Una gota de valentía

Verano(SEGUNDA TEMPORADA)

Ya se acabó el verano,ahora.Entraré a clases y todo cambiará,de seguro olvidaré todo esto.O eso creo.

¿El verano?.Fue más o menos así.

Cuando terminé esta novela comencé a prometerme no dañarme la muñeca.Pero funcionó muy poco.Con cada cosa,cada enojo poco.A veces,me daba mucha ira de la nada,y comenzaba a cortarme con furia,y al terminar recién me daba cuenta que estaba en el error.Quedamos en que no me llevarán al psicólogo,no me parecía la idea.Así que no me llevarán,tendré ayuda con mi familia.

En fin,¿cortarme?.Eso lo estoy dejando.Ya casi no lo hago,me alegra saber que no se convirtió en una gran adicción o algo que necesito,lo agradezco ya que estuvo mi familia para abrirme los ojos.Y dos personas muy especiales en mi vida.La cosa es,seguir escribiendo todo lo que me pasa,sin inventar momentos felices o momentos tristes.Pase lo que pase lo escribo,así a sido en toda la novela.Sincero y real.

Mi hermana Samanta,ya tiene 18 años.Ella trabaja en hacer tortas desde su casa,le a ido muy bien en el negocio.Yo la estuve ayudando una noche,ya que para el día de San Valentín encargaron 12 tortas,hicimos 12 tortas en una noche completa.Desde las 6:30 pm hasta las 7:25 del otro día,sin parar.Luego de terminar dormí todo el día de San Valentín,fue gracioso.Pero una bonita experiencia.

Algo pasó ese día,en la noche yo estaba con energía.Ya que después de dormir en todo el día era obvio que no tendría sueño en la noche,hicimos un asado como a las 9 pm.Mi mamá llegó del trabajo,tío Sergio puso su música en el equipo y comenzamos a disfrutar.Él escucha lo mismo que mi papá,no me pone triste y todo eso.Pero justo se reprodució "Con una pala y un sombrero" de Gervasio,con mi padre amábamos esa canción.Era como él y yo. Estaba sentada en una silla en frente de la parrilla y escuchaba la canción con atención,recordando momentos más felices que tristes.Y mis ojos se cristalizaron.Todos los abrazos entre nosotros,la costumbre de despertarse,ir a su habitación y abrazarlo.Ver tele juntos y contar chistes,reírse,hacernos cosquillas y jugar como niños.Mi papá todos lo ven como alguien malo,pero en realidad no lo es,todos tenemos defectos.Nadie es perfecto.Sí,me rompió el corazón.Pero yo no lo perdonaré,Dios verá si le da su castigo o no,o si lo perdona.O no.

Nadie se dio cuenta que estaba apunto de derramar una lágrima,y tampoco debían darse cuenta.Yo desvié mis pensamientos y pensé en lo que tenía,una hermosa familia.Y una mamá que si me ama.

-¿Te gusta la carne?.-Me preguntó el tío.

-Sí,está exquisita.

-Que bueno.

-Papi quiero carne.-Dijo Camila.

-Sí hija,espérame.-Respondió el tío.

-Quiero carne.-Insistió.

-Se paciente Camila,espera.-Repliqué.

-Déjame.

-Pero no te enojes.-Reí y le ofrecí mis brazos para un abrazo,como siempre lo hago.Cada 5 minutos.

-Déjame.-Repitió y se apartó de mí,como siempre lo hace.

-Hija toma.-Le ofreció el tío un pedazo de carne y ella lo recibió echándoselo a la boca.

-¿Sofía juguemos a la pelota?.-Preguntó Maxi con la pelota en sus manos.

-Bueno.-Me levanté sin ganas,le hubiera dicho que después.Pero su mirada de cachorro triste me conquistó.

Mi hermano sonrió y se ganó al otro lado,jugamos como 10 minutos.Porque me dio hambre como siempre,mi ánimo ya estaba un poco mejor.

-¿Hija,qué quieres estudiar?.-Me preguntó mi mamá sentándose a mi lado.Yo iba a abrir la boca para hablar y ella me interrumpió.