Narra ___.
Me desperté un poco tarde, y al ver que Pato no estaba a mi lado, me alarmé un poco, pero me tranquilicé al leer una notita que me dejó, diciendo que iría a su casa a preparar las maletas y demás. Sonreí y no pude evitar sentir un aire de soledad en la casa. Estos últimos días los estuve pasando con Patito acá, y ahora él no estaba y eso me hacia sentir un poco sola, así que desayuné algo ligero y le mandé un mensaje a Meli para que venga a casa.
-Loraaa, venite a casa que ya te extraño. -le puse-.
-Dale ya voy, necesito contarte muchas cosas, espero no me odies.
Me quedé un poco pensativa por su mensaje, ¿qué me quería contar, y por qué debería odiarla? Me peiné el pelo aún nadando en un mar de dudas, hasta que el ruido del timbre me sacó de mis pensamientos. Abrí la puerta, y no era nadie más ni nadie menos que Melina. Bueno, un poco obvio era eso.
-Hola Mel, pasa. -la saludé con un beso en la mejilla, para luego correrme y dejarle el paso-.
-Gracias ___. -sonrió de lado, sentandose en un sillón-.
Bueno, ya vamos mal, me llamó por mi nombre y no por mi apodo.
-¿Querés jugo?
Ella asintió y al instante fui a servir dos vasos con jugo de naranja. Volví y ella se encontraba mirando a la nada. Algo mal anda acá. Me senté a su lado.
-Bueno, contame.
-Mira, esto es un poco complicado de explicar, y quizás después de esto ya no me quieras más ni me vuelvas a dirigir la palabra, pero no pude evitarlo.
-Dale Mel, larga la cosa, me estás asustando.
-Me acosté con tu hermano. -susurró, bajando la mirada-.
-No...no lo puedo creer. ¿Me estás jugando una broma? Porque si es así no me causa.
-No es una joda...y no sólo eso, hay algo más que quiero decirte.
Ah bue, primero se acuesta con mi hermano, que aunque mucho trato ahora mismo no tenga, pasé toda mi vida viviendo con él. Y encima ahora, algo más hizo que no sé qué es. No podía hacerme esto. No creo que haya peor cosa que acostarse con el hermano de tu mejor amiga, pero bue, me voy preparando para escuchar lo que sea.
La miré fijamente a los ojos, en señal de que me cuente.
-Me enamoré...me enamoré de...
-¿¡De quién!? -pregunté, alzando un poco mi tono de voz-.
-Me enamoré de Patricio.
Y ahí sentí la desilusión más grande de mi vida. Sentí decepción, odio, rabia, bronca, todo eso junto, y mis ojos no tardaron en acumular agua. Las ganas de llorar se apoderaron de mí. Pero no por tristeza, más que nada por desilusión y enojo. Se armó un nudo en mi garganta, el cuál no podía deshacer.
-¿Cómo me pudiste hacer eso? ¿Mi hermano y el chico que me gusta? ¿Es en serio Melina? Nos conocemos de hace años, siempre fuimos tan unidas, te abrí la puerta de mi casa siempre, te di un hombro para llorar, hice de todo por vos, ¿y así me lo pagas? Te di mi mano y parece que me agarraste del codo. Sos una sin códigos, una falsa, no sé como pude confiar en vos y que me termines cagando de tal forma.
-Perdoname ___, yo no quería...
-¿Es todo lo que me vas a decir? Largate de mi casa y nunca más vuelvas. -grité, con odio en mi mirada-.
Ella se fue, con la cabeza abajo, y no pude evitar romper en llanto. Era mi mejor amiga, la única amiga de verdad que tenía, y ahora me encontraba más sola que un perro, no sé. Más que enojo sentía decepción, es tan horrible sentir la traición, es como un puñal directo al corazón. De la nada se abrió la puerta de mi casa, y era quién menos pensé que sería.
-¿Pato? ¿Qué haces acá? -pregunte, limpiando mis lágrimas-.
-Me olvidé mi campera acá, entonces me vine para tu casa, y cuando llego justo sale Melina con la mirada baja, y dejó tiradas en la puerta las llaves de tu casa que ella tenía, y con eso entré, ahora me quedo yo con las llaves, que se cague por boluda. ¿Pasó algo entre ustedes? ¿Por qué lloras? -explicó mientras se sentaba a mi lado y acariciaba mi mejilla-.
-Quedate con las llaves vos, total ella ya no las merece ni tiene que tenerlas. -sonreí falsamente-.
-¿Por qué decís eso? ¿Qué pasó?
-La garca se acostó con mi hermano y me hizo otra cosa que no puedo decirte. -le dije al borde del llanto-.
No quería llorar al frente de él, nunca me mostré débil, y mucho menos frente a Patricio, no quería que vea nunca ese lado de mí. Pero bue, yo también soy un ser humano.
-¿Qué otra cosa te hizo?
Me quedé en silencio...
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Tu locura [Pato Sardelli]
Fanfiction¿Qué harías si conoces a tu ídolo, luego de tanto tiempo esperando, pero las cosas no resultan como vos esperabas? El amor nunca es fácil, el amor al final del día siempre duele, y eso ____ lo tiene más que claro. Dicen que después de la tormenta sa...