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Narra (tn):

-Pero (tn)...Se sincera conmigo...¿Qué es lo que opinas de mí?-me preguntó rompiendo el silencio que por un instante se había mantenido ente los dos.-Necesito saberlo.-me aclaró.

Me quedé callada. No sabía muy bien que responderle...

-¿Por qué quieres saberlo?-me decidí a preguntarle.

-Pues por qué me importa.-me contestó simple.

-Es que no lo sé...En este momento y después de lo ocurrido...es difícil.-le dije.

Él siguió mirándome en silencio. Sabía que esa respuesta no le valia.

-Haver...-volví a retomar la palabra.-Me gustaría que cambiaras ciertas cosas, ciertos "comportamientos"...-le respondí.

-¿Cómo cuales?-me preguntó de nuevo.

-Ya sabes cuales...Tus cambios de humor desmesurados, tus impulsos estupidos, que dejaras tus malas compañías y todo lo que concierne a ellas...-le aclaré.

-¿Y entonces, qué es lo que te hace quedarte?-me dijo serio, con una pizca de confusión.

Yo sonreí.

-¿Por qué tantas preguntas?-dije extrañada.

-Quiero aclarar algunas de mis dudas.-me respondió pensativo esta vez.

-Pues, me gusta como eres cuando estamos solos tú y yo, me gusta cuando me cuidas, cuando hablas bien conmigo, los momentos que pasamos...No sé, es un conjunto de cosas, no es algo en concreto. No sabría decirte.-intenté explicarle.

Él me sonrió y volvió a mirarme mientras apartaba un mechón de cabello de mi rostro.

-Es verdad Sam, ahora que lo pienso...¿Por qué estoy con un tonto como tú?-dije frunciendo el ceño intentando contener la risa.

Él se rió juntamente conmigo.

-Solo... hay cosas que uno a veces necesita oír.-dijo refiriéndose a la conversación que acabábamos de mantener.

-Lo sé.-le respondí entendiendo lo que quería decirme. Solo estaba algo inseguro, aunque eso no me lo fuera a admitir nunca, y necesitaba saberlo.

-¿No me vas a preguntar a mí también?-me dijo.

-No. No necesito hacerlo.-le aclaré.

Él acabó con la poca distancia que nos separaba y junto sus labios con los míos.

-Cambiaré por ti...-me susurró separándose de mí.

-Si vas a cambiar...Hazlo por tí, no por mí.-le dije seria. No quería que tomara mis palabras como una orden o una especie de obligación, algo que tuviera que hacer para que no me alejara de él.

-(tn) parece que no me conozcas después de tanto tiempo...Sabes que yo no soy de esas personas que hacen cosas que verdaderamente no quieren hacer.-sonrió de nuevo.

-Bien.-le respondí más conforme.

Sam se me quedó mirando durante bastante tiempo y ninguno de los dos nos movimos.

Al cabo de unos minutos yo empecé a reírme por la situación y él sin entender demasiado el por qué, también.

Me levanté de donde estaba y él tomó mi mano para levantarse del sofá.

Creo que no podía estar más cerca de él de lo que ya estaba. Pero me equivocaba...

-¿Dónde crees que vas?-le dije bromeando.

-A tus labios otra vez.-me dijo y volvió a besarme rodeándome la cintura con sus brazos.

-Seria muy hipócrita si ahora te quitase esto...-empecé a decir mientas le tiraba de la camiseta que llevaba.

-Bueno, tal vez, ¿no dijiste que las cosas no se arreglaban asi?-me preguntó.

-Sí.-le respondí evitando su mirada.

-Mira.-me dijo y se quitó la camiseta.-Solucionado.-sonrió y empezó a besarme el cuello.

-Sam Wilkinson que esto quede entre nosotros como una excepción a la regla, ¿esta bien?-le dije mientras él me cargaba con sus brazos.

-No se arrepentirá señorita (tn).-me aseguró con aparente diversión, mientras subíamos las escaleras hasta su dormitorio.

«Hasta nuestro paraiso, y nuestra zona de guerra. »

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Aquí lo tienen, me encanta redactar capítulos así, lo sé tal vez un poco aburridos pero...en fín.

Díganme si les gustan más de acción y emoción o los romanticones, tengo curiosidad por saber.

Bye bye my sunshines

I'll recover if you keep me alive (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora