La Escalera.

Capítulo 3.

Narra Pablo.

Llegamos a la barra y vemos a Macarena sirviendo copas como la otra noche y nos dirigimos a la barra.

En ese mismo momento a Rafa se le ilumina la mirada, está claro que le gusta.

Al vernos sale de la barra y viene a saludarnos, sobretodo a Rafa.

Macarena: Hola Rafa, cuánto tiempo -le abraza- Pregunté por ti el otro día.

Rafa: Me lo han dicho. No pude venir, lo siento -mete un mechón de pelo detrás de su oreja y ella sonríe-

Macarena: No pasa nada -dice con una dulce sonrisa, propias de las suyas-

Se quedan un rato mirándose y Lolo y yo tosemos falsamente para que se den cuenta de que estamos aquí. Estoy seguro que si no estuviéramos nosotros dos aquí, se acaban besando.

Macarena: Hola chicos -nos saluda apartando la mirada unos segundos de Rafa y nos da dos besos a cada uno- ¿Qué vais a tomar?

Pablo: Un Martini -digo mientras ella se mete detrás de la barra-

Macarena: Perfecto. ¿Vosotros lo de siempre? -ellos asienten y se pone a servirnos las copas-

Yo busco por todo el bar a Valeria, pero no la encuentro por ninguna parte. ¿Dónde se habrá metido? Por momentos me entran ganas de preguntarle a Macarena por ella, al fin y al cabo supongo que serán amigas, o por lo menos compañeras y ella tiene que saber algo.

Macarena nos sirve las copas y nos vamos a una de las mesas que hay.

Lolo: Rafa, ¿cuándo vas a admitir que te gusta?

Rafa: ¿Otra vez con eso tío?

Lolo: Pero si no es nada malo. Mira a Pablo, se ha enamorado de Valeria y no pasa nada. ¿A que no Pablo? -dice dándome una palmadita en la espalda-

Pablo: Eh no, te confundas. No empecemos otra vez, que estamos hablando de Rafa y Macarena. Pero vamos a tener la fiesta en paz, dejemos a Rafa, cuando el quiera que nos lo diga. Pero no le piques más -río con lo último que digo-

Pero también tengo razón, no me he enamorado de ella. Sólo es una más, lo único que siento por ella es atracción física. Nadie me puede negar lo guapísima que es.

Es imposible que esté enamorado como ellos dicen cuando no hemos cruzado una sola palabra.

Rafa: Gracias Pablo -dice con cara de alivio-

Lolo: Vale, vale -le da un trago a su copa-

La noche pasa entre risas, historias y anécdotas que nos han ido pasando en la vida, en las giras... De vez en cuando le sacamos a Rafa el tema de Macarena, pero solo hasta el límite donde él no se enfade.

Momentos así son los que echaré de menos cuando estemos de vacaciones.

Llevábamos mucho tiempo sin salir los tres juntos, salvo en horario de trabajo, y momentos así se echan mucho en falta.

Al cabo de una hora viene Macarena a despedirse de nosotros porque ya ha acabado su turno.

Pablo: ¿Otra ronda chicos? Invito yo.

Rafa y Lolo: Vale -responden al unisono-

Voy hacia la barra y me encuentro a una chica con muy buen cuerpo, de pelo largo y castaño de espaldas a mí cogiendo las botellas de la balda. Por un momento se me pasa por la cabeza que pueda ser Valeria, pero al instante retiro ese pensamiento de mi cabeza, aunque sea casi imposible.

Llego a la barra, me apoyo en ella para pedir y la chica se da la vuelta para servirle la copa al chico fuerte y de pelo oscuro que está en la barra en el lado contrario al mío con el que empieza a tontear y veo que es Valeria.

No sé porqué pero hay algo en mí que se está encendiendo al ver esa escena, es imposible que sean celos porque lo único que siento por ella es atracción. Pero hay algo en mí que se ha revolucionado.

A decir verdad, daría lo que fuera por ser yo el que está en el lugar de ese hombre y llevarme lo que está viviendo con ella ahora mismo.

Salgo del bar para que me dé un poco el aire, lo necesito. A los diez minutos salen Rafa y Lolo.

Lolo: Hey Pablo. ¿Qué te pasa?

Pablo: Nada, he ido a la barra a por las copas y me he empezado a encontrar mal... -contesto con un tono más o menos creíble-

No puedo decirles el verdadero porqué, no sabría ni por donde empezar.

Pues mirad chicos, estoy aquí porque he visto a Valeria tontear con un hombre y deseaba ser yo el que estuviera en su lugar. Porque me muero por estar aunque sea una sola noche con ella.

No estoy dispuesto a decir eso, sería de locos.

Rafa: Es que hemos visto que no volvías y no te veíamos dentro y nos hemos preocupado.

Lolo: ¿Quieres que nos volvamos ya? Así descansas -me pone una mano en el hombro-

Pablo: Sí, mejor volvamos -digo mientras camino mirando la puerta del bar-

Lolo: Es mejor que yo conduzca, tú no estás en condiciones de conducir.

Acepto sin poner ninguna pega, más que nada porque no quiero que nos matemos por mi culpa.

Rafa: Ay Pablito, si es que no se te puede sacar de casa -me da una palmadita en la espalda y los tres reímos-

No, el problema no es que no se me pueda sacar de casa. El problema es que cuando una mujer así de espectacular se cruza en mi camino me ciego y no soy capaz de ver más allá, por eso soy yo el que siempre sale malherido en las relaciones.

Pablo: Sí, bueno... -río levemente-

Nos montamos en el coche y ponemos rumbo hacia nuestras respectivas casas.

Nota de autor.

¡Familiaaa!

¿Qué os está pareciendo la novela? ¿Os gusta? Ya queda poco para que Valeria aparezca, no os preocupéis 😂💚

Quería daros las gracias a todos los que os habéis embarcado nuevamente conmigo en esta novela, esto no sería lo mismo sin vosotros, porque si escribo es gracias a vosotros, todos los que leéis. Sois una pieza fundamental en esto. Gracias 💜