Carl Grines's Pov
Me dejo caer en la cama, llevando mis manos hacia mi cabeza en gesto de frustración. Otro día sin ella, otro día de búsqueda sin frutos.
Papá ha dejado que participe de la busqueda solo porque sabía que si no me dejaba, me escaparía. No es algo de lo que me sienta orgulloso, pero el solo pensar en mi Chuky secuestrada a manos de algún maldito desquisiado...
-oye... -Maggie entró a mi habitación con una bandeja de comida. Traté de sonreirle, aunque mi intento de sonrisa fue más una mueca.- te traje esto.
-gracias pero no tengo hambre- negué para afirmar mis palabras. Maggie dejó la bandeja en la mesita de noche y se acercó a sentarse a mi lado. La ojiverde siempre había sido una de las personas con la que más confianza compartía, aún así, en este momento no quería ver a nadie que no midiera 1.55, fuese pelirroja y tuviera unos ojos verdes únicos.
-debes comer para tener energía y emcontrarla- murmuró, suspiré- no sabia que eran tan cercanos...
-pues sí lo éramos- apreté mi mandíbula en un inútil intento de contenerme- lo somos.- me corregí.
-yo pensé...- se aclarò la garganta- siempre estaban peliando..
-no siempre. Había veces que hablábamos, nos entendíamos. Me gustaba estar con ella, me sentía relajado, sabía que ella no preguntaría nada personal si yo no le daba el pie, había confianza y ella era tan...- respiré hondo al sentir como un nudo se formaba nuevamente en mi garganta- ella es especial, Maggie.
- te gustaba.-afirmó y frunció el ceño cuando negué.
-me gusta, me atrae, ella me vuelve loco, Mag- se sentía extraño decirlo em voz alta, pero era relajante- ¿sabes? Creo que ella es algo más ¿entiendes?
-sí- asintió y luego tomó una respiración errática- ella es muu especial, Carl. Quizá no la conozco como tu, pero ella te quiere. Se nota el cariño con el que te miraba.- rió- todos nos dábamos cuenta de las sonrisas y miradas que se tiraban en la cena. - me sentí un poco mejor al oirla decir eso- la encontraremos, Carl.
-lo haremos- le sonreí, esta vez una verdadera sonrisa.
-ahora come ¿sí? Mañana salimos temprano- asentí viendo como se marchaba de mi habitación.
Lo sentía, pronto la volvería a ver y por dios que no dejaría que vooviera a alejarse de mi.
(***)
No estaba segura de cuántos días habían pasado. Era conciente de cuando el sol se escondía, de cada vez que el niño escuálido entraba a mi habitación con el objetivo de que me alimentara. No había salido de la habitación, no me era permitido según Jace, el chiquillo escuálido. Era amable, sí, pero demasiado débil y temerozo. Él se había encargado de explicarme algunas cosas sobre ese lugar, sobre Todd y su nueva personalidad, y sobre el líder de aquí. La verdad es que, si fuera mi antigua yo, habría clasificado a esta zona como MS. Muerte segura. Así clasificaba a todas las zonas bajo la influencia de un desquiciado como, según me contaba Jace, lo era el líder de aquí. En su época, Woodbury habría podido tener esa clasificación, pero el gobernador, como le decía al líder de allí, era medianamente aceptable con su gente.
Sacudí mi cabeza al ver entrar a Jace de nuevo. Él se acercó a mi con una pequeña sonrisa tímida en sus labios, igual que siempre.
-hoy el señor Hoocks volverá- anunció.
-¿ dónde se había ido?- apretò los labios decidiéndose entre contarme o no.
- a una de nuestras fortalezas al Este, ah sido atacada hace poco por un grupo anónimo. Mataron a todos allí...-me tensé al oir. Si mal no suponía, su Este, sería el Oeste de Alexandria, y si así era... maldita sea.
-¿e-encontraron al grupo?- Jace negó y suspiré echándome para atrás.
-solo sé que han hecho algunos hallascos, pero no sé de qué tipo...- su explicación se vio interrumpida por la puerta.
-Lárgate, Jace- el muchacho, temerozo, salió casi corriendo de la habitación, llevándose mi cena con él. Volví mi vista hacia Todd, curiosa de saber el porqué de su buen humor. -hola, bebé- dijo caminando y sentándose a mi lado, automáricanente me alejé de él. Mi cuerpo decía que él ya no era alguien de que confiar, aunque mi mente quisiera creer otra cosa.
-hola- él sonrió feliz de que haya contestado.
-oye, lamento mi comportamiento de la última vez, es solo que pensé que te importaba más ese estúpido niño que yo. -suspiró divertido. Quise interrumpirle, decirle que se llamaba Carl y que no le insultara, pero no me dejó pronunciar palabra- lo entiendo, letty. Yo también... eh hecho esas cosas para poder progresar. Acostarme con personas que no amé... pero, en la mañana, tu eras la única en mi cabeza- me alcé de la cama enojada.
-¡yo no me eh acostado con nadie!¡no soy una maldita zorra interesada!- le empuje en el pecho logrando moverle unos centímetros- quiero irme, ahora Todd- murmuré sintiendo el enojo en mis venas.
-cálmate, cielo. Relájate, no sea que te de uno de tus cosas raras- apreté los labios con enojo. No eran cosas raras, eran ataques de ira, uba manera de explotar, como bien había dicho Carl. Todd no lo entedía.
Eso fue un golpe bajo a mi memoria, recuerdo que me encantaba oirle decir eso, reía de sus estúpidos chistes, ahora me eran ofencivos.
-bien, está bien, escucha. Tengo una sorpresa para ti ¿sí?- lo miré con los ojos entrecerrados- vamos, no me mires así, se que te encantará. -nuevamente, no me dejó hablar- ¡Déjalo pasar Kyle!- la puerta se abrió nuevamente y por ella entró una cabellera rubia, un niño alto y algo torpe entró en la habitación a la vez que yo corría por él. Por abrazarle.
-mi niño- susurré al sentirlo aferrado a mi con fuerza- tranquilo, ya pasó- susurré entre nuestras lagrimas. Él no dijo mucho más la fuerza de su agarre me dio todo lo que necesitaba.
Minutos después lo observaba dormir. Preguntándome, cómo, por qué y cuándo lo había encontrado Todd. Exprecé mis dudas hacia el rubio que me miraba con devosión.
-fui de escurción hace algunos días y me lo encontré, estaba llorando al lado del cadáver de una niña. Lo traje aquí y me preocupé mucho cuando lo oí llamar a la niña. Creo que su cerebro piensa que aún está viva o algo- murmuró con pesar para luego sonreirme.-pero ahora podran mejorar juntos.
-claro...gracias Todd, en serio- susurré y me arrepentí al instante cuando comenzó a acercarme a él.
-ya me agradecerás correctamente... -susurró en mi oído- en nuestra noche de bodas, bebé.
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Hellooo!Ok, antes que todo, ya sé lamento haber tardado tanto pero bueno. Ya sabeis como es esto. No quiero daros una basura y prefiero esperar hasta que el cap sea bueno.
Espero que os haya gustado. Y me podéis decir qué os gustaría o que creeis que pase en el prox cap. Al mejor le dedicaré un cap ;)
Y también os invito a leer mi novela Sedúceme.
Que podéis encontrar en mi perfil por si os apetece leer una historia original y llena de sexys hombres vampiros xDAhora sí, spam hecho :v os mando un beso y hasta pronto! :*
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Mi máscara. (Carl Grimes)
FanfictionHistoria sin editar. Ella parecía ser tan delicada y débil, como un cristal... Tan bonita y femenina, como una rosa que acaba de nacer... Y tan perfecta, como una diosa... Pero lo que nadie sabía es que detrás de esa máscara se encontraba una verdad...