Please Don't Leave Me

OLVIDARTE

POV HYUNSEONG

En mi mente se repetía una y otra vez la imagen de Jeongmin siendo lastimado, siendo tomado de aquella forma tan brutal por aquel hombre, y yo no pude hacer nada para salvarlo, estuve a un paso de liberarlo y escapar juntos, pero desgraciadamente nos atraparon y Jeongmin tuvo que ser sometido de aquella forma, para que yo entendiera de una vez y por todas que no debía estar cerca de él.

Me sentí tan afortunado de haberlo conocido, estaba tan feliz con nuestra relación que no vi la tormenta que se acercaba, cegado por tanta felicidad no fui capaz de ver el peligro al que lo sometía con mi sola presencia.

Odiaba y maldecía el momento en el que decidí devolverle la llamada, en el momento en que la nota aquella había aparecido, nunca debí conocerlo, nunca debí enamorarme de él, nunca debí amarlo como lo amaba en ese momento, de esa forma nunca habría vivido lo que vivimos ese horrible día.

Me dejaron atado en la misma habitación que Jeongmin y él estaba tirado en el piso ensangrentado por los golpes que había recibido de aquella bestia, luego de casi tres horas despertó no podía moverse y el más mínimo toque o rose con su espalda o muslos le causaba un terrible dolor, como pudo se arrastró hasta donde yo estaba.

- Hyunseong lo siento

- Jeongmin

- ¿Te lastimaron?

Trató de tocar mi mejilla, pero yo me aparté, no podía dejar que me tocara, no después de haber visto lo que vi.

- No me toques!!

- Hyunnie

- No me llames Hyunnie, todo esto pasó porque nos conocimos, porque nos enamoramos

- Hyunnie en verdad lo lamento

- Jeongmmin te dije que no me llames así

- ¿Ya no me amas?

No pude responderle, simplemente cerré los ojos y dejé que el silencio nos envolviera, Jeongmin ya no preguntó nada ni trató de acercarse a mí, se fue a un rincón de la habitación y se acurrucó en su propio cuerpo, sin decir ni una sola palabra durante todo el día, era como si no estuviera ahí.

Cuando llegó la noche, aquel hombre entró en la habitación junto a sus guardaespaldas, se llevaron a Jeongmin de la habitación y yo quedé solo toda la noche, empezaba a preocuparme, temía que él volviera e hiciera más atrocidades, pero no volvió más, a la mañana siguiente llegaron dos hombres y me liberaron, salí a toda prisa sin mirar atrás, sin pensar en Jeongmin, tan solo quería dejar todo eso atrás.

Llegué a casa gracias a que una buena persona asustada por ver los golpes que tenía de detuvo a ayudarme, entré en mi habitación tomé una ducha, y me metí en la cama, estaba tan cansado que quedé dormido inmediatamente, y aunque tuve pesadillas toda la noche logré dormir las horas que correspondían.

Pasaron los días y papá vino a visitarme debido a mi ausencia en el trabajo, no contestaba ninguna llamada, y no había aseado mi cuarto en dos semanas, cuando papá me vió quedó en shock, realmente debí verme muy mal, por que inmediatamente llamó a mamá, algo que casi nunca hacía, y le pidió que viniera a acompañarme.

Yo no podía hacer nada más que callar, me interrogaron de todas las formas posibles pero no podía decir nada, ni siquiera podía pensar en lo sucedido sin sentirme destrozado, entonces decidieron darme la mejor terapia posible según ellos, me obligaron a salir de casa y me llevaron a la de Yeojaile, ella se había ofrecido a cuidarme para que yo me recuperara pronto, alegando que pasar tiempo con ella me haría sentir mejor.

Mis padres encantados por la oferta, aceptaron rápidamente, claro, cualquier cosa era mejor que cuidar de su hijo, yo no estaba dispuesto a pasar tiempo con ella me irritaba su sola presencia, no quería verla porque todo había empezado por su culpa, si ella no habría aparecido aquella noche, tal vez habría protegido mejor a Jeongmin.

Ella me llevaba el desayuno todas las mañanas y se encargaba de arreglar la habitación que me habían otorgado, además que se la pasaba hablándome de cualquier tontería, nunca se cansaba, y habían momentos en los que salía con ciertas ocurrencias que me causaban gracia, pero en cuanto empezaba a sonreír, el rostro de Jeongmin siendo maltratado aparecía, desapareciendo cualquier rastro de felicidad.

Quería olvidarlo, quería olvidarme de Jeongmin, para ya no sentir tanto dolor, aunque las pesadillas habían disminuido, a veces los sueños que tenía eran tan reales que despertaba a media noche agitado, entonces Yeojaile aparecía con un vaso de agua y me abrazaba tranquilizándome, odiaba admitirlo pero su presencia me estaba ayudando mucho.

POV JEONGMIN

Cuando Hyunseong me rechazó luego de lo ocurrido, entendí que no importaba ya nada, no había nada por lo que debía luchar, así que cuando me llevaron con él no puse ni la más mínima resistencia, había entendido cuál era mi posición, y cual era mi destino, así que dejé que él me llevara a donde quisiera, ya no tenía ninguna razón para quedarme.

Viajamos durante un día completo, no sabía como estaba Hyunseong, si lo habían soltado o no, y era en lo único que podía pensar, no me dí cuenta de que habíamos salido de Corea, hasta que noté el nuevo clima y ambiente en el que nos encontrábamos.

Llegamos a un hotel y subimos a la suite en el último piso, yo no decía ni una palabra y creo que eso irritaba a Chuaghan, porque más de una vez me sacudió furioso porque no respondía a sus estúpidas palabras, no me importaba, podía matarme si él lo quisiera, ya nada me importaba.

Aquella noche me dejó solo en la habitación, al parecer había entendido que necesitaba sacar todo mi dolor, al menos por esa noche, lloré todo lo que debía llorar, lamenté todo lo que debía lamentar, dejé ir todo lo que debía dejar ir, dejé ir a Hyunseong de mi ser, aunque sabía perfectamente que él jamás se iría, siempre lo amaría, pero debía aceptar la idea de que nunca más volveríamos a estar juntos.

Acepté mi presente, sabía lo que me esperaba, sabía que no podía huir porque no importaba dónde fuera, él siempre me encontraría y la historia se repetiría una y otra vez, sabía que no podía amar a nadie nunca más libremente, siempre amaría a Hyunseong en secreto para no lastimarlo, aunque eso no me servía de nada si él no estaba conmigo, pero por lo menos sus recuerdos me mantenían vivo.

A pesar del dolor, no quería olvidarlo, no estaba listo para dejarme ir por completo, para lanzarme al abismo y morir en vida, quería alimentar mi alma por lo menos con sus recuerdos, para poder sonreír a pesar de todo, porque Hyunseong decía que debía sonreír siempre, sin importar qué, y yo quería cumplir con eso, al menos eso le debía.

Cada día se hacía más difícil para mí seguir adelante, después de aquella noche, él nunca más volvió a dejarme solo, siempre controlaba mis movimientos y me poseía las veces que quería de la forma que le daba la gana, no podía sentirme más humillado.

Cuando se cansó de mi actitud indiferente, pensó en una nueva forma de "castigarme" y decidió ofrecerme a sus amigos "Fuiste, eres y serás siempre un prostituto, es para lo único que sirves" me decía eso siempre, y yo lo aceptaba, creía que ese era siempre mi destino, nunca pude mantener una buena relación con nadie, tal vez mi destino era siempre estar solo y complacer a los demás.

Los amigos de Chuaghan, eran igual o más violentos que él, cada noche mi cuerpo sufría una nueva lesión y siempre después de cada noche brutal, recordaba a Hyunseong, no quería olvidarlo, él era en cierta forma mi fortaleza, recordar sus caricias, me ayudaba a olvidar los golpes, recordar su cariño me ayudaba a olvidar la violencia que vivía, recordar su amor me ayudaba a olvidar la miseria en la que me encontraba. 

*** Sé que prometí Love pero aún no es el momento ;-; mihanne ;^; Jeongminnie TwT por otra parte quería agradecerles nuevamente por el apoyo que le dan al Fic :3 valoro mucho los comentarios que dejan ^-^ me ayudan a inspirarme :3 muchísimas gracias :3 y pos nos vemos en el siguiente capítulo Bye Bye (^w^)//***