Kai insistía sobre mis labios, hasta que me rendí y seguí su juego. Oh no, espera, ¿estoy besando a un Kim? Enseguida lo empujé y me levanté de la cama.
- ¿Qué mierda te crees que haces? - dije furiosa, no sé si porque Kai me besó, o porque yo continué el beso.
- Actúas como si no te hubiese gustado, vamos ___.
- ¡Porque no me gustó!
- Tus labios decían lo contrario.
- No era yo.
- ¿Y quién era?
- Sólo, sólo cierra la maldita boca Kim.
- Ajá. Oye, siéntate.
- No, di lo que tengas que decir.
- Vamos, es algo serio lo que debemos hablar, por favor ___.
- ¿Por qué se fueron del hospital? Acaso pensabas escapar y salirte con la tuya, ¿Kim?
- Si te sientas te diré. - bufando, no me quedó de otra que sentarme. - Bien. Unos tipos que tienen problemas con mi familia nos tenía en la mira. Y no iba a desatar un caos en el hospital, ___. Disculpa, sé que nos ayudaste con la mejor intención.
- ¿En qué se movían esos tipos? - pregunté.
- Conducían un auto negro con una pegatina de lobos en la parte trasera.
- Esos tipos también me seguían a mi. Por favor, no nos metas en esto Kim.
- ¿Te seguían a ti también? ¿Estás bien?
- Perfecta. Y de ahora en más no quiero que vuelvas a pisar mi terreno, tampoco quiero hallarte en pleno bosque desangrándote porque no te ayudaré, ¿vale? Estar en contacto contigo sólo traerá problemas.
- Pero, ___... es que tu no entiendes.
- ¿No entiendo qué?
- Jamás me acercaría a ti con la intención de traerte problemas.
- Pues te comunico que lo estás haciendo, así que por favor retírate de mi habitación.
- ____. ¿Acaso te haces la tonta? Tú me gustas, ___!
- Ya ya ya, bastaba con decir gracias. No digas estupideces.
- Jamás me diste la oportunidad de demostrártelo, siempre estuviste a la defensiva.
- Ah. ¿Y?
- ¿Como que "y? Dime la verdad, ¿sientes algo por mí?
- Oh! Tu hermana tiene que estar en el living, la pobre estaba mal. Iré a verla.
Kim debería estar delirando. Los forzudos que lo habían golpeado le dejaron moretones y hematomas por todos lados, de seguro también habrán pateado su cabeza, sí. Eso debe ser. Aunque la última pregunta de Kai me hizo pensar. ¿Siento algo por él?
Borré todos esos pensamientos de mi cabeza y me dirigí escaleras abajo para encontrar a mi abuela y a mis dos hermanos rodeando a la chica, que estaba recostada en el sofá.
- Oye, tú, como te llames. - me dirigí a la chica.
- Me llamo Sarah.
- Bien, Sarah. Seré directa. ¿Estás embarazada?
- ¿Embarazada? - dijo una voz masculina a mis espaldas, Kai.
- ¿Me pueden dejar sola con Sarah, por favor? -dije a todos los que se hallaban en la sala. Si la chica iba a confesar que estaba embarazada, lógicamente no lo haría enfrente de todos.
Sin decir nada, todos se fueron.
- Bien, Sarah. De mujer a mujer. ¿Estuviste teniendo relaciones sexuales en los últimos tiempos?
- Ehh.. eh. - se notaba nerviosa, hasta que le lancé una mirada penetrante. - Sí.
- ¿Usaron protección?
- Las primeras veces si, pero luego dejó de usar porque decía que no era lo mismo con condón.
- Entonces, Sarah. Estás embarazada.
- Pero yo no puedo tener hijos! Mis padres me matarán y además estoy en mi primer año de universidad, eso alteraría todos mis planes.
- Pues, me temo que esas son las consecuencias.
Sarah comenzó a llorar mientras miraba hacia la nada.
- ¿CÓMO MIERDA ES ESO DE QUE ESTÁS EMBARAZADA? -dijo Kai entrando nuevamente en la sala de estar, gritando como loco. Detrás de él venía Tobias y mi abuela.
- Hey, no le grites. - dijo mi hermano. - ___, perdón por esto.
- ¿Perdón por qué? ¿Tobias? -pregunté confundida.
- El bebé que espera, es mío. -oh no, era mentira. ¿Mi hermano con una Kim? ¿Desde cuando? Maldición! Parece que todas las malas nos vienen a nosotros.
- ¿QUE MIERDA ESTÁS DICIENDO, TOBIAS YEUN? ¿ERES EL PADRE? ¡MALDITA SEA! -exploté. Esto era mucho.
- Quiero abortar. -dijo Sarah con un tono de voz frío y seco.
- Matas a ese bebé, y te mato después a ti, zorra. -reaccioné al instante. La maldita quería abortar, claro, tienen relaciones sexuales sin protección y después quiere matar a alguien que ni siquiera nace.
- Lava tu boca, ___. Es mi hermana. - dijo Kai un poco disgustado.
- Pues tu hermana, quiere matar a un bebé. ¿Acaso no la oíste?
- No va a matar a nadie, solo se va a deshacer de una cosa que ni siquiera tiene vida.
- ¿Te estás escuchando, Kim? Les juro que si me entero que la tipa aborta, se me mueren los dos juntos. Ella por matar y tú por apoyarla, ¿vale?
- El bebé va a nacer, Sarah. Quieras o no, si luego no te quieres hacer cargo, yo me quedaré con él.
- Es mi decisión, al fin y al cabo la que deberá aguantarse todo seré yo, ¿no?
- Y pues quien más. -intervino mi abuela.
Se oyeron unos ruidos de motores muy cerca de casa. Mierda. Fui hasta la ventana y espié un poco, era mi familia. ¡Era mi familia y yo tenía a dos Kim en casa!
- ¡Lleva a la tipa a tu cuarto, Tobias! Es papá!-dije un poco agitada, no sabía que hacer. - Kim, ve a mi recámara y ni se te ocurra aparecer por aquí.
Volví a espiar y pude ver que los autos ya estaban estacionados. La adrenalina corrió por mis venas.
- ¡Apúrense que ya estacionaron! -dije.
Justo cuando papá había entrado, Sarah y Kai ya estaban en la planta de arriba. Papá se veía destrozado, pero esa palabra quedaba muy chica cuando vi a Carl. Carajo, odiaba verlos así.
Saludé a todos y subí a mi recámara. Allí me llevé una sorpresa. Eran Kai y Tomas jugando. Pero Tomas llevaba algo raro de color blanco en su cabeza. ¡Tomas tenía un calzón mío en su cabeza! Entré y cerré la puerta con seguro, por las dudas.
- ¡Tomas! -dije con mucha vergüenza. El niño se dio la vuelta asustado y se sacó rápidamente la prenda de su cabeza, haciéndose el desentendido.
- Lindo color -dijo Kai con una sonrisa pícara.
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Destructora (Kai y tú)
FanficNoralí Yeun pertenecía a una familia narcotraficante. Un día, los Vélez quisieron tomar su territorio y comenzó una gran guerra de familias. ¿Alguna de éstas dos familias ganará? Para los jóvenes de las familias la guerra es casi inexistente.