Tu locura [Pato Sardelli]

Capítulo 7: Noche inolvidable.

-¿Qué pasa, qué me querés decir? -le dije lo más seria que pude, ocultando mi nerviosismo-.

-Esto es algo serio...se quemaron los fideos.

-¡Ay bobo me asustaste! -le pegué en el brazo-.

Él rió por mi reacción, y al final terminamos pidiendo pizza. Estuvimos un rato hablando y riendonos de cualquier cosa, el tiempo se pasaba volando con él, y de la nada escuchamos que alguien abría la puerta. Patricio se alarmó.

-Tranqui, debe ser mi amiga.

Y sí, estaba en lo correcto, era Melina que se estaba prácticamente muriendo de risa con Guido.

-¿Y estos qué onda? -me susurró Pato al ver la escena-.

Le hice un gesto de "ni idea" y ambos hicimos una tos falsa para que nos den bola.

-Ah perdón, es que me encontré a Guido cuando estaba por venir y nos quedamos charlando, es re copado. -se excusó Melina-.

Esta piba no tiene remedio. Nos saludamos y al minuto sonó el timbre, me levanté a abrir y era Gastón.

-Hola Cuty, pasa que están todos. -lo saludé con un beso-.

Nos sentamos, y al segundo sonó el timbre otra vez. Se me escaparon algunos (bueno, muchos, realmente) insultos, causando la risa de todos. Abrí la puerta y era el repartidor de pizza, pagué y vino Pato a ayudarme con las pizzas. Era un caballero, me muero. Mientras él sacaba las pizzas y las cortaba, yo me encargaba de las bebidas. Todos tomamos cerveza menos Gastoncito, obviamente.

Y así transcurrió la cena, entre risas, y a veces un poco seria. Cuando hablo de seria, es porque Gastón se ponía a hablar de la situación actual del país o de los pueblos originarios, y por supuesto, la conversación se tornaba más profunda. Pero sin duda, la mejor noche de mi vida.

En un momento de la cena, Melina estaba muy cariñosa con Guido. Y obvio, yo con Pato también, teníamos varias miradas y roces que me causaban electricidad en el cuerpo.

-Che, parece que yo sobro. -dijo Cuty, rompiendo el ambiente-.

Todos nos reímos y le dijimos que no era así.

-Vos sos muy importante también acá Gasti. -dije sonriente-.

-Bueno bueno, ya se entendió ___. -saltó Patito, bastante celoso-.

Me reí por lo celoso que era. Como lo amo a este pibe. De la nada, Melina me hace una seña de que salgamos de la mesa, que quería hablar conmigo. Comprendí al instante, y ambas nos paramos.

-Ya venimos chicos. -dijimos ambas al unísono-.

Ellos se miraron entre sí, extrañados, mientras nos alejabamos hacia mi habitacion.

-¿Qué onda vos con Guido? -le pregunté cuando estábamos lo suficientemente lejos para que no escuchen-.

-Nada boluda, todo bien, lo veo como un amigo si te soy sincera. Todas las veces que dije de chamuyarmelo y todo eso eran joda, o algo de fan, porque ahora que nos estamos conociendo, lo veo como un re amigo, y él a mí también me ve así. ¿Y vos qué onda con Pato?

-Él me ve como un amigo, y yo intento verlo así también, pero no puedo boluda, aunque prefiero tragarme lo que siento a perderlo.

-Uh, tenés que aprender a chamuyar, nena. -me dijo-.

Ambas nos reímos y volvimos con los pibes.

-¿Qué pasó, por qué se fueron? -preguntó el rubio, sin entender nada-.

-Cosas de chicas. -dijo Melina, sacandole la lengua-.

Me paré para sacar las otras bebidas alcohólicas, ya que todos habíamos terminado de comer. Les serví a todos menos a Cuty, que no quería. Melina y yo tomamos con precaución, pero los boludos de Patricio y Guido se habían pasado un poco.

-Estos se están poniendo en pedo. -Dijo Gastón, al ver como sus hermanos tomaban-.

Quise sacarle la botella a Pato, pero no me dejó, y tampoco pude a la fuerza, porque él me ganaba en ese sentido. Melina logró sacarle la botella a el rubio.

-Siempre que empiezan, no paran. Bueno, Guido es manejable, pero Patricio se zarpa. -explicó Cuty-.

-Todo me da vueltas, che. -dijo Guido, aún con algo de conciencia-.

-Quédense, no voy a permitir que se vayan así. Y vos Gastón, también te quedas, ya es tarde para que vayan a casa, y menos con estos dos bobos en pedo. -dije con preocupación-.

Gastón me dió la razón, y al final todos se quedarían en casa.

-Pero hay un problema, sólo tengo tres colchones y son cuatro, alguien va a tener que dormir con alguien.

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Bueno, acá les dejo el capítulo! Quería tomarme el atrevimiento de agradecerles por votar, comentar o por simplemente leer mi historia, me alegra mucho eso, y por supuesto me dan ganas de seguir con la nove. Y bueno, eso no más, que tengas un lindo día, los veo mañana con el próximo capítulo :).