Please Don't Leave Me

SILENCIO

POV HYUNSEONG

Jeongmin presionaba con fuerza mis manos temblando en medio de la oscuridad de los pasillos que daban a nuestra habitación en el departamento en el que vivíamos, seguía en silencio y parecía un poco distraído, pero estaba tranquilo, me aseguré de encender todas las luces del departamento antes de que él pudiera entrar, al parecer la oscuridad lo perturbaba un poco, más de una vez tuve que detener el coche en el que veníamos para que él pudiera tranquilizarse, el camino era oscuro hasta casi llegar a la ciudad y Jeongmin se retorcía en el asiento, tapándose los oídos y comenzaba a llorar, las luces internas del coche estaban dañadas lo que hacía más difíciles las cosas.

Tiré suavemente de su mano dándole la señal de que todo estaría bien, caminé de espaldas mirándolo fijamente, Jeongmin mantenía la cabeza gacha pero sabía que sentía mi mirada y eso lo relajaba de alguna forma, lo guié hasta nuestra habitación y lo hice sentarse en la cama, ahí lo dejé, cubierto por las sucias mantas de aquel lugar, me dirigí al baño para prepararle un baño en la tina, ambos lo necesitábamos.

Regresé y lo llevé al baño, Jeongmin no se resistía, le quité las mantas de encima y pude ver su desnudez, pero esta vez la maravillosa e inocente silueta no era la misma, frente a mi tenía un cuerpo lleno de heridas y cortes, moretones, sangre y... algo que parecía ser semen, cerré los ojos conteniendo el asco que sentía, no era un asco hacia Jeongmin, sino al panorama que las heridas me daban de las cosas que le había hecho aquel ser despreciable.

Jeongmin se cubrió con los brazos todo lo que pudo al notar mi reacción, traté de calmarme, lo último que necesitaba era asustarlo más o mirarlo con asco, tomé su mano nuevamente y lo sumergí en la bañera, y con una esponja pasándola suavemente por su cuerpo comencé a limpiarlo, Jeongmin no me miraba, era como si no estuviera ahí, solo reaccionó asustado cuando pasé accidentalmente la esponja cerca de su entrepierna, me miró horrorizado y comenzó a temblar.

Definitivamente estaba demasiado afectado por todo lo ocurrido y yo no sabía qué hacer, terminé pronto con el baño y lo recosté en la cama, le dejé la pijama cerca para que él pudiera vestirse, porque luego de su pequeña crisis en la bañera no me dejaba tocarlo, aproveché para darme también una ducha rápida, cuando salí Jeongmin se había metido dentro la cama y me observaba con curiosidad, me parecía adorable de alguna forma, me puse la pijama y e intenté recostarme a su lado.

- No piensas dejarme entrar? – negó con la cabeza

- ¿Y dónde piensas que voy a dormir? – recorrió toda la habitación hasta hallar una silla, se levantó y la acercó al borde de la cama señalándola.

-¿En la silla?¿Ahí? – asintió con la cabeza

- Pero no se puede dormir en una silla, vamos Jeongmin no me castigues ahora estoy... - Tiró de mi mano frunciendo el ceño, sin importarle nada y me tiró a la silla, quedé sorprendido, de pronto se mostraba un poco más confiado y fuerte.

- Ok, voy a quedarme aquí, solo porque me lo pides tan amablemente – por un segundo creí ver una sonrisa leve en su rostro, se recostó en la cama de lado y extendió una mano hacia mí, mirándome fijamente, le sonreí tiernamente.

- Asi que eso querías, está bien, seré tu guardián, mi amor, sostendré tu mano toda la noche

Nos quedamos observándonos por casi dos horas, empezaba a sentirme idiota, pero Jeongmin no apartaba la vista de mis ojos, yo había desviado la mirada cientos de veces nervioso pero a él parecía no importarle para nada, ni siquiera parecía que su vista se cansara, empezaba a asustarme, pero poco a poco los parpados fueron pesándole y se quedó dormido, acaricie la mano que tenía entre las mías para que él me sintiera cerca incluso en sus sueños.