A la mañana siguiente desperté tranquila, ya no había tenido esos sueños extraños como era costumbre. Me levanté y fui directo al baño para bañarme, después de un rato salí y me seque mi cabello.
Busque mi celular y recordé que lo tenía en la ropa que no había encontrado, así que comencé a buscar por todos lados acomodando todo en orden para ver si resultaba, pase mucho tiempo buscando y lo encontré en un cesto de ropa sucia. Claro tenía que estar hay era obvio, tome el celular y luego revise la hora, eran las doce de la tarde, valla que me había tardado mucho en buscar, aparte de que había dormido por mucho tiempo, tal ves era por que no había podido dormir en la noche, mire el celular y note que no tenía señal, me acerqué a la habitación de Dan y tome su cargador por un momento, comencé a buscar un enchufe, al parecer este lugar no era tan antiguo por que encontré uno detrás del Buró que estaba cerca de la cama.
-Buenos días. -escuche detrás de mi.
Voltee rápidamente y para mi mala suerte, Nathan estaba parado en la puerta, con las brazos cruzados.
-¿Acaso jamás tocas? -dije sería.
-Cuando la puerta esta abierta, no lo hago.
-¿Que es lo que quieres?
-Hablar con tigo, creo que tienes que saber muchas cosas.
-No quiero hablar ahora.
-¿Segura? acaso ¿No quieres saber a cerca de tus poderes. -dijo mientras se acercaba a mi.
Cierto Nathan sabía eso, por que se lo había dicho al Sr. Jonson en su habitación. Pero ahora no quería hablar, no después de aquella pelea que había tenido con el, en la cocina y en el balcón.
-¿Que es lo que sabes de eso?
-Más de lo que imaginas. -dijo mirando y tocando cosas de la habitación. -¿Quieres que te diga todo lo que se?
-Si eres tan amable por favor.
-No, no soy amable, pero necesito que sepas todo lo que pasa.
-Empieza entonces.
-Primero ve y desayuna algo. -dijo acercándose a la puerta, y deteniéndose frente a ella. -Te espero en media hora en el patio de atrás.
Salió de mi habitación y yo me quedé completamente sola. Después de unos minutos salí de la alcoba y baje las escaleras, había mucho silencio, al parecer no había nadie, como siempre.
Tomé algo del refrigerador, me acerqué a la mesa y comencé a desayunar, me sentía mal, triste, no tenía ganas de hacer nada y quería irme a mi casa y llevar mi vida como era antes. En mi mente no pasaba nada, sólo imágenes de aquellas personas que había visto ayer, tenía que hacer algo pero antes tenía que entender mi vida, todo mi pasado, saber que era lo que había pasado cuando era una niña. Después de un enorme rato salí de la cocina y fui hacia el patio trasero, no había nadie, así que me acerqué a la fuente, me senté y contemple el agua.
¨Nathan¨
Al parecer todo había resultado bien, Coral ya se había enterado de todo y lo único que tenía que hacer era explicarle lo que había pasado, por fin había podido dejar esta farsa de niño bueno, no estaba seguro de lo que la había hecho cambiar de opinión, pero igual no me interesaba. Por otro lado ayer temía que no regresará, pero si regresó, sucia y con sangre no tenía ni la menor idea de que era lo que le había pasado pero me alegraba que regresará a salvo.
Camine hacia la ventana y la vi sentada en la fuente tocando el agua, no podía creer que la hija del antiguo Rey fuera ella, una niña simple y normal, que no pensaba sólo en ella si no también en los demás.
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CORALINE: LA PRINCESA PERDIDA #1
FantasyDespués del campamento Coraline encuentra en medio del bosque una enorme puerta, que tras aberla abierto se da cuenta que ya a estado ahy. Ella no sabe que es la princesa perdida de aquel lugar, y después de varios sucesos extraños que le habían pa...