Capítulo 9.

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Narra Valeria.

Después de mucho tiempo me encuentro aquí, en La Malagueta, con mi mejor amiga, bajo el cálido sol de Málaga. Porque sí, aunque sea Junio el calor aquí ya se hace notar.

Mel: Madre mía... Hacía tanto tiempo que no pasaba un día así... -dice boca abajo en la toalla-

Valeria: Yo también, porque aunque parezca mentira, tampoco vengo mucho a la playa... Más que nada es que no tengo tiempo -Mel se incorpora-

Mel: Ves, un motivo más para dejar ese trabajo de una vez.

Valeria: Mel...

Mel: Está bien... Lo dejaré estar... -dice resignada y se vuelve a tumbar-

Valeria: Gracias -la sonrío- ¿Vamos al agua?

Ambas nos incorporamos en nuestras toallas. Me va a responder, cuando una pelota de playa llega a nuestro lado y una niña de unos nueve años corre tras ella.

XX: ¡Sofía, ven aquí! -dice la mujer que corre detrás de ella- ¿Qué te he dicho de molestar a la gente?

Sofía: Perdón, mamá -dice cabizbaja-

XX: No, a mí no. A ellas.

Sofía: Perdón -se dirige a nosotras-

Valeria: No hay nada que perdonar, corazón -me agacho a su altura- No nos has molestado nada -la sonrío-

Sofía sonríe y beso su mejilla.

XX: Es que, a veces es muy terremoto y no controla -acaricia el pelo de su hija- Es como su tío. Por cierto, soy Casilda, encantada. Y ella es Sofía, mi hija -nos sonríe-

Valeria: Yo soy Valeria y ella es Mel -la sonrío-

Mel: Encantada -dice de igual forma-

Mel y Casilda siguen hablando mientras que Sofía y yo jugamos con el balón.

Llevan hablando unos diez minutos cuando Casilda se acerca a mí.

Casilda: Veo que os lleváis muy bien, ¿no?

Sofía: Sí, mami -dice contenta- Valeria es muy divertida y juega muy bien al fútbol.

Casilda: Mira que bien. Eso hará más fácil lo que quiero decirte -me dice dirigiéndose a mí sonriente-

¿Decirme? ¿A mí? Si apenas nos conocemos de unos minutos.

Valeria: ¿A mí? -pregunto confundida-

Ella asiente sonriente.

Valeria: Dale, te escucho.

Casilda: Verás... Te necesito como niñera. Y es más, después de ver como Sofía y tú os habéis llevado en este poco tiempo que llevamos aquí, me da más razón para saber que serás buena y que les encantarás -me sonríe-

Valeria: ¿¡Qué!? -pregunto sorprendida y exaltada por la bomba que me acaba de soltar-

Mira que la conozco de unos minutos, pero... ¿Se ha vuelto loca? ¿Yo y los niños? No, ni de coña. A mí los niños me gustan, pero para un rato sólo, después todo me sale mal con ellos.

Y si a esto le sumas que no soy un gran ejemplo para ellos... Tenemos el pack completo.

Además, ¿dónde se ha visto una stripper niñera? Lo que yo decía, que lo mires por donde lo mires, esto no cuadra. Aunque ella no sepa lo que soy, yo sí lo sé y es suficiente.

Casilda: No te asustes... Sólo será una semana... -intenta convencerme-

Valeria: ¿Qué no me asuste? Casilda, nos conocemos de hace veinte minutos y ya me acabas de ofrecer ser niñera... ¿En serio me estás pidiendo que no me asuste? -la pregunto con ironía entre risas-

Casilda: Sí, ya sé... Pero mira, el problema está en que en mi casa vivimos todos juntos, mis hermanos, mis padres, mi sobrino, mis hijas... En fin todos -me sonríe- Y mis padres están de viaje de negocios, mi hermano están por Latinoamérica por trabajo también y yo me tengo que marchar la semana que viene con urgencia por trabajo a Madrid con mi otro hermano y no tenemos a nadie con quién dejar a los niños... -esta vez puedo notar la súplica en su voz y a mí se me está ablandando el corazón-

Valeria: No sé... ¿De cuántos niños estamos hablando?

Casilda: De tres, Sofía, Elisa y Bruno.

Noto la súplica en su voz y en su mirada. Y yo creo que me voy a arrepentir de esto algún día, pero...

Valeria: Vale, está bien... Acepto.

Sí, se me ha ablandado el corazón.

Casilda: ¡No lo puedo creer! ¡Genial! Muchísimas gracias, Valeria.

Valeria: Al final me has convencido...
-sonrío-

Casilda: Se portarán bien, son muy buenos los tres. Bruno es hijo de mi hermano y es el más pequeño, pero es un ángel. Además, sólo será hasta que mi hermano vuelva de Latinoamérica, es el que antes llega de todos.

Valeria: Vale, sólo déjame arreglar antes algo en el trabajo. Trabajo de noche y tengo que hablar con mi jefe.

Casilda: Sí, será mejor que lo arregles todo allí porque tendrás que instalarte en casa durante el tiempo que estés cuidando de ellos -me dice con una sonrisa-

Valeria: Hoy mismo lo tengo solucionado -le aseguro-

Casilda: ¿Has oído Sofía? Valeria va a ser tu niñera -la niña salta de felicidad y viene a abrazarme-

Sofía: ¡Qué bien, Valeria! -besa mi mejilla-

Casilda: Bueno, Valeria nosotras nos tenemos que ir, pero aquí tienes mi teléfono. Llámame y concretamos todo, ¿sí?

Valeria: Por supuesto -la sonrío-

Nos damos dos besos, se despide de Mel y se van.

Una vez que se alejan de allí me siento de nuevo en la toalla y pienso en lo que acabo de hacer. He aceptado hacer una de las locuras más grandes de mi vida, cuidar a tres niños y a la vez.

No lo puedo creer, esto puede acabar de dos formas. O muy bien o fatal. Y sinceramente, espero que sea la primera.

Nota de autor.

¡Familiaaaaaa!

¡Ya estoy de vuelta! Quería pediros disculpas por haber estado todo este tiempo sin subir capítulo, pero no tenía inspiración 😭

Y también quiero daros las gracias por haber esperado y por seguir aquí.

¡Gracias! 💗

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