Mi máscara. (Carl Grimes)

Capítulo 13.

Aún podía sentir sus labios, suaves y a la vez firmes, rosados y carnosos sobre los mios; moviéndose lentamente, derritiéndo poco a poco esa pared de hielo que yo misma había contruído al rededor de mi, Incapaz de siquiera pensar de esa manera a otro chico que no fuera Todd.

Me sentía sucia, sí, culpable de estar haciendo eso con otro chico. Sin embargo, el deseo que Carl me hacía sentir al besarme de aquella manera tan... pasional, era mucho más fuerte, y lograba hacerme olvidar todo lo demás.

Aún podía recordar cómo me había encerrado en ese baño con la respiración agitada luego de verlo en bóxer, sonriéndome al tirar la camisa. Nunca había sentido algo así, no por una simple sonrisa, no por un simple chico en Bóxer.

Aún recordaba la repentina duda que me había embargado al ver aquella bañera llena de licor, recordé a mi mamá.

Si a ella le servía para olvidar ¿por qué a mi no?

Recordé mi pensamiento. No había servido de mucho, me había relajado sí, pero no lo suficiente para olvidar. Solo me sirvió para ser jodidamente sincera.

Y ahí, entre sus brazos, luego aquel beso abrazador y deseoso que me había dado, luego de aquella borrachera y luego de que él se separara de mi, explicándome que no quería besarme borracha porque quería que lo recordara. Y luego de dormir entre sus brazos, me encontraba enojada. Muy enojada.

Me levanté con delicadeza para no despertarlo y me levanté, siendo sileciosa a cada paso, me dirigí a donde mi ropa estaba colgada. Me adentré al armario para cambiarme, no podía ir al baño, no quería más tentaciones.

Al salir, ya vestida correctamente, registré la cocina en busca de algún alimento que me sirviera de desayuno, más, al no encontrar nada, tuve que conformarme con las sobras de las frituras que habían quedado de anoche.

Así que, esperando a que el idiota despertara, me senté en la mesada de la cocina, apoyándome en la pared y comiendo mis ricas frituras.

Joder.¿ahora qué le diré al idiota?

Podría decirle que estaba borracha, pero si lo hubiese estado no recordaría nada. O quizá, ignorar el tema hasta que encontremos el grupo.

O ir despertarlo y aclararle las cosas...

Por mi parte, voto por no despetarlo, se tiene una buena vista así...

Desvié la vista avergonzada de mis estúpidos pensamientos. Pero anlos pocos segundos la volví poner en él, quien me sorprendió al no encontrarse en esa posición con los brazos debajo de la cabeza y ese torso descubierto que...

Que te da asco ¿cierto?

Pensé sarcástica. Sus ojos se encontraron con los míos y decidí que la mejor opción sería la B.

Hora de ganar un Oscar, Scarlet.

-Buenos Dias- dijo sonriendo y estirándose al mismo tiempo. Miré al suelo tragando saliba, el imbécil me lo ponía difícil.

-vístete, deben ser como las 10 am. Tenemos que buscar al grupo- dije desinteresadamente. De reojo pude ver como fruncía el ceño. Y luego, iba hasta su ropa para cambiarse en el baño.

-¿queda comida? Tengo hambre-preguntó. Alcé mis paquete de frituras, vacio.

-esto era lo último, no hay nada más. -apretó los labios, pero no dijo nada.

Sin esperar más, tomé mis armas y abrí la puerta. Indagueé con la vista al rededor, algunos árboles había sido destrozados por la tormenta. Sin embargo, ya no llovía y el cielo se mostraba despejado, con un Sol fuerte como debía ser en Agosto.