Pasó una semana, una semana completa sin problemas, no había hablado con nadie ha cerca de mis poderes o de algo relacionado con mi infancia. Nathan me había dicho en una ocasión que tendría que comenzar con mis entrenamientos lo más pronto posible, yo le dije que si, eso no me preocupaba en lo absoluto, lo que si me preocupaba era como se lo diría a mis amigos, tal ves tendría un poco de tiempo si le pedía a Nathan que entrenáramos en otro lugar hasta que supiera como decírselos.
-¿Lista? -escuche la vos de Nathan a mi espalda.
-Lista. -le dije con una sonrisa.
Ya habíamos olvidado lo que había pasado hace unos días en su habitación, simplemente no tenía caso nada de eso.
Bajamos al primer piso y salimos de la casa, el estaba serio y no me decía nada, su actitud era la misma, un chico grosero y arrogante. Continuamos caminando dirijiendonos a un lugar lejano, nos metimos en el bosque, y continuamos caminando hasta llegar a la cascada, cuando lo vi era el mismo lugar en donde había estado, hace unos días.
En aquel lugar se encontraban tres personas, dos chicas y un chico.
-Por fin llegan. -dijo una de ellas, cruzando los brazos.
Era una chica alta como de unos veinte años, su cabello era castaño, corto, todo junto de un lado. Traía unas botas y un pantalón ajustado, con una chaqueta café, y una blusa negra. sus ojos eran color azul, tenía una tez Blanca, y parecía que odiaba su vida. Pero realmente se veía genial.
La otra chica, era de estatura baja, parecía de unos dieciocho años, su cabello era peli rojo y chino, lo traía amarrado en una coleta de lado, le salían algunos cabellos rebeldes por los lado, su color de ojos era verde. Traía un pequeño vestido corto que le llegaba arriba de las rodillas, de color naranja, era demasiado llamativo.
-Hola Nathan. -dijo la otra sacudiendo la mano alegremente.
-Hola chicos. -dijo Nathan serio.
La otra persona que resultaba ser el chico estaba de espaldas mirando la cascada.
-¿Es ella?. -dijo la chica ruda con el ceño fruncido.
-Si, ella es.
-¿La princesa perdida?. -dijo la chica peli roja dando saltitos.
No me había gustado nada la forma en que la chica ruda me había visto, al parecer no creía que yo fuera quien podía controlar los elementos.
-Ella es Coraline. -dijo viéndome sobre su hombro.
-¿Coraline? -dijo la chica peli roja.
-Ha... si soy yo. -dije confundida y saludando tontamente.
-Soy Lili, ¿recuerdas, el golpe en la cabeza? -dijo tocándose la cabeza y sonriendome, yo la mire confundida y después de unos segundos recordé.
-Claro, ya lo recuerdo, ¿como va tu cabeza? -le dije amistosamente.
-Excelente todo bien, no fue nada. ¿Que hay de tu mano? -dijo apuntando la mano.
-Muy bien, -dijé mirandola.- al parecer no fue nada grave.
No podía creer que ella fuera Lili, se veía genial y realmente era bonita, en aquella ocasión, cuando la había conocido, no la había visto bien ya que no se veía nada por la poca luz.
-Bueno si ya terminaron de recordar su gran encuentro. -dijo en tono enojado la otra chica.-¿podemos comenzar de una ves?
-Coral, ellas son Cate y..... bueno ya conoces a Lili. -dijo mirándome.- El es Toni. -dijo apuntandolo.
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CORALINE: LA PRINCESA PERDIDA #1
FantasyDespués del campamento Coraline encuentra en medio del bosque una enorme puerta, que tras aberla abierto se da cuenta que ya a estado ahy. Ella no sabe que es la princesa perdida de aquel lugar, y después de varios sucesos extraños que le habían pa...