La fiesta estaba por concluir y algunos invitados ya estaban retirándose, era un poco tarde, el cielo estaba oscuro y lo único que alumbraba el lugar eran las luces que habían puesto. Nathan aún estaba conmigo, y con los demas, casi no decía nada, sólo cuando alguien le preguntaba algo.
Todos estaban hablando, contando las cosas que sabían uno del otro, incluso Matt, Dan y Chris contaban cosas de cuando vivían aquí, al parecer todos se conocía, tal ves era por que todos o casi todos tenían la misma edad o se llevaban por muy poco.
Decidí levantarme y dejarlos hay, de cierta forma aún seguía un poco molesta con ellos, (no pensaba quedarme con ellos, pero Toni le había hablado a Nathan y el me había llevado con ellos, me sentía muy extraña por que no sabía nada de nadie), camine lentamente hacia la puerta sin que nadie notará que me estaba alejando, estaba cansada y un poco aburrida, estar con ellos era bueno al principio pero despues cuando comenzaron a platicar de este lugar y reian, lo único que hacia era sonreír como una tonta, realmente me veía ridícula y patética.
Continúe caminando y justo cuando entre, vi la puerta de la enorme sala abierta, me acerqué lentamente, y una ves entre, deje la puerta entre abierta, era realmente sorprendente que esta casa estuviera tan grande, incluso parecía un castillo, sólo que más pequeño. La sala estaba llena de adornos y cuadros, tenía pocas ventanas que daban a la calle, era Blanca y muy espaciosa.
Yo me encontraba justo en medio, parada, mirando a mi alrededor sin hacer nada, sólo pensando en cómo sería mi vida después de que enfrente a mi tío.
-Creí que estarías dormida. -escuche una vos detrás de mi.
Voltie y vi a Nathan parado a unos cuantos metros de mi, ni siquiera lo había visto venir.
-He... no, aún no tengo sueño. -le dije distraída.
-¿Por que te fuiste? -dijo mirándome.
-Me incomode.... no tenía caso que siguiera hay si ni siquiera sabía de que estaban hablando. -Dije girando completamente y cruzando los brazos.
-Debiste haberme dicho. -dijo mirando la sala.
-¿Por que?¿a caso ahora tengo que decirte cada cosa que haga? -le dije sería.
-No, pero si me hubieras dicho te hubiera acompañado hasta aquí. -dijo mirándome.
Lo mire con el ceño fruncido, no sabía por que el me acompañaría.
El sonrió y agachó la mirada, no se si por que estaba nervioso o por que se reía por que no entendía nada de lo que me decía.
-Tu fuiste quien me pidió que no me fuera, y luego me dejaste hay. -dijo sonriendo.
-Ha... lo siento. -dije rodeandome con mis brazos. Estaba comenzando a hacer frío.
-Tienes frio ¿cierto?
-He no.... estoy bien. -dije sonriendo vergonzosamente mirando a otro lado. El callo por unos minutos.
-Si, yo hare como que te creo. -dijo susurrandome en mi oído mientras me ponía su saco. Ni Siquiera me había dado cuenta que se estaba acercando a mi.
-Gracias. -le dije con una sonrisa.
-Tu eres la princesa. -dijo haciéndome una reverencia.
-No se, si quiera serlo. -dije agarrando el saco y tapandome más con el.
-Seguro es difícil, pero te acostumbraras, yo te ayudare hasta que el trono sea tuyo. -dijo con un tono frío pero un poco amable.
-¿Por que tanta insistencia con eso? -Dije un poco fría.
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CORALINE: LA PRINCESA PERDIDA #1
FantasyDespués del campamento Coraline encuentra en medio del bosque una enorme puerta, que tras aberla abierto se da cuenta que ya a estado ahy. Ella no sabe que es la princesa perdida de aquel lugar, y después de varios sucesos extraños que le habían pa...