CORALINE: LA PRINCESA PERDIDA #1

Capítulo 28

Cinco horas después salimos de la cueva, supuse que seguro los guardias ya tendría que haberse ido, así que ya podríamos irnos también.

Caminamos por un largo rato en la oscuridad, lo único que alumbraba era la luz de la Luna, era brillante y enorme.

Cuando llegamos a la casa, ella se dirigió a su habitación y yo a la mía.

-Nathan. -dijo deteniendome.

-¿Si? -dije quedándome parado frente a la puerta.

-Aún.... tengo una pregunta. -dijo un poco nerviosa.

-¿Cual es? -dije mirándola.

-¿Que fue lo que paso con este Reyno? Me dijeron que hace varios años no era así. ¿Que fue lo que hizo mi tío para destruirlo en tan poco tiempo?

-Te lo explicaré después. -dije cortante y luego entre a mi habitación.

Cuando llegue, alguien estaba sentado en la cama con la mirada baja.

-Tardaste mucho Nathan. -dijo dejando algo sobre la mesa.

-¿Que haces aquí? -pregunté.- ya es muy tarde y no quiero visitas.

-Ni Siquiera de mi. -dijo levantándose y poniéndose frente a mi.

-No, mucho menos de ti.

Ella se acercó y rodeó mi nuca con sus manos, se acercó a mi y luego me besó. La empuje a la cama alejandola de mi.

-El papel de zorra no te queda. -dije mientras caminaba hacia el balcón, en estos momentos no quería ver a nadie y mucho menos a ella.

-Tal ves por que nunca lo fui. -dijo mientras me seguía.- ¿Ya tan rápido me Olvidaste Nathan? -dijo abrazándome por detrás.

Voltie rápidamente y la hice a un lado.

-¿Que es lo que quieres Melannie? -dije cruzando los brazos.

-Sólo vine a saludarte mi amor. -dijo mirándome con una sonrisa.

-Sabes perfectamente que no vienes a eso. -le dije con un tono serio.

-Me conoces bien. -se acercó a mi.- Sólo quería recordar viejos momentos contigo.

-Pierdes tu tiempo.

-Tal ves... pero creo que vale pena.

-¿Vale la pena que hayas llegado hasta aquí para ser rechazada?

Ella me miro con una sonrisa malvada.

-¿Quien es ella?

La mire con el ceño fruncido, ¿De quien estaba hablando?

-La chica que vive aquí, esta en esa habitación. -dijo señalando la habitación de Coral.

-Nadie que te importe.

-Me importa claro..... seguro es la chica que me robo tu corazón.

-Vete de aquí, no eres bienvenida.

-¿Y cuando lo fui? -me sonrió y luego paso por mi lado- iré a conocerla.

-No irás a ningún lado. -le dije mientras la tomaba del brazo y la llevaba a la salida.

-Estas lastimandome.

-No me interesa, sal de aquí.

Ella cruzó la puerta y justo antes de cerrarla dio la vuelta y miro sobre mi hombro.

-¿Está todo bien? -Escuche la vos de Coral.

Voltie rápidamente y ella comenzó a bajar las escaleras.