucho porque en el ático no había luz y hoy estaba nublado, haciendo un ambiente más tétrico y romántico a la vez) justo a los ojos.- no tuve una vida muy interesante, Chuky. Nunca fui muy social, mi mejor amigo era mi primo y era mi amigo porque su madre lo obligava- sonrió- las chicas me odiaban y los chicos también, supongo que era porque papá era el shriff y era bastante estricto con la ley.

-de seguro eso habría cambiado si te vieran luego de la pubertad- bromeé sacándole una sonrisa.

-quizá. Mejor cuéntame de ti.- apreté los labios.

- mi vida fue todo lo contrario a la tuya, siempre había problemas. Mamá nunca me quiso mucho, siempre me pedía más de lo que podía dar, pensaba que era un error, que solo le hacía perder tiempo y dinero.- rodé los ojos- papá en cambio, me quería muchísimo. Según él, yo era su pequeña guerrera. Ya sabes, era la "enferma" de la familia. Desde que cumplí los 4 y Tom nació, pasé de hospital en hospital. Experimentaban conmigo porque mamá se los permitía... fue duro- asentí- doy gracias que Tom no me recuerde mucho en esa época.

-debió see horrible, bebé- me alejé de él, mirándolo con el ceño fruncido.

-¿qué?

-¿qué de qué? - preguntó extrañado pero con una sonrisa.

-¿por qué me dijiste bebé?- el se encogió de hombros.- nunca, óyeme bien, nunca vuelvas a llamarme así.- respiré profundo.

-¿Scarlet? ¿por qué lloras?- él se me acercó sosteniéndome del hombro. Rápidamente pasé mis manos por mis mejillas sorprendiéndome al encontrarlas mojadas, ni siquiera recordaba cuándo había comenzado a llorar.

-solo... no me llames así- él frunce el ceño para luego sonreir y asentir.

-vale, no tienes que ponerte mal, Chuky- le sonrío con los labios cerrados y me acerco para dejar un pequeño beso en sus labios.

-gracias.- él asiente y hace una mueca para que me vuelva a acostar con él.

Aquella noche la pasamos hablando y durmiendo, abrazados y besándonos. Sí, puede que sea muy cursi para mi pero... me gustó ¿vale?

En la mañana nos sorprendimos al encontrar a una Alexandria casi completamente despejada. Todos había ayudado, algunos quemando los cuerpos y otros tratando de reparar el muro y algunas casas que se habían visto perjudicadas por la horda. Sin embargo, lo que más me sorprendió fue el hecho de notar algo de orgullo en los ojos de Rick al contarnos todo esto.

Con él también hablé sobre la desaparición de Tom. Me dijo que tenía información sobre un tal Negan, y que Daryl, Sasha y Abraham, habían tenido contacto con sus violentos hombre. Dijo que organizaría lo más pronto posible para investigar dónde quedaba su base y atacarla, pero que primero debíamos ocuparnos de Alexandria. No estuve de acuerdo, para mi lo más importante era encontrar a Tom y a Isabella. Aaron y su esposo estaban de acuerdo conmigo, después de todo, eran ellos los que se hacían cargo de la pequeña.

Sin otra salida, Rick aceptó salir la mañana siguiente hacia donde, creíamos, estaba la base del tal Negan.

Ese día me la paso ayudando en lo que puedo, tratando de despejar mi mente, por lo que, a la hora de dormir, caí muerta del sueño, directo a la almuhada.

Desperté a las 5 am y me vestí rápidamente, estaba ansiosa de comenzar la búsqueda del jodido lugar. Prometí que, si ellos lo tenían, los haría trizas justo como merecían.

Aún así, tuve que esperar dos horas que todos se levantaran. Pero hacia las 8 de la mañana, ya estaban todos listos para partir.

Me despedí de Aaron (este último en sollozos y agradeciendo por ir a buscar a "su pequeña") y Judith, quienes se iban a quedar ya que Rick no quería ponerlos en peligro. Los pocos que íbamos a ir, sabíamos poco de a lo que nos enfrentábamos, lo que nos dejaba en una clara desventaja.

Agradecí mentalmente el que aún sabiendo lo poco que sabían, contribuyeran a la causa.

-adios- dije un poco incómoda al ver como parecía haber interrumpido a Carl y a Rick en su charla. Este último se despide mirándome de reojo, apresurándome con la mirada.- yo... estaremos de vuelta para mañana si todo va bien- volví a hablar sintiendo su mirada sobre mi, manteniendo la mía en el asfalto de la calle.

-solo vuelve ¿vale? -Carl se acercó a mi suavemente para lueho depositar un lento beso en mi mejilla- te quiero, Chuky.- abrì mis ojos sorprendida amte la confesión, pero antes que pudiera hablar, un grito me interrumpió.

-¡ya vámonos, Scarlet!- la dura voz de Rick se hizo oir.

-ya ve- Carl se alejó de mi con una sonrisa, y lo último que vi de él fue el giño que me hizo antes de entrar a la casa.

Nos emcaminamos hacia el Este, donde según Daryl, era de donde venían los tipos que se encontró en la carretera. Pasan las horas y yo comienzo a ponerme nerviosa, pronto tendremos que cargar de nuevo combustible y, si seguimos alejándonos, se nos será imposible regresar luego.

-tranquila, vamos a encontrarlo- alcé la vista encontrándome con un Daryl ofreciéndome un trago de agua. Tomo la botella de agua y la empino hacia mi boca, calamando aunque sea un poco de mi sed.

-mientras más tiempo pase, más difícil será- murmuré desviando la vista- l eprometí que lo protegería y eh vuelto a perderlo- mordí mi labio sintiendo verguenza de mi misma, soy una estúpida.

-no es tu culpa, ya deja de tirarte mierda.- chasqueò la lengua- estas cosas pasan... Tom es inteligente, sabrá qué hacer.

-no me preocupa eso...-negué con la cabeza reafirmando mis palabras- él... es un niño aún, noquiero que deje de serlo.- Daryl asintió comprendiendo a lo que me refería.

-no puedes hacer nada, Scarlet. Él tiene que madurar al igual qur lo hiciste tu y yo... y todos.

-lo sé, pero él solo tiene 12 años- cerré los ojos y apoyé la cabeza en la pared, sintiendo como la mirada de todos se dirigían a mi- siempre ah sido el niño de la familia, el más pequeño y... yo prometí cuidar de él-repito- y siento que cada vez lo hago peor. - se hace un pequeño silencio en la camioneta, incluso Abraham y Sasha, quienes conversaban hasta hace poco, hicieron silencio.

-tu no eres la mamá de nadie, niña- la gruesa voz de Abraham me hace abrir los ojos- eres su hermana mayot, sí. Pero no puedes hacerte cargo de él y de sus acciones, Thomas es un niño inteligente y grande ya, no necesita que alguien le prohiba cosas, necesita que estés ahí para apoyarlo y quererlo. Nada más ni nada menos.

-siempre eh sido su mamá- sonreí con amargura- y eso no cambiará, incluso aunque tenga 50 años. - vi a Abraham negar con la cabeza. Era conciente de que él era uno de los que creía que Tom se había escapado.

- pues ya encontramos el posible paradero de tu hijo, Scar- Habló Daryl haciéndome sonreir por su sarcasmo y porque, al ver hacia el frente, me emcontré con una gran edificación.

Aguanta, Tom. Ya estoy cerca.

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Hello!

¿cómo estáis?

Sé que este cap quizá os parezca medio aburrido pero solo es una probada para lo que viene!

También sé que el suceso de las cosas no es como en la serie. Pero entender que esta novela no es una copia al pie de la letra, más bien me baso un poco en los sucesos que pasan en la historia y poco más.

En fin, os mando un beso y hasta la proxima! :*