Capítulo 51: ¿Amigas?

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-Buenos días dormilona, hay que levantarse. -escuché decir a Guido, mientras me movía de un lado a otro-.

Fruncí el ceño mientras abría mis ojos poco a poco. Me encontré con sus ahora despeinados cabellos rubios y unos ojos oscuros que me miraban fijamente. Se veía incluso más tierno de lo normal de esa forma.

-Buenas, ¿cómo dormiste rubio? -pregunté con una sonrisa mientras lo peinaba con mis dedos, como suelo hacer-.

-Bien bien, ¿vos?

-Bien...

Estaba por decirle otra cosa, hasta que inesperadamente la puerta se abrió, haciendo que dé un pequeño salto. Era Gastón, se encontraba igual que ayer a diferencia de que ahora tenía puestos esos lentes tan facheros.

-¿Interrumpo algo?

-No, para nada. -dije con tranquilidad-.

-Ah bueno, entonces vengan a desayunar. -sonrió haciendo que sus ojos se achinen aún más-.

Guido y yo nos quejamos, pero al final terminamos por levantarnos. Con toda la fiaca del mundo, pero lo hicimos. Caminé hasta la mesa, en la que ya estaban ambos sentados, mientras estiraba mis brazos.

-Uh che, como te cuesta arrancar la mañana eh. -se quejó el rubio-.

-Mejor callate vos. -le dije mientras me sentaba en la mesa-.

-Bueno, no se peleen. Amor y paz. -dijo Cuty mientras revolvía su café-.

El ambiente se calmó y desayunamos en un cómodo silencio. Cada uno estaba en su cabeza, en sus pensamientos, mientras en mi mente lo único que reinaba era Patricio y lo ocurrido recientemente. A veces me gustaría despertar con amnesia y olvidar sólo los malos recuerdos, esos que atormentan cada tanto. Pero supongo que eso no me va a pasar. Lo peor de todo esto, son las dudas. Esas preguntas sin respuestas que mientras más pensas en el tema más dudas se crean. Y eso es lo que me estaba pasando ahora respecto a lo de Jessica. ¿Debería hablar sobre esto? ¿Dejar de dar vueltas y terminar con estas dudas de una vez? No lo sé. No sé qué es lo correcto y lo incorrecto, por cuál camino debería ir o qué decisión tomar. No sé nada, estoy confundida y eso me desespera. Me desespera no saber.

-Chicos...-rompí el silencio-. Necesito que me ayuden con algo.

-¿Qué pasó? -preguntó el rubio-.

-Ustedes saben que soy la indecisión personificada, y por esa misma razón, a veces no sé qué hacer y necesito su opinión. -expliqué pausadamente-.

-¿Y en qué te podemos dar nuestra opinión? -dijo Cuty interesado en el tema-.

-Es sobre lo de esa Jessica... -hice una pausa-. ¿Ustedes creen que debería hablarle sobre el embarazo?

-Es todo un tema...porque supuestamente ustedes se odian, ¿y ahora de la nada te interesa si está embarazada o no? Sé que Patricio también está en el medio, pero ustedes no son nada oficialmente, por lo que quizás ella te pueda decir "vos no sos nada de él para que te interese y mucho menos algo mío", ¿entendes? -opinó Gastón-. Pero la verdad es que intentando no perdes nada, peor es arrepentirse de no haberlo hecho en su momento.

-Gracias Cuty.

-Opino igual que él. Invitala a tomar un café o qué sé yo, y ahí vas y la encaras. Como dijo el lechuga, no perdes nada intentando. -explicó Guido mientras movía las manos-.

-Bueno chicos, gracias. Ahora le mando un mensaje.

Saqué mi celular y abrí el chat de Facebook con Jessica. Es ahora o nunca. Si quiero saber la verdad tengo que hacer esto.

Tu locura [Pato Sardelli]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora