Narra Valeria.
Una vez salgo de la ducha, me visto y bajo.
Al llegar al final de las escaleras, escucho las risas de los niños en la cocina.
Me asomo y les veo desayunando y Pablo haciendo el tonto para que ellos se rían.
Sonrío ante la escena.
Valeria: Ya veo que os lo pasáis muy bien -río-
Pablo estira su brazo para que coja su mano. Dudo unos segundos, no quiero hacer esto delante de los niños, está mal.
Pero antes de que pueda reaccionar, él me toma por la cintura pegándome a él. Juro que la sensación de su cuerpo pegado al mío es la mejor sensación del mundo.
Valeria: Pablo... -le digo en un susurro, él me mira tiernamente-
Sofía: ¿Mi tito y tú sois novios? -suelta sin que nos dé tiempo a reaccionar-
¡Boom! Justo lo que no quería que pasara, que los niños pensasen cosas que no son y se liasen.
Me suelto rápidamente de él.
Pablo: No, pequeña. No somos novios -interviene él antes de que yo pueda decir nada, y la verdad es que se lo agradezco-
Me mira a mí esta vez, y lo hace con... ¿Tristeza? Sí, es tristeza lo que su mirada me trasmite.
Sofía: ¿Por qué? Si Valeria nos quiere mucho y nos cuida muy bien, además es muy guapa -la sonrío- ¿No te parece guapo y bueno mi tito? -esta vez se dirige a mí-
Ay, pequeña... Si tú supieras la cantidad de cosas que me parece tu tito y todo lo que le hace sentir... Pienso.
Valeria: Pequeña... Tu tito es muy bueno y es guapísimo, claro que sí -él me mira, pendiente de lo próximo que vaya a decir- Pero, él merece algo mejor -Sofía me mira triste, sin entender nada de lo que le acabo de decir- Cosas de mayores... Ya lo entenderás -la sonrío-
Sofía: Pues no lo entiendo, si ser mayor es hacer cosas así, no quiero crecer.
Pablo: Mi amor... ¿Por qué no vais a lavaros los dientes y después a la piscina? -corta la conversación-
Ambas hermanas asienten, mientras que Bruno sigue en la trona desayunando lo que Pablo le da.
Valeria: ¿Ves Pablo? Te dije que esto no era buena idea, joder -salgo de la cocina-
Salgo enfadada de allí, sabía que esto pasaría. Ha sido sólo una pregunta de la niña, pero madre mía la preguntita.
Entro en la habitación, cuando suena mi teléfono. Es Casilda.
Conversación telefónica.
Valeria: Hola, Casilda -saludo sonriente-
Casilda: Hola, Valeria -dice de la misma forma- ¿Cómo va todo por allí?
Valeria: Muy bien, los niños se están portando genial, como todos los días.
Ambas reímos.
Casilda: Estoy deseando verles y Salva también, aunque él no les verá hasta pasado mañana.

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La Escalera.
Fiksi PenggemarValeria, una stripper de un bar de carretera. Con un físico increíble y un cuerpo espectacular. Su carácter difícil, es fuerte y no se deja manejar por nadie, pero a su vez tiene una parte vulnerable. Tiene miedo a sufrir por amor, por eso forma una...