CORALINE: LA PRINCESA PERDIDA #1

Capítulo 6

Nathan continuó mirándome, otra ves como si hubiera visto a un fantasma, era desesperante que me mirara con ese gesto, no comprendía que quería decir con eso, acaso ¿tendría que tomárlo como un, se ve horrible? tenía que decir algo por que su silencio me asustaba.

Me quedé parada en mi lugar y no dije nada, era incomodo estar aquí. No los conocía y me sentía extraña.

-Te ves bien.... -dijo casi tardamudeando.- ahora vámonos.

Me tomo por la muñeca y me jalo, dejo algo de dinero en el mostrador y salimos de la tienda. Esta ves el cielo estaba completamente oscuro y eso no era bueno, tenía que darme prisa para poder encontrar a mis amigos, ya había pasado mucho tiempo y no sabia nada de ellos. Mientras tanto seguía caminando por todo el dichoso pueblo sin saber a donde iba. Tenía muchas preguntas en mi cabeza, pero no sabía si debía preguntar o no.

Seguía agarrandome por la muñeca, sentía que las manos comenzaban a sudarme y me solté de su agarre al instante.

-Puedo continuar sola. -le dije susurrando.

-Camina más rápido, no nos pueden ver aquí. -dijo un poco preocupado.

-¿Donde se supone que están mis amigos? -dije preocupada.

-No te preocupes, ellos están bien. -dijo sin dejar de caminar y sin mirarme.

-¿A que te refieres con que están bien? no entiendo. -dije mirándolo. -¿No los capturaron?

-Te lo explicaré todo cuando lleguemos. -dijo tranquilo.- te lo prometo.

-No, quiero que me lo digas ya.. ¿Que esta pasando? ¿tu como sabes que están bien? -dije un poco furiosa, mientras me detenía repentinamente.

-Cuando los acorralaron, yo no era el único que estaba hai viendo. -dijo deteniéndose también.

-¿Como que no eras el único? -dije cruzando los brazos.

-El Sr. Jonson, estaba hay también, el debió haberlos ayudado, y seguramente se los llevo a su Manción.

Me tomo por la muñeca y comenzó a caminar.

Me volvi a soltar y a caminar por mi cuenta.

-¿Quien es el Sr. Jonson? -le pregunte en voz baja.

-Haces muchas preguntas. -dijo volteando la cabeza y sonriendo.

-No me importa, a veces se me da por hablar mucho y no parar, y tengo curiosidad, aun no entiendo del todo esta situación, no se que esta pasando, no comprendo nada, no se quien eres tu, no se quien ese tal jonson, ni siquiera se por que estoy aquí o por que acepte tu ayuda, no sé por qué uso esta ropa tan extraña y tengo miles de preguntas en mi cabeza. -dije mientras cruzabamos más callejones.

-La curiosidad mató al gato, ¿no? - dijo sonriendo.

Realmente se veía muy bien, y tenía esa sonrisa que enamoraba, incluso se veía muy bien con esa ropa tan extraña, pero creo que no era momento de pensar en tonterías.

-Pero murió, sabiendo, ¿no? -dije devolviéndole la sonrisa.

-¿A que te refieres con eso?

-Aaaaa..... que si muero, por lo menos moriré con sabiduría.

Me adelante unos pasos y le sonreí.

Continuamos caminando hasta llegar a una enorme mansión, se veía muy extraña y espeluznante, dude en entrar por un momento, pero me arme de valor y entre. Además no podía quedarme aquí afuera en donde no conocía a nadie. Aunque no sabía si era menos peligroso que estar afuera, mamá me había dicho que jamás entrará a casa de extraños.