Capítulo 2: El gran día.

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Esta semana se me hizo eterna, los segundos parecían minutos y los minutos horas, pero, finalmente, hoy era el gran día que los podría ver. Los nervios me consumían por dentro, hoy conocería a mi amor platónico, mi amor imposible, Pato. Y por supuesto Melina al suyo, que es Guido. Decidí ponerme unas calzas negras rotas, botas negras, una camisa a cuadros roja y una remera que decía Airbag. Me maquillé sólo con delineador, rimel, y labial. Ya estaba lista, cuándo el timbre sonó.

-Hola ____-me abrazó emocionada mi mejor amiga-.

-Hola Mel, ¿vamos yendo? -sonreí-.

Ella asintió y rápidamente fuimos hacia el Luna Park. Las piernas me temblaban cuando estábamos en la fila para entrar, todo parecía ir en cámara lenta, hasta que al fin pudimos entrar. Esperamos un largo rato, ya qué habíamos llegado temprano para estar en las primeras filas, y de repente, las luces se apagaron. Era el momento perfecto, ya estaban por salir, me sudaban las manos y el corazón me latía a mil. Empezó a sonar "Revolución" y los chicos salieron, Melina y yo empezamos a gritar como todas las fanáticas que somos. ¡Patricio se veía tan hermoso!

El concierto se estaba pasando rapidísimo, y de repente, siento una mirada de uno de los Sardelli, y nada más ni nadie menos que Pato. No pude evitar morder mi labio inferior. Me estaba mirando, ¡a mí! Sonrió y guiñó el ojo, y creí que me iba a desmayar. Mi amor platónico hizo eso, no lo puedo creer. Varias veces muestras miradas conectaban y yo perdia la razón; me iba a otro mundo. Bueno, cambiando de tema, el show estaba genial, los chicos la estaban rompiendo. Aunque, por otra parte, me estaba asfixiando, me faltaba el aire y necesitaba agua. Me dolía la voz de tanto gritar, me dolían los pies de tanto saltar, me estaba sintiendo un poco mareada y la vista se me nublaba. ¡Ahora no, ____, no es momento para descomponerse! Pero no pude resistir más, y sentí como caí en los brazos de alguien...

Narra Melina.

___ se desmayó en mis hombros y no sabía que hacer, la gente se dio cuenta que había una desmayada, y los chicos pararon el recital para ayudarla. Patricio vio quién era, y dió unas ordenes a unos guardaespaldas, guardias, o no sé lo que eran específicamente, y se acercaron a mí.

-¿Es usted familiar o cercana de esta señorita? Si no lo es, sea sincera por favor, y la llevaremos de inmediato al hogar de dichos cantantes por su bienestar. -me dijo uno de ellos-.

Se me ocurrió una gran idea para que mi gran amiguita esté más cerca de ellos...

-No, no la conozco, nunca la vi en mi vida, y creo que vino sola al concierto. -mentí-.

¡Gracias Dios por darme el talento de mentir bien!

Los guardias la agarraron y la llevaron a no sé qué lugar, y el show continuó con tranquilidad, pero estaba por acabar, lamentablemente. Al menos ____ no se perdió todo. ¡Espero que todo salga bien!

Narra ____

Me desperté en una habitación linda, pero qué no había visto nunca. Esta no era mi habitación. ¿Y qué paso con el concierto? Quizás fue todo un sueño...un sentimiento de desilusión me invadió. Miré a un lado, y había un hombre, mirando por la ventana con una copa de vino en la mano. Esa silueta me resultaba familiar...¡ese es Patricio! Y este es seguro su cuarto.

-Pato... ¿sos vos?-susurré-.

Él se dió la vuelta, y me sonrió con su típica sonrisita.

-Sí, soy yo. En el concierto te desmayaste, seguro te sentías mal, y como estabas sola, decidí que vengas a mi cuarto, ni ahí te dejaría sola, sería muy ortiva de mi parte.

¿Sola? Él dijo que venía sola, pero realmente venía con Melina. ¡Ésta seguro me lo hizo a propósito! Me las va a pagar...bueno, tampoco me molesta estar a solas con mi amor imposible...

-Gracias, perdoname que te joda, yo ya me voy, gracias otra vez. -dije parandome de su gran cama-.

-No, vos te quedas. -me agarró de la mano-.

Por un momento olvidé como respirar. ¿Pato quiere matarme o qué?

-Si me lo decís así, está bien, pero no quiero causarte molestias, y menos a mi ídolo che...-reí-.

-Para mí no es una molestia que te quedes. Bueno, cambiando de tema, ¿querés algo de tomar?

Sus palabras aún resuenan en mi cabeza "no es una molestia que te quedes", esto es tan raro, nunca imaginé que esto terminaría pasando. ¡Voy a matar a Melina! O quizás hacerle un monumento, no sé.

-No Pato, estoy bien, tranqui.

Bueno, la realidad es que me sentía deshidratada, pero no le voy a pedir algo, ¡alta vergüenza!

-Ah bueno, porque no te voy a hacer caso y te voy a traer un vaso de agua. -me guiñó el ojo, yendose de la habitación-.

Le sonreí, bajando mi mirada. Por conciertos y entrevistas se ve rockero y todo eso, pero es un bobo en realidad, un bobo y un terco. Como lo amo a este pibe. Aproveché que se fue para llenarle de mensajes a Melina, diciendo lo mucho que la odio y la amo a la vez, por hacerme esto.

-Seguro terminas siendo amiga de la banda, y después me presentas a mí y bueno, me chamuyo a Guido y todo piola. Estaba todo planeado jajaja. Qué onda con Pato vos? -me dijo Mel-.

-No sé, me pidió que me quede con él, me guiño el ojo y en el concierto también, y no sé, es un amor, estoy resistiendome para no darle contra la pared jajaja. Ah vos sos una chamuyeraaa! -le respondí con una gran sonrisa-.

-¿Con quién andas hablando? -dijo Pato con un vaso de agua, sacandome de mis pensamientos-.

-Con una amiga que también vino al concierto.

¡Metí la pata! No tendría que haber dicho lo del concierto, lo arruine todo. Bien hecho ____, hasta con tu ídolo la cagas.

-Pero, ¿vos no habías venido sola? -me miró serio.

Tu locura [Pato Sardelli]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora