LA CITA

242 36 6
                                    

POV HYUNSEONG

Cuando vi a la persona que se acercaba a mí, realmente no podía creerlo, era el ángel que había visto la otra vez en el mismo restaurante a través de la ventana, teniéndolo cerca era todavía más lindo, su sonrisa podría alegrar a todo un mundo lleno de suicidas, me daba tranquilidad, pero también vi su tristeza cuando le dije que estaba molesto por lo que proponía, y sentí ganas de cuidarlo, "quiero cuidar siempre su sonrisa", por eso acepté el "trato" quería mantenerlo siempre feliz.

Mirándolo a los ojos es como su él hubiera sufrido mucho, entendía perfectamente el sentimiento de la soledad por eso le ofrecí mi compañía, tenia la esperanza de que con el tiempo nos haríamos amigos y él confiaría en mí, entonces apoyándonos el uno al otro buscaríamos nuestra propia felicidad, quería ayudarlo.

Pero no sabia que se hacía exactamente en este tipo de situaciones, es decir no era como si estuviéramos saliendo o algo parecido, así que simplemente lo invité al cine, era muy extraño para mí, se sentía como si fuera una especie de cita, me sentía algo incómodo saliendo con un chico, pero no tenía por qué, sería como salir con un amigo.

Me apresuré con mis cosas y logré llegar a tiempo al lugar indicado, él llegó treinta minutos tarde, algo le había pasado porque caminaba de forma extraña, parecía como si le doliera algo, y no llevaba la sonrisa de siempre, se notaba algo desganado y tenía la mirada perdida, ni siquiera me vió hasta que chocó conmigo, era muy extraño, no quiso entrar al cine, parecía aterrado.

- ¿Te sientes bien?

- Lo siento, ¿podríamos solo, caminar por hoy?

- Claro mmm... hay algún lugar en particular al que quieras ir?

- Eh? Ah si solo vamos por esta calle

No me agradaba verlo así, en realidad no me gusta ver a ninguna persona triste, pero lastimosamente nunca fuí bueno para animar a los demás, no supe que hacer así que tontamente comencé a hablarle de mi trabajo, él se aburría cada vez más.

- ¿Quieres un helado?

- De Chocolate

- Siempre tan directo, espérame aquí por favor

Un helado siempre animaba a cualquiera, compre uno de chocolate y otro de mocca mi favorito.

- Ten

- Espera, espera, espera, por qué el tuyo es diferente?

- Tú elegiste el de chocolate

- Pero el tuyo luce mejor, anda dame la mitad

- ¿Qué? No, es mi helado tú tienes el tuyo

- Te daré también la mitad del mío

Sonreí ante el pequeño puchero que me enseñó exigiendo la mitad de mi helado, al fin volvía a ser el mismo niño alegre y caprichoso del otro día, tratamos de transferirlos al mismo tiempo pero solo logramos ensuciarme el pantalón, así que decidimos terminar la primera mitad cada uno y luego intercambiaríamos los helados.

Cuando me dió la mitad de su helado, no pude evitar detenerme a analizar el helado que me había dado, él había posado sus labios antes ahí, sentí un leve cosquilleo en el estómago, luego observé a Jeongmin de reojo y él se metió la mitad de mi helado sin pensarlo, lo disfrutaba mucho, se veía alegre, así que también sin pensarlo más decidí darle una probada a su helado, en el momento en el que puse mis labios sobre el sentí algo raro, y sin darme cuenta estaba comiendo el helado ansiosamente.

Creo que Jeongmin se asustó al verme comer así el helado, por que me detuvo antes de que me atorara con el, algo andaba mal conmigo.

- ¿Nuestro Hyunseong tiene algún lugar favorito al que quiera ir?

Please Don't Leave MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora