POV HYUNSEONG
Había empezado a mejorar gracias al apoyo que me brindaba Yeojaile, se había vuelto mi amiga durante el tiempo de crisis que había tenido, según el médico que me visitaba había sufrido un fuerte trauma al ver como la persona que amaba era lastimada de aquella forma, ella volvía a ser como era antes, cuando me enamoré de ella, una persona alegre y con la inocencia de una niña, siempre me jugaba bromas y salíamos de paseo cada fin de semana, siempre tenía un nuevo lugar que enseñarme.
Las pesadillas habían cesado al fin y volvía al trabajo, mi padre había logrado una asociación con un hospital cercano, el negocio implicaba grandes ganancias a la empresa familiar, así que mi padre me asigno aquel proyecto para que yo volviera a la acción y me distrajera de toda la tristeza, agradecía mucho el apoyo que mi familia me daba en ese momento.
En medio del trabajo y mis pasatiempos junto a Yeojaile, había empezado a superar el terrible trauma, y empezaba a olvidar, debía hacerlo, no podía seguir extrañándolo a diario, no podía seguir sintiéndome miserable debido a su recuerdo, podía sonar muy cruel pero sentía que si lograba olvidarlo, , si dejaba de amarlo, nada me haría volver a ser tan débil y cobarde.
Visitaba su casa varias veces durante mi rehabilitación en los momentos de debilidad, aveces me sentía tan vacío sin su presencia que quería verlo, pero nunca lo encontré, el lugar había quedado abandonado y una nueva pareja se había mudado ahí, eso significaba que probablemente él seguía con aquel hombre.
Cuando Yeojaile se dió cuenta de mis visitas, comenzó a ser más persistente, no me dejaba sólo ni un momento, insistía en que debía olvidar a Jeogmin lo más pronto posible, se preocupaba mucho por mí, incluso me prohibió visitar la antigua pastelería que solía visitar, a cambio me traía un pastel cada jueves por la tarde, decía que los jueves eran especiales por que era el día en que yo volví a ella.
Yo no estaba tan seguro de eso, ya que aún no tenía claros mis sentimientos hacia ella, me sentía bien a su lado pero no creía que fuera algo más, y si lo era, no estaba seguro de querer seguir con eso, no quería volver a sentirme así por nadie más, Jeongmin no fue la primer persona con la que estuve, pero si fue mi primer amor, y todo termino de una forma tan traumante que no quería saber nada de amor.
Un día papá me envió a visitar el hospital con el que habíamos logrado asociarnos, para que observara el trabajo que realizaban ahí y entendiera mejor el propósito del proyecto que se desarrollaba ahí, durante mi visita pude apreciar el significado de ayudar al prójimo, el trabajo que realizaban era realmente bueno, era uno de los mejores hospitales de Corea.
De pronto mientras recorría el pasillo de emergencias, entraron varios médicos junto a una camilla que estaba cubierta por dos cortinas portátiles, ingresaron a la persona que trajeron al área de hospitalización, me pareció extraño que lo llevaran por ese sector y no por el acceso directo que se tenía a la sala de hospitalización.
Llegó la hora de volver a la empresa de mi padre y debía firmar un documento que avalara mi visita, así que me dirigí a la dirección general y esperé en secretaría debido a que el director se encontraba en una reunión, mientras, tuve que escuchar a las enfermeras en pleno chisme.
- ¿Viste al pobre muchacho?
- No, ¿a quién te refieres?
- No se cómo se llama pero lo trajeron para una cirugía, al parecer es en la columna, es algo muy delicado, en fin, nadie en el hospital quiere hablar de ello, pero cuando lo internamos, hicimos la revisión general para prepararlo y yo estuve presente y fue horrible.
- ¿Horrible? ¿Por qué? ¿qué fue lo que viste?
- El muchacho tenía varios golpes en el cuerpo, y se ve desnutrido, es una lástima ya que es muy lindo.
- ¿Golpes?
- Sí, creo que no hay una parte de él que no esté lastimada, lleno de moretones y heridas recientes.
La descripción que ellas daban acerca del paciente recién llegado sólo podía proyectarse en mi mente como Jeongmin, imaginé a Jeongmin débil y maltratado y algo en mi interior se deshizo nuevamente, no podía ser él, era imposible, salí del hospital, anunciando que regresaría la siguiente semana, me sentí sofocado y necesitaba tranquilizarme.
La idea de pensar que Jeongmin era maltratado de tal forma retorció mi corazón y comencé a sentirme aturdido, culpable, necesitaba tranquilizarme, y olvidar las escenas de aquel día que se repetían una y otra vez en mi mente, fui a casa de Yeojaile, ella se veía algo confundida por mi repentina presencia, me abrazo inmediatamente al reconocer el temor en mis ojos.
POV JEONGMIN
Habían pasado varios meses, no recordaba exactamente cuántos, pero poco a poco me fui acostumbrando a la rutina diaria que tenía, y todo se hizo un poco más liviano gracias a la presencia de uno de los amigos de Chuaghan, que se compadeció de mí y me trataba como se trata a una persona, siempre que me tocaba "atenderlo" nunca me hacía nada.
En su lugar nos la pasábamos viendo alguna película o jugando algún vídeo juego, era como un momento de paz en medio de mi tormenta, me recordaba un poco a la presencia de Hyunseong, siempre trataba de curar las heridas que los otros me causaban, mi cuerpo estaba lleno de moretones y llagas, me preocupaba que alguno de esos golpes dejara secuelas terribles en mi cuerpo.
Y al parecer así era, empecé a sentir fuertes dolores en la parte baja de mi espalda, en principio no le dí importancia, creía que se debía al trabajo que tenía, pero con el tiempo el dolor fue incrementando, tanto de Chuaghan empezó a preocuparse y me dejaba descansar algunos días cuando el dolor se hacía insoportable.
Una mañana desperté y descubrí que no podía moverme, por suerte los guardias de Chuaghan estaban cerca y oyeron mis gritos de desesperación, estaba muy asustado, temía quedar inválido de por vida, me llevaron de emergencia al hospital y me dieron unos calmantes y quedé internado durante una semana.
Luego de saber lo que tenía Chuaghan se mostró un poco más sensible, empezó a tratarme un poco más amablemente, y repentinamente me dijo que volvería a Corea, al parecer necesitaba ser operado para poder mejorar mi estado, así que me envió de regreso a Corea con dos de sus guardias, él no podía acompañarme debido a los negocios que tenía en Japón.
Volver a Corea me traía muchos recuerdos, buenos y malos, pero sobre todo recordaba con más intensidad a Hyunseong, en varias ocasiones me ví tentado a escapar e ir a buscarlo, pero recordaba su rostro lleno de temor y confusión y sentía que no era lo correcto, debía dejarlo tranquilo.
Luego de varios exámenes y estudios por fin me internaron en el hospital, que según me dijeron era uno de los mejores de Corea, al parecer la cirugía que debían hacerme era algo delicado y debía guardar reposo algunos días, Chuaghan quería asegurarse de que estuviera con él por más tiempo, decidió que todavía no estaba listo para dejarme ir, a mí me daba igual si moría o vivía.
Chuaghan se había asegurado de encargar a sus guardias que no me dejaran sólo ni un momento y tampoco nadie externo al hospital o a ellos debía saber de mi ubicación, él temía que Hyunseong volviera a buscarme, sólo yo sabia que eso era imposible.
***Actualicé rápido, creo :3 ¿Quién creen que sea el amigo buena onda de Chuaghan? *^* ¿Creen que Hyunnie se atreva a ver a Jeongniminnie? *^*9 ni siquiera yo lo sé :v tuve muchos problemas con el título de este capítulo ;^; así que no estoy muy convencida con el que le puse :/ si se me ocurre algo lo cambio :3
Nos Leemos en el siguiente capitulo :3 Bye Bye (^w^)//***
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Please Don't Leave Me
Fanfiction"Cuando sientas que ya nada tiene sentido en la vida, cuando ya no puedas seguir adelante, cuando sientas que ya nada ni nadie puede salvarte, toma mi mano y por favor no me dejes".
