Capítulo 41.

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Narra Valeria.

Han pasado semanas pero, por fin Casilda está aquí conmigo para la ecografía.

Ella no pudo venir en la que me dijo que estaría y hoy estará en la que nos dirán el sexo de los bebés.

Casilda: No estaba tan nerviosa por esto desde que Bruno nació... -ambas reímos- ¿Tú qué crees que será?

Ella aún no sabe que son dos.

Valeria: No lo sé, solo quiero que esté sano -le sigo el juego-

Las dos nos bajamos del coche y entramos en la clínica.

A los pocos minutos de espera, la enfermera nos llama.

Valeria: Por fin ha llegado el momento -digo feliz-

Casilda aprieta mi mano dulcemente.

El doctor Martínez entra en la sala y nos saluda.

Prepara todo lo necesario y yo también me voy preparando.

Doctor: Futura mamá, ¿quieres saber qué serán tus pequeños? -mira a la pantalla buscándolos-

Casilda: ¿Pequeños? -dice sin entender nada-

Valeria: Bueno, Casi... Te presento a tus sobrinos o sobrinas... -río al verlos en la pantalla-

Doctor: Sobrino y sobrina -me corrige- Ahí tienes la parejita, Valeria.

Las lágrimas brotan de mis ojos sin remedio.

¡Una niña y un niño! Mis niños...

Valeria: No me lo puedo creer... -no puedo dejar de mirar el monitor-

Casilda me abraza feliz.

Doctor: Están los dos sanísimos y están creciendo acorde con el tiempo de embarazo. Eso sí, son muy inquietos, a penas se dejan ver -los tres reímos-

Casilda: Entonces han salido a la madre.

Doctor: Pues suerte con ellos, entonces -me dice el doctor- Ya puedes limpiarte, Valeria -deja el ecógrafo en su sitio-

Hago lo que me dice y él se va a su mesa.

Doctor: ¿Te estás tomando las vitaminas que te mandé?

Valeria: Sí, tal y como me pediste. Y ya no tengo vómitos, ni náuseas.

Doctor: Pues parece que todo va muy bien -sonríe- Toma, la foto de tu pequeña y tu pequeño. Ahí puedes distinguirlos bien -me la entrega- Sigue tomándote las vitaminas y te veo aquí en unas semanas.

Valeria: Gracias, doctor.

Casilda: Hasta luego.

Salimos de allí.

Valeria: Sé que tienes muchas preguntas y créeme que las responderé pero, vayamos a mi casa.

Casilda: Te mentiría si dijese que esto me lo esperaba -ríe-

Valeria: Vamos, entonces.

Entramos en el coche y ponemos rumbo a mi casa.

[...]

Llegamos a mi casa y nos ponemos cómodas. Ella se está quedando aquí la semana que va a estar.

Casilda: Antes que nada, dime... ¡¿Desde cuándo sabías que serían dos?! -exclama riendo-

La Escalera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora