Capítulo 27

136 11 4
                                    

Santo Dios, esto podría arruinar todo. En si esto era un poco extraño el no podría conocerme por que jamás me había visto.

Me puse nerviosa y mis piernas comenzaron a temblar como gelatina, estaba segura que incluso se notaba que estaba nerviosa.

-¿La conozco de algún lado señorita? -dijo mirándome.

Me tranquilice, respire profundo sin que se notará y después apreté el vestido con mis manos para tener un poco de fuerza y tranquilizarme.

-No lo creo, Majestad. Mis padres casi no me dejan salir de casa. -dije controlando mi voz.

-Por un momento creí que te conocía. -el sonrió y río.- Pero en fin, me alegra que no seas tu si no esto terminaría mal. -dijo mientras caminaba directo al trono.

-¿A que se refiere? -dije sería y dando un paso al frente.

-Sólo es una broma jovencita. -dijo volteandose.- vallan y disfruten de la fiesta.

-Vamos niñas, hasta muy pronto majestad. -dijo la señora empujando hacia las escaleras.

Valla, eso había estado muy cerca no podía creer que casi me descubrieran.

-Vallan y hagan lo que quieran, las llamaré cuando estemos a punto de irnos. -dijo la condesa.

Lili y yo nos miramos, sabíamos que era la oportunidad perfecta para comenzar a buscar algo sobre mi tío.

Ambas decidimos que separarnos sería una buena idea, Lili se fue por un lado hacia una puerta enorme y yo hacia una pequeña al fondo. Por suerte nadie me vio entrar. Aquella puerta daba a una habitación donde tenía decoraciones como las que había en la gran sala, había fotografías por todos lados grandes y pequeñas.

Comenzaba por una grande, era una pareja, la misma pareja que estaba en aquella fotografía en casa del Sr. jonson, el Rey Enrique y la Reyna Isabela, es decir los primeros Reyes de Nevislabia. Después estaba otra pareja, una señora Mayor de edad y el señor también. Continúe viendo más fotografías, hasta que llegue a la última, mis padres, estaba segura que eran ellos por que ya podía recordarlos un poco, mi madre traía en sus brazos a una niña con el cabello negro, lacio y largo, con los ojos de color miel obscuro. Al parecer esa niña era yo, ya que sabía perfectamente como era cuando era una niña.

Voltie hacia atrás y vi un escritorio lleno de papeles, me acerqué y comencé a buscar algo, no estaba segura de que era lo que buscaba pero algo que me sirviera si podría encontrar. Había una carta abierta, la tome y le eche un vistazo, estaba firmada por un tal Matthew Chastain, era una letra un poco rara, no comprendía muy bien lo que quería decir, tome mi celular y le tome una foto a aquella carta para mostrarsela a Dan después.

-Señorita la fiesta es afuera. -escuche una vos a mi espalda.

Escondi rápidamente mi celular y voltie.

-¿Que hace aqui? -me pregunto con el ceño fruncido.

-Ah lo siento, estaba buscando el.... el baño, este lugar es muy grande y me perdí. -dije tratando de no sonar nerviosa.

-Es por aquí. -dijo con una mano afuera de la puerta.

Comence a caminar y después crucé la puerta. El guardia se adelantó unos pasos, yo lo seguí mientras miraba por todos lados. No veía a Lili, Cate o Dan por ningún lado.

-Es aquí señorita. -dijo el guardia llamando mi atencion.

-Gracias. -dije caminando hacia la puerta.- bonito traje. -le dije cuando pase por su lado y con una palmada en el pecho del guardia que estaba alto.

CORALINE: LA PRINCESA PERDIDA #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora