Capítulo 23

161 7 0
                                    

~~*~~

A la mañana siguiente desperté en mi cama, parpadeé varias veces para despertar por completo y para tratar de que la luz no me lastimara, vi a alguien sentado en el sofá que había movido noches atrás, estaba dormido, al parecer había pasado hay toda la noche. No recuerdo muy bien que fue lo que paso después de que me desmaye, por que se perfectamente que me desmaye, seguro el me había llevado a la cama y se quedó conmigo. Por otro lado comencé a tener las cosas un poco más claras, ya sabia algo de mi vida aquí aunque no del todo como me gustaría.

Me levanté de la cama y tome una manta, me acerqué lentamente a Nathan y se la puse encima. Pase mi mano por su mejilla y estaba caliente, (en un buen sentido) luego pase mi mano por su cabello, era muy suave incluso más que el mío, comencé a acariciarle la cabeza despacio.

-¿Por que no se nada de ti?¿porque cuando estoy contigo mi corazón se acelera? no se porque siento algo por ti, si nisiquiera nos llevamos tan bien, ¿Que pasa contigo Nathan?¿Por que cambias repentinamente tu actitud conmigo?¿Que es lo que ocultas? -le susurre sin dejar de acariciar su cabello.

Lo mire por unos segundos más, el dormía, no parecía incómodo, así que lo dejé hay, su respiración era normal, incluso dormido se veía tan lindo.

Camine hacia el baño y abrí la regadera, me bañé e hice todo lo que hacia por las mañanas, bañarme, sepillarme los dientes, mi cabello y todo lo demás. Media hora después de haber entrado, salí del baño y en el maniquí encontré otro atuendo, una falda morada, con pantalones ajustados, una blusa morada y una chaqueta negra, con un diseño diferente al que tenía ayer. Pero mi sorpresa no fue encontrar aquella ropa que no estaba en el maniquí cuando entre a ducharme, sino que Nathan ya no estaba, seguro se había marchado cuando me bañaba o quizá apenas unos minutos antes de salir, no lo sabía.

Después de un rato, salí de la habitación y me diriji a la cocina, no había nadie sólo la Sr. Margaret haciendo el desayuno.

-¿Donde están todos? -le pregunté.

-Oh señorita Coral, todos están el en la mesa del salón. -dijo volteando rápidamente después de que me escucho.

-Ah gracias, iré con ellos. -le dije con una sonrisa.

Ella asintió con la cabeza.

Comencé a caminar y mientras lo hacia metí mis manos a mis bolsillos que tenía la falda, sentí algo en el bolsillo derecho y saque lo que sea que fuera, era el pequeño frasco que aquella anciana de la calle me había regalado, seguía igual, lo traía todo el tiempo con migo ya que no sabía cuando lo utilizaría, por que tal ves si lo utilizaria. Continúe caminando, llegue a la puerta del salón y hay encontré a Chris, Dan, Matt, Cate, Lili y al Sr. Jonson, Nathan no estaba hay por que lo busque y no lo encontré. "ya vasta coral deja de buscarlo, sólo olvidalo y ya, el es sólo una persona más como todos ellos." me comportaba como una tonta buscándolo cuando no lo veia, tenía que dejar esa maña de estarlo buscando todo el tiempo o sino me volvería loca.

-Buenos días. -dije al estar más cerca de ellos.

-Buenos días Coral. -dijo el Sr. jonson.

Los demás sólo me sonrieron.

Me acerqué a la mesa y me senté a lado del Sr. Jonson, siempre me sentaba a su lado, ya era normal, ya que siempre estaba comentandome algo nuevo.

-¿Como amandeciste? -me pregunto el Sr. Jonson.

-Bien eso creo. -dije con una sonrisa tímida.

Era raro que no me preguntará lo que había pasado, tal ves no se habían enterado de lo que me había ocurrido.

CORALINE: LA PRINCESA PERDIDA #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora