Tu padre no es quien crees.

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Sólo quería llorar al escuchar a mi abuelo decir todas esas cosas,eran palabras que yo les encontraba todo el sentido,lo entendía perfectamente y eso me emocionaba.

De vuelta a casa,íbamos en el auto bus con mi madre,cuando me preguntó el motivo del cuál iba a Valdivia. 

-Pues,a ver a mi otro hermano,Francisco,tiene cinco años.-Le afirmé.

-Cinco años?yo sé de quien hablas,el niño de Valdivia...no tiene cinco hija,tiene siete u ocho años. 

-No mamá,tiene cinco años,mi padre me lo dijo,fue después de que ustedes se separaran.-Le dije.

-Sofía,tiene siete años el niño.

-Tiene cinco mamá.

-Sofía estas equivocada.

-Pero si mi padre dijo que tenía cinco!.-Le dije insistente. 

-Quieres pruebas de que tiene siete u ocho años?.-Me dijo mi madre,sacó su teléfono y abrió Facebook.-Conozco a su madre,aquí publicaba fotos del niño.-Me mostró mi madre y eran fotos de Francisco,mi madre me indicó el año que fue publicada la foto,fue 3 años antes de que mis padres se separaran,y el niño ya tenía cinco años.

-Eso no puede ser.-Le dije sorprendida y alejando mi vista del teléfono. 

-Aquí están las pruebas hija,tu padre te miente.-Afirmó mi madre decepcionada,al parecer en eso tenía razón. 

Eso me decepcionó de mi padre,él engaño a mi madre,me hizo comprender algunas de las mil dudas que tenía en mi cabeza,y que tengo aún.

Llegamos a casa,y la tarde se pasó rápido,vimos una película todos juntos,comimos en el sillón,y nos divertimos un rato,le seguía hablando normal a mi padre,me contaba que Myriam y Francisco estaban muy bien,y que anhelaban verme,eso me ponía feliz a pesar de las mentiras de mi padre.

Se hizo de noche y nos fuimos a dormir,Maximiliano dormía en su cama y yo dormía con Camila en la suya,intenté dormir,pero una tristeza me invadía el corazón,dormí del lado contrario para que mi hermana no me viera triste,era lo que menos quería,cuando pensé que ella estaba dormida la escuché.

-Sofi,abrázame.-Me dijo con su voz dulce,y una lágrima recorrió mi mejilla.

Yo sin contestar la abracé con todas mis fuerzas.

-Te quiero mucho hermanita.-Le dije.

-Yo también te quiero mucho,buenas noches.-Me dijo Camila y una sonrisa involuntaria se formó en mi rostro. Nos dormimos abrazadas y yo me sentí mejor,al sentir que mi hermana me quería.

Al día siguiente en la mañana Sergio me despertó,y de pronto conversó conmigo de un tema que recordaré siempre,pero que me hizo darme cuenta quién era en realidad mi padre,al que amaba con todo mi corazón.

-Hija,tu padre no es quien crees.-Me dijo tio Sergio.

-De qué habla?.-Le pregunté confundida. 

-Tu padre no le a depositado dinero a tus hermanos hace 3 años y...-Dijo Sergio pero yo lo interrumpí

-Mi padre no depositaba dinero porque mi madre lo amenazaba,le decía que si no le depositaba dinero para los niños no iba a saber nada de ellos,y no podría verlos,mi padre se cansó de eso,de humillarse. 

-Sí es así,pero es porque tu padre no se merece saber nada de los niños,tú sabes que cuando Maximiliano tenía meses de recién nacido tu padre lo golpeaba? esa vez tu madre se lo quitó,hay muchas cosas que no sabes,no es por sacar en cara hija,pero yo he sacado adelante esta familia y estuve con tu madre cuando ella no tenía nada,la ayudé por que la amo,yo no soy padre de los niños,pero los quiero como si fueran mis hijos,y todo esto,tú ves que en esta casa no nos falta nada,y es por el amor que le tengo a tu madre,haría muchas cosas por ella,en lugar de tu padre no haría lo que él hizo,tu padre fue un imbécil,a tu madre la estafó en el banco a propósito,y muchas cosas que no sabes,te das cuenta como le habla cuando se comunican por teléfono? todas las groserías? ese no es un hombre de respeto, a ti te manipula hija,debes abrir los ojos,porque sufrirás si le crees todo lo que él dice,no espero que cambies de opinión,pero te diré una cosa que nunca se te debe olvidar,no dejes que nadie pase a llevar tu inteligencia,ya estás grande y tienes la capacidad de comprender,y te diré algo,en esta casa siempre se abrirán las puertas para ti,sí algún día decides vivir con nosotros sólo espera un mes o menos,para ver el tema de tu cama y tus cosas,pero sabes que todos nosotros,sobre todo tu madre te recibimos con los brazos abiertos.

Las lágrimas me caían al escuchar cada palabra de Sergio,cada cosa que el me decía sobre mi padre había pasado en realidad,me hizo darme cuenta de muchas cosas,pero a la vez confundirme,sentía que mi cabeza explotaría,Sergio pensaba que después de esa conversación yo estaría enojada con él,pero le agradeceré eso hasta el día de mi muerte y más allá si pudiera,porque me hizo tomar la mejor decisión,y tomar valor como nunca antes pude hacerlo.

En ese día descubrí que a Sergio le gustaba la misma música que a mi,la música de los 80 y 90,coincidíamos en muchas,eso me alegró demasiado,nos dimos cuenta que teníamos mucho en común,así que me envió mucha música de esa época a un pendrive,muchas variedades,era muy divertido,hablamos de música casi toda la tarde,que quería que fuera eterna,era la última tarde en la casa de mi madre,con ella y Sergio,quisiera quedarme ahí para siempre,mis hermanos estaban donde la tía Paty,la que los cuidaba. 

-Ya se hace tarde,tenemos el bus a las 6 y son las 5,yo me alisaré el pelo,y tú también.-Dijo mi madre mientras que estábamos Sergio y yo sentados en la mesa conversando. 

-Bueno,no quiero irme mamá.-Agaché la cabeza como perro triste.

-En el verano puedes venir.-Me dijo mi madre subiéndome el ánimo. 

-Sí será genial.-Le agregué sonriendo.

Nos alistamos rápido y me llevaron donde la tía Paty a despedirme de mis hermanos...uno de los momentos más tristes del viaje. 

Entre a la casa y vi a mis hermanos que corrieron a abrazarme sin saber que me iría.

-Ya me tengo que ir a mi casa,está muy lejos,los extrañaré.-Les dije a los dos. 

-Y dónde está tu casa?.-Me dijo Maxi.

-Muy lejos de aquí...pero prometo verlos sí?.-Les contesté cuando mis ojos se ponían llorosos.

-Te quiero mucho Sofi.-Me dijo Camila y la lágrima atrapada en mi ojo se liberó.

-Y yo los quiero a ustedes.-Les dije y los abracé,ellos creían que yo estaría con ellos para siempre,no tenían idea que esa fue la peor despedida. 

Salí de la casa rápidamente ocultando mis lágrimas,y caminamos hasta el cruce,donde mismo mi madre me había recibido con los brazos abiertos. 

El bus demoró 30 minutos,nos subimos y con mi madre conversamos unos minutos sobre cosas estúpidas,mientras que Sergio estaba en el asiento adelante escuchando música con sus audífonos. Yo como a los 15 minutos hice lo mismo,me coloqué mis audífonos,y entré a ese otro mundo que tanto amaba,pero no fue un mundo de fantasía como cuando iba en el bus a ver a mi madre,era un mundo donde escuchaba mi música,y pensaba en la gran decisión,dejar a mi padre o no...Me quedó en la cabeza las 3 horas de viaje,pero...¿Y si lo lastimo?¿Si luego me odia?¿Y si es un error?,pero luego recordé,mi abuelo me dijo que siempre luche por lo que quiero,y Sergio me dijo que nadie pase a llevar mi inteligencia,estoy segura que con mi madre no sufriré,ella está diferente,y el ambiente de esa casa está mucho mejor que con mi padre,con mi madre sólo he sonreído y esperaba que el día nunca terminara,mientras que con mi padre...pensaba que era mejor dormir,sólo para sentirme muerta unas ocho horas.






Una gota de valentíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora