La felicidad

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Ese día filmé a mis hermanos jugar y hacer locuras,nos tomé fotos y muchas cosas,para mandárselas a mi padre,incluso llamé a mi abuela para contarle que estaba con mis hermanos,y ella los saludó,mis hermanos no sabían con quién hablaba,pero les dije que era su abuela,mi madre no reaccionó bien,quiso que colgara la llamada y que no le enviara fotos a mi padre ni a nadie de Santiago,no entendía porqué,en fin,ya lo había hecho.

Jugué con mis hermanos a las escondidas en la tarde mientras mi madre y el tio Sergio dormían,los grabé también,borré casi todas mis fotos para tener vídeos de ellos,los amo demasiado,aún no creía que los tenía a mi lado. 

Fuimos al parque cerca de las 6 de la tarde,mi madre,yo y mis hermanos pequeños,ellos corrieron a los juegos,se columpiaron y mi madre nos sacó fotos,luego nos sentamos en las bancas ella y yo mientras mis hermanos jugaban,el sol había salido,era una tarde bonita. 

-No puedo creer que esté aquí.-Le dije a mi madre. 

-No sabes lo feliz que estoy hija,estás con tus hermanos,y conmigo.-Me dijo ella mientras me abrazaba. 

-Lo sé mamá,es algo muy bonito,estar juntas,no quiero irme.

-Sofía yo sé que tu padre te ha hablado muy mal de mí,pero debes saber que te amo,y si no podemos estar juntas es porque no hay espacio aquí,no tenemos otra habitación u otra cama como ves,hija si yo podría te tendría aquí conmigo,pero tú me dijiste que eres feliz con tu padre y debo respetar eso.-Me dijo mi madre apenada.

Creo que eso me tocó el corazón,qué estará hablando mi madre realmente?me confunde todo este tema.

-Te amo mamá.-Le dije cuando las lágrimas caían y unos unimos en un fuerte abrazo. 

Mis hermanos nos interrumpieron,tenían hambre y mi madre sacó las galletas que tenía en su bolso.

La tarde y la noche se pasó rápido,el parque era un lugar muy bonito,grande y limpio,diferente a Santiago,me encantó el ambiente.

Llegamos a casa y se hizo de noche,tomamos once y hablamos de un tema bastante interesante y odiado por mí,mis estudios. 

-Como van tus notas en la escuela?.-Me preguntó el tio Sergio.

-Bien,si bien,perfecto!.-Le dije haciendo que todos notaran mi sarcasmo.

-Tienes que estudiar hija,para poder ser alguien en el futuro.-Me dijo Sergio.

-Sí lo sé,es sólo que no...no estoy motivada,no quiero estudiar.-Le dije.

-Pero si estudiar te ayuda sólo a ti.-Dijo Samanta,mi hermana que ya tenía 17 años.

-Lo sé.-Me reí. 

-Te puedo ayudar.-Me dijo Samanta amablemente. 

-Por favor,me encantaría.-Le dije sonriendole. 

-¿En qué materia tienes más bajas calificaciones?.-Me preguntó.

"En todas".

-En...matemáticas,lenguaje,ciencias,historia...

-Todas.-Me interrumpió mi madre y yo reí.

-¿Por qué tan mal la escuela Sofía?.-Me preguntó Sergio con preocupación.

-Pues...prefiero mejor no decirlo.-Le contesté tímida y tomé mi taza de té. 

Esa noche hablamos horas en la once sobre mi futuro,la universidad,los estudios y lo que yo podría ser si estudiara,nunca me criticaron,al contrario,sólo buenas vibras y ayudas para que yo saliera adelante con mis estudios,Sergio fue el que más habló esa noche,me ayudó a conocerlo mejor,él era una gran persona,alguien de muchos valores,mi madre tiene mucha suerte al estar con él,se nota que le es fiel y está completamente enamorado de mi madre,en ese momento sólo pensé en estudiar y que mi madre lo supiera valorar,porque un hombre como él no se encuentra a la vuelta de la esquina.

Una gota de valentíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora