La Escalera.

Capítulo 6.

Narra Pablo.

Sale de la habitación dejándome solo en esa cama y con su aroma por toda la habitación. Lo que acaba de pasar ha sido increíble, nunca me la habría imaginado así. Ni cuando soñé con ella me la imaginé así.

Me visto y salgo de la habitación. Bajo las escaleras para irme pero la veo en la barra limpiándola y me acerco a ella. Tal vez no me apetezca tanto irme.

Pablo: Creo que te has confundido de barra. ¿La tuya no era esa de allí? -la digo en un tono burlón señalando la barra americana-

Valeria: Y tú de lugar. ¿Lo tuyo no eran las canciones? -me contesta borde-

Vale, esta no es la respuesta que me esperaba. Pensé que sería un poco más agradable, y más después de lo que acaba de pasar en esa habitación.

Pablo: Está bien, tranquila. Cualquiera dirías que acabas de echar un polvo...   -ella me echa una mirada asesina y yo me río-

Valeria: Tampoco ha sido tan bueno
-dice poco convincente-

Pablo: Tus gritos y gemidos no decían lo mismo -la guiño un ojo-

Ella parece desesperarse y yo me río por sus gestos.

Valeria: Espera... ¿Tú cómo sabes que bailo en la barra americana?

Pablo: Simplemente lo sé -me encojo de hombros- Pero bueno, como veo que no estás de buen humor... Será mejor que me vaya -me doy la vuelta para irme-

Valeria: ¡Espera! -me detiene y me doy la vuelta- ¿Un chupito de tequila? -me dice con la botella en la mano-

Pablo: ¿Estás segura? ¿No me echarás, ni serás borde conmigo?

Valeria: No, no te echaré y seré amable contigo. Prometido -levanta su mano como si fuera un juramento-

Pablo: Está bien... Te creo -río-

Pone en la mesa los chupitos, sal y limón, y empezamos a beber.

Pablo: Y a ti... ¿Qué se te ha perdido en un lugar como este? Quiero decir... ¿Por qué trabajas en un lugar así? No te pega nada.

Ella se queda callada, creo que es un tema del que no la gusta hablar mucho.

Valeria: Cosas de la vida...

Sí, con esto me lo ha confirmado. No la gusta hablar de ello.

Después de media hora hablando y bebiendo con Valeria decido irme. No voy borracho, pero si sigo bebiendo lo acabaré estando y no es algo que quiera, además no podría coger el coche en ese estado y no tengo a nadie que me lleve.

Pablo: Yo me voy a ir yendo -digo poniéndola el dinero encima de la barra- Gracias por lo de esta noche, por todo -la sonrío pícaramente con lo último que digo, y espero que sepa a lo que me refiero-

Valeria: Invita la casa -me devuelve el dinero- Espero volver a verte -me guiña un ojo, sí me ha entendido-

Pero... ¿En serio me está pidiendo volver a verme? Eso sí que jamás pensé que saldría de su boca, no me lo esperaba. Pero no tiene ni que pedírmelo, claro que volveré.

Necesitaba lo que ha pasado esta noche desde el momento en que la vi, pero ahora que he estado con ella lo necesito más que antes. No sé que tiene, pero esta atracción es cada vez mayor y no sé el porqué.

Aunque lo estoy deseando, no la respondo, tan solo la sonrío y salgo de allí.

Me monto en el coche y pongo rumbo a mi casa, al llegar me encuentro a mi hermana en la cocina. Intento pasar sin que me vea, algo que no sucede y al verme viene hacia mí y me mete en la cocina. Ya sé de qué va esto...