Te prefiero a ti Cole Sprouse

Capítulo 1

Bien.

¡Buff!
Hoy es el día.

Lo imagine durante todo este tiempo, que ahora me parece irreal. No recuerdo desde que edad me imagine en esta situación pero era muy pequeña. Si pudiera viajar al pasado me diría a mí misma.

"Tendrás la boda de tus sueños."

A veces odio ser tan sentimental y delicada, que creó morir de cólera por ser así, pero es que desde que conocí a Dylan mi mundo se hizo color de rosa.Soy tan afortunada de haber conocido un hombre como él, porque no creo que haya dos en el mundo igual a él, sería un milagro o no sería lo suficientemente como Dylan en sí.Es el hombre que cualquier mujer quiere tener. Ni loca lo dejaría por alguien más.

-Es hora de irnos hija. -escuché la voz de mi padre entrando a la sala de estar.
-Claro papá. -dije aún nerviosa.

Frote mis manos y un poco nerviosa-desesperada tome el ramo.
Cuando volteo a verlo me doy cuenta de que pude imaginar antes todo lo bello de este día pero jamás en la expresión de papá.
Me miró fijamente y su ya cansada mirada; sus ojos grises se veían tristes pero con un brillo que derrochan alegría a través de esas lágrimas asomándose...

-Papá... -dije cálida.
-Te ves tan hermosa hija, jamás pensé que te vería así. -me interrumpió.
-No digas esas cosas, eres la única persona a la que querría que me viera así. -tome sus manos.
-Hija mía, quiero que seas realmente feliz, ¿entiendes? Es por eso que me da alegría, Dylan es un buen muchacho y te quiere demasiado no pudiste haber encontrado un hombre mejor pero no puedo negar que me duele el alma verte partir. Aun eres joven y siempre serás mi princesa. -besó mis manos.
- ¿Olvidas que soy la mujer araña?
-Creí que eras el hombre araña.
-Solo esta vez, para complacerte, seré la mujer. -tomó un mechón de mi cabello y lo puso detrás de mi oreja para luego acariciar mi mejilla.1

Soltamos una risa divertida al mismo tiempo, ambos, recordando viejos tiempos.

-Es hora, todos están en la iglesia.-Estoy lista.

Sonreí de oreja a oreja.
Me tome de su brazo y salimos juntos de casa, salimos del jardín delantero y entramos al auto de papá.
Durante el trayecto tratamos de que el silencio no se hiciera presente pues si tenía un poco de eso en cualquier momento reventaría a llorar por la conmoción del momento, de las palabras de mi padre y de todo lo demás.
Ocho meses se fueron volando y ahora lo más eterno que me parece es el trayecto hasta la iglesia. Mi estómago está a punto de estallar.
Cuando doblamos la esquina de la calle en donde está la iglesia, las manos comienzan a sudar más que ninguna otra vez, comencé a sentirme fría.
Los autos de los invitados estaban a las orillas de la calle y solo había un espacio justo enfrente a la entrada de la iglesia donde tenía que estacionarse papá.

Inmediatamente, aun muriendo de nervios, comencé a buscar el auto de Dylan quería saber que ya estaba aquí esperándome. Pero no lograba encontrarlo.
Volteé a ver a la entrada y al parecer todos los invitados estaban afuera, pero no lograba ver a Dylan entre ellos.
Tal vez ya esté dentro.

Mi madre al verme aun dentro del auto se envolvió en su abrigo y se giró de espaldas a mí.
De inmediato vi venir a mi hermana Kelly hasta el auto.Esto no me daba buena pinta.
Mi padre salió de inmediato del auto, baje la ventana del auto y mi hermana con ansiedad de acercó a mi metiendo su cabeza por la ventana.

- ¿Qué pasa? -dije exaltada por verla en este estado.
-Vanessa....Dylan. -dijo nerviosa.
- ¿Le paso algo? -reaccione de inmediato.
Detrás de ella vi a mi padre llegar hasta mamá y de repente golpeo su frente con la palma de su mano.
-No ha llegado. -dijo Kelly.

¿Qué?

Debe ser una broma, Kelly siempre ha sido muy tonta y bromista...

-Dime que es una broma... Hahaha di que es mentira... Ya déjame salir. -dije un poco histérica.
-No Vanessa... No es broma. No podría bromear con esto. Dylan no se ha presentado.
- ¿Qué? No es cierto... Dylan, mi amor...mira... Seguramente ya no tardará en llegar podemos esperarlo no será el primer y el último novio en llegar tarde a su ceremonia de boda.
-Llevamos esperándolo dos horas. -mordió su labio inferior.
-Podemos esperar un poco más. Debe estar atorado en el tráfico o no sé tal... Tal vez se le descompuso el auto. ¿Ya llamaron a su celular?
-No, y él tampoco lo ha hecho.
-Dame tu móvil...muévete. -la apresure.