-Fue muy lindo. -le sonreí, mirandolo a los ojos-.
-Sos la primer chica con la que bailo de esta forma, es raro. Pero sí, fue lindo.
Lo abracé una vez más. Sinceramente, abrazarlo es como tener mi mundo en mis brazos. Por eso cuando no lo abrazo, cuando no lo tengo cerca, siento que mi mundo se deshace poco a poco. Porque él es mi mundo. Él reina mis sentidos, mi mente y mi corazón desde que lo conocí. Ya sea por una simple pantalla, por un concierto, o personalmente, siempre es él quien me llena el alma. El sonido del timbre hizo que nos separemos de ese hermoso abrazo.
-Voy a atender y vuelvo.
Asentí con la cabeza y me senté en el sillón. Decidí alejar todos los pensamientos tristes y nostálgicos de mi cabeza. Volvió Pato con un kilo de helado y dos cajas de empanadas. Me levanté para ayudarlo. Agarré el helado y lo lleve hasta el freezer mientras él desataba el hilo de las cajas de empanadas. Lo miraba de reojo de vez en cuándo, se notaba concentrado.
-Hilo de mierda. -susurró-.
-Dejame a mí. -lo empujé con mi cadera y solté una risita-.
Mientras yo desataba el moño de los hilos a la perfección él me abrazaba por detrás.
-Ya está. -alcé los hilos en alto con una sonrisa victoriosa-.
-No sé cómo hiciste.
-Magia.
Nos reimos juntos y llevamos las empanadas hasta su pieza.
-¿Te acostas conmigo o preferís que me siente y te deje la cama? -preguntó-.
Me acosté a su lado, respondiendo a su pregunta. Noté su sonrisa y me hizo sonreír a mí también. Algo loco, porque él sonríe, yo sonrío. Él llora, yo lloro. Mi estado de ánimo depende de Pato y eso mucho no me gusta, pero es algo que ya es tarde para remediar.
-Preparate para ver la película más terrorífica.
-No, dale, empecemos con algo tranqui. -me eché para atrás-.
-Mira como arrugas. -se rió-.
Fruncí el ceño y él me dio un beso en la mejilla para que no me enoje. Decidimos poner una de "terror". Bueno, más que de terror, era como una parodia a películas de terror, no recuerdo su nombre. El comienzo estaba bastante atrapante y cómico. Aunque a mí mucha risa no me daba, Patricio parecía que no podía respirar. Bueno, su risa me daba más risa que la película en sí, siendo sinceros. Por cierto, las empanadas estaban exquisitas.
-Todo bien, pero, ¿por qué todas las películas tienen que tener partes zarpadas? -fruncí el ceño, mientras veía una escena erótica-.
Le tapé los ojos a Pato para que no vea. Ni siquiera yo sé la razón de ese acto.
-Che, dejame ver. -se rió-.
-No seas atrevido, no quiero que veas a una mujer en pelotas. -dije pero al instante me arrepentí-.
-¿Y por qué vos podes ver al tipo?
-No estoy viendo, no soy sucia como vos. -me reí-.
Es gracioso y a la vez tierno porque los dos nos estábamos celando. Quizás indirectamente, pero sí. Se zafó de que lo tape y miró que yo estaba viendo. Aunque él no sabe que lo hice a propósito para ver hasta dónde llegaban sus "celos".
-Mira quién es la que no está viendo.
Se acostó arriba mío, tapandome toda la tele.
-Dejame ver. -dije entre risas mientras le daba suaves golpes para que se salga de encima mío-.
ESTÁS LEYENDO
Tu locura [Pato Sardelli]
Fanfiction¿Qué harías si conoces a tu ídolo, luego de tanto tiempo esperando, pero las cosas no resultan como vos esperabas? El amor nunca es fácil, el amor al final del día siempre duele, y eso ____ lo tiene más que claro. Dicen que después de la tormenta sa...