Una gota de valentía

Sólo fue un susto.

El incidente de Paulina ya era pasado,ya todo estaba arreglado pero ella no había vuelto a casa,nos quedamos solos,cuando entre a otro colegio mi padre encargó de mis útiles y el uniforme,lo cuál era difícil para él,pero nos ayudó una costurera y mi abuela.

Les pedí perdón a todos a los que alguna vez hice sufrir,pasado pisado,ya era otro año y estaba ansiosa de entrar a mi nuevo colegio,con nuevos amigos,iba a cursar séptimo año,y todos íbamos a ser nuevos,ya que el colegio era desde ese curso hasta cuarto medio,estaba muy nerviosa,nos hicieron entrar al gimnasio para darnos la bienvenida.

Entré al salón,retrasada otra vez y tomé asiento,al parecer el profesor estaba hablando sobre él y su forma de trabajo,como sería el año,algo típico.

No conocía a nadie,era una pena,pero todos se veían simpáticos,a mi lado se sentaba una chica llamada Tamara,con la que hablé casi toda la clase,preguntándonos nuestros gustos,lo que hacíamos y varias de esas cosas,para conocernos.

El año se pasó rápido,conocí muchos chicos lindos,tuve amores platónicos,enemigas,chicos con los que nunca hablaba,entre ellos estaba Emilio,él era del grupo de los que fumaban hierba,tomaban,pero el no lo hacía,solo se juntaba con ellos para divertirse,era diferente, me daba miedo hablarle,me sentía poca cosa,pero me parecía interesante su forma de ser,y todo sobre él a decir verdad. 

Al terminar el año me di cuenta de quienes son los que están siempre contigo y los que no,las falsas amistades y las verdaderas,lamentablemente,nadie de ahí era alguien de verdad,sólo falsos amigos interesados,tampoco salimos mucho a la playa durante el año con mi padre como lo solíamos hacer,el a mitad de año volvió con Paulina y las cosas iban muy bien,ya todo era diferente,habían peleas pero lo normal,en la casa había más paz,pero siguió algo que nunca dejó de cambiar. 

Sonó mi teléfono,miré el visor,mi madre...

-Aló?

-Sofia.-Dijo mi mamá.

-Qué pasa mamá?

-Te irás conmigo,dejé una constancia en la policía.

-Qué? mamá ya basta,no me iré contigo.-Dije poniendo mis manos sobre la cabeza,apunto de llorar pensando que no podía ser verdad todo lo que escuchaba.

-Te irás conmigo y punto!.-Dijo ella cabreada.

-No! ya deja de hacer sufrir a los demás,no quiero verte no quiero saber nada de ti,si me llevas contigo te haré la vida imposible!.-colgué el teléfono.

Comencé a llorar en mi almohada,maldiciendo el día en que nací,acaso mi madre no me dejará nunca en paz? qué es lo que quiere? siempre cuando hablo con ella termino llorando,esto no es justo,no es justo!.

Mi padre me escuchó y fue a mi habitación.

-Qué pasa,Sofia?.-Me preguntó.

-Mi madre otra vez,padre ya no puedo más! no la soporto,dice que me llevará,dejó una constancia en la policía,no tengo futuro,tengo miedo,por favor haz algo!.-Dije sollozando. 

-Que hará qué?.-Se puso a reír.

-Qué estas haciendo?....-Le dije parando de llorar y me quedé mirándolo. 

-Tu madre es demasiado graciosa,a ver dime una cosa,acaso tiene dinero para mantenerte? esa mujerzuela ni siquiera tiene para pañales de sus hijos.-Se rió burlón. 

-No,la verdad no,pero tampoco la trates así.-Dije desviando mi mirada.

-Sofia ella no hará nada,no es capáz,quédate tranquila,no dejaré que te lastimen.