Tu locura [Pato Sardelli]

Capítulo 12: Jessica.

Ah, qué linda manera de cagarme el cumpleaños. Ya me la venía venir che, qué bronca que tengo, unas ganas de arrancarle las extensiones a esa minita.

-Hola ___, espero que nos llevemos bien. -dijo la atorranta-.

-Hola, sí, seguro. -sonreí lo más real que me salió-.

De la nada vino Patricio a abrazarme, deseandome un feliz cumpleaños, pero me separé al instante. Ni ganas de abrazarlo. No sé, me siento mal por ser forra con él, porque no somos nada y no tengo el derecho.

-Voy al baño, ya vengo. Rubio, fijate las empanadas.

Me fuí al baño y lo único que hice fue mirarme al espejo y repetirme a mí misma que no valia la pena llorar, que era un amigo y nada más. Pero no puedo huir de ese sentimiento, no puedo huir de mí misma.

-Está tardando mucho, voy a ver qué onda. -escuché que dijo la plástica -.

Uh lo último que faltaba, que se haga mi amiguita. Todo mal. Entró al baño sin siquiera golpear, qué maleducada.

-Escuchame, más te vale que no toques a mi novio si no querés salir herida, ¿okay?

Me reí en su cara por el tono que usaba al hablar.

-Es mi amigo, no sé qué flasheas. Además, primero aprendé a hablar mamita, que hacerte la piola no te sale.

Le dije eso, para después irme y cerrarle la puerta en la cara. Volví con los chicos, que me miraban raro.

-¿Qué pasó, dónde está Jess? -dijo Patricio, preocupado por su rubia teñida-.

Hice un gesto de que no sabía, y me senté al lado de Cuty y el rubio. Él fue a buscarla.

-Escuchamos todo, ¿sabías?

-¿Posta Gasti? Bueno, al menos Patricio va a estar conciente de que su noviecita es una atrevida. Parece que de tantas cirugías le dejó de funcionar el cerebro, no sé.

-A nosotros tampoco nos cae bien, pero vos exageras. -dijo Guido entre risas-.

Me contagió la risa y se terminó sumando Gasti. Al minuto llegó Patricio con Jessica que parecía estar "llorando". Obviamente el llanto es tan falso como ella.

-Nosotros nos vamos. ____, no sé qué le hiciste o dijiste, pero la hiciste llorar, y esto no te lo voy a perdonar nunca. -dijo Pato, para irse dando un portazo-.

Me dejó con las palabras en la boca.

-¿Qué onda? Yo no le hice nada, la tipa fue la que me dijo eso. -les dije entre lágrimas-.

-Nosotros lo sabemos, escuchamos todo, y estoy seguro que él también. Ya se le va a pasar. -dijo Gastón-.

-Qué bronca que cambie a una amiga por una mina así.

Al final terminé pasando mi cumpleaños con Gastón y Guido, que estaban haciendo lo posible para animarme y que no me ponga mal. Como los quiero a estos pibes, son unos genios. Terminamos de comer las empanadas y después seguía la torta y el brindis. La verdad que mi cumple no se cagó del todo, pero hubiera sido mejor con Patricio acá. En fin, fue mi mejor y a la vez peor cumpleaños.