Capítulo 2.

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Narra Pablo.

Han pasado tres días ya desde que fui a aquel bar, y mi mente sigue pensando en Valeria la mayoría del tiempo.

La vuelta a casa, la noche que la vi por primera vez, no dejé de pensar en ella ni un segundo, es como si me hubiera atrapado. No podía quitarme de la cabeza su cuerpo, ni sus movimientos, ni sus gestos, ni nuestro cruce de miradas... Me fue imposible.

Aunque, he de decir que sí es verdad que sigo pensado en ella, pero ya no lo hago tanto como aquella noche, será porque no la he visto desde entonces o porque mi mente y mi cuerpo se están dando cuenta de que sólo es una atracción y es una más en mi lista de mujeres por una noche. Sí, lo sé, suena mal que diga algo así, pero yo no sirvo para amar, no con mi trabajo, ni con mi pasado amoroso.

Pero lo que estoy dispuesto a averiguar es esto que me pasa con ella, aún no sé que es, pero lo sabré pronto.

Estoy volviendo a casa de salir a correr, cuando me llama Lolo al móvil.

Conversación telefónica.

Lolo: Pablo, tío. ¿Qtal estás?

Pablo: Bien. ¿Y tú?

Lolo: También bien. Te llamaba por si tenías algo que hacer esta noche.

Pablo: Pues no, no tenía pensado hacer nada.

Lolo: Perfecto. ¿Te apetece ir al bar de la otra noche?

En ese momento solo se me pasa Valeria por la cabeza. Si voy significaría tenerla en mi cabeza durante días, como lleva pasando desde que la vi, pero si no voy no si volveré a verla.

Pablo: Está bien. ¿A las doce te paso a recoger?

Lolo: Perfecto, esta noche nos vemos.

Fin de la conversación telefónica.

Cuelgo la llamada.

Ya no hay vuelta atrás, he aceptado ir esta noche y ojalá la vuelva a ver, necesito saber por qué me tiene así.

Me meto en la ducha y después bajo a comer.

Al verme llegar, mi sobrina Sofía viene hacia mí corriendo.

Sofía: ¡Tito Pablo! -se lanza a mis brazos para que la coja-

Pablo: ¡Sofía, mi niña! -cierro los ojos, la abrazo fuerte y la doy besos-

Sofía: Ay tito, que me ahogas. Además me pinchas con la barba -dice sin parar de reír-

Pablo: Lo siento, mi amor... Es que en dos semanas me volveré a ir y te voy a echar muchísimo de menos... -ahora es ella quien se agarra a mi cuello abrazándome-

La Escalera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora