Capítulo 33: El reencuentro.

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Me encontraba caminando hacia el aeropuerto para volver a mi tierra, Argentina. Mientras esperaba a que salga mi vuelo, comencé a pensar en todo lo sucedido. Otra vez me sentía vacía, otra vez la felicidad pareció desaparecer de mi interior, ya que la única razón para sonreír era él. Él era mi razón para todo. Diría que para vivir, pero tampoco quiero quedar como una loca o una ridícula y exagerada. O quizás sea así, porque con Patricio me siento viva, y sin él, soy tan sólo un cuerpo vivo con un alma muerta. Algo así como un muerto encerrado en un vivo. ¿Se entiende? Bueno, espero que sí. De tanto pensar y enredarme en mis propios pensamientos e ideologías, el vuelo ya iba a salir, así que corrí y me subí a el avión, para luego sentarme en mi asiento designado. Por suerte me tocó al lado de una chica de unos veintipico, y no al lado de un nene chiquito, o de una vieja que te agarra de charla y te pregunta sobre tu vida. Ni bien toqué el asiento, me dormí profundamente, mientras soñaba con esos ojos oscuros y ese pelo largo. No sé cuántas horas o minutos pasaron, pero me desperté al sentir que me movían de un lado a otro.

-Pato, cinco minutos y me levanto... -susurré-.

-No soy Pato, soy Oriana. Levantate que en poco llegamos. -se rió una chica con una voz desconocida-.

Abrí mis ojos de golpe y de nuevo caí en la triste y cruda realidad. Había sido un sueño y no estaba con Patricio. Miré a mi izquierda y había una linda chica de pelo color miel y unos brillosos ojos del mismo color, o bueno, la chica que es mi compañera de asiento.

-Soy Oriana, ¿y vos? -me preguntó con una sonrisa-.

-___, un gusto. -tendí su mano-.

Le agradecí por despertarme y me quedé hablando con ella hasta que aterrizamos. Le pasó algo parecido a mí, así que me entendi muy bien con ella. Intercambiamos números y nos despedimos con un beso en la mejilla. Me cayó muy bien la chica esa, pero no quería confiar muy rápido después de lo que pasó con la garca de Melina y sumandole lo de Patricio. Suspiré y me tomé un remis hasta mi amado departamento, ya lo extrañaba un poco. La vecina había arreglado la puerta por mí, una genia con todas las letras. Otra cosa más que me hacía recordar a él, la puerta. Uh bueno, mejor me calmo. Desarmé mis maletas y puse todo en su lugar mientras escuchaba algo de música. Extrañaba mucho a los chicos, así que me decidí por llamar por celu a Cuty. Atendió al instante.

-¿Cómo está mi morocho lindo? Ay no, me olvidé que sos muy tímido, ya te desmayaste seguro. -me reí-.

-Bien bien, ¿vos?

Se lo notaba nervioso por su voz, re tierno él.

-Respirando, ponele. Estoy en Baires Cuty, ya salgo para tu casa, avisale a ruletes.

-Dale yo le aviso, venite y me contas, te espero.

Cortó la llamada y le sonreí al teléfono. Al fin los iba a ver, che. Retoqué mi maquillaje y me vestí con un jean azul, mis borcegos, una campera de cuero y una remera blanca con una frase en inglés. Me peiné y perfumé un poco y ya salí para allá. Me tomé un remis , porque ni ganas de ir en bondi. Llegué, pagué al remisero, me bajé y ansiosa por verlos toqué el timbre. Sentí unas manos taparme los ojos, y me sobresalté.

-¿Quién sos, gil? -pregunté-.

-Epa epa, soy yo morocha. -rió el rubio-.

Me di la vuelta y abracé a Guido como nunca antes. Me alzó y me dió vueltas en el aire, haciendome reír.

-Te extrañé ruletes. -le sonreí, aún en sus brazos-.

Una falsa tos proveniente de Gastón nos separó.

-Parecen una parejita de adolescentes ustedes. -sonrió Cuty-.

-Siempre dicen eso, ¿o no? -me reí junto a Guido-.

-La verdad que sí, siempre lo dicen. -habló el rubio mientras me daba un beso en la mejilla-.

La posta es que parecíamos una pareja, pero nada que ver. Saludé a Cuty con un beso en la mejilla y un gran abrazo, y pasamos a la casa.

-Bueno, ahora que ya nos saludamos, contanos... -dijo Guido impaciente-.

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Hola che, acá les dejo el siguiente capítulo!! Quizás esté un poquitito corto y pido disculpas por eso. Quería agradecerles por todos los votos, comentarios, y leídas (ya somos 3k de leídas, estoy convulsionando más o menos jajaja). Capaz les resulta algo natural que todos agradezcan por las leídas y demás, pero se los estoy diciendo posta, gracias de corazón. Otra cosa, alguna va al Personal Fest de Buenos Aires? Les agradecería si me responden, no van los chicos pero capaz alguna va para pasar el rato o porque le gusten las bandas que toquen. Yo voy, lo gratis se aprovecha así que, si alguna va capaz nos vemos!! Bueno no la hago más larga, nos vemos chicas, estamos en contacto.

Tu locura [Pato Sardelli]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora