Te prefiero a ti Cole Sprouse

Una Niña

Para ser sincero en este momento no tengo cabeza para poner atención en todo lo que tenga que decirme o este diciendo Colette.

-Bueno, entonces necesitamos salir de aquí a las 6 de la mañana; pasará la camioneta y nos iremos al sur de la ciudad. -terminó de decir.
-Me imagino que debes estar muy cansada, Luisa. -le dije
-El viaje ha sido muy agotador así que si.
-El check-in ya está listo solo pasa por tu llave. -le dijo Colette
-Ok, gracias, entonces nos vemos aquí mañana a las 6.
-Exacto, descansa.
-Gracias, ambos también descansen.

La chica tomo sus cosas y se dirigió a recepción, mientras un botones se acercaba a ayudarle con su equipaje.

De repente sentí su mano en mi brazo e hizo que sintiera como una pequeña descargar eléctrica que termino haciendo que la viera directamente.

-Ah pasado mucho tiempo. -dijo ella sonriente.
-Jamás crei volverte a ver.
-Me da gusto que estés bien.
-Tu también te ves bien.
-Bueno, te dejó. Tengo que regresar a casa.
-¿Estás viviendo aquí? ¿Porqué jamás te ví? -pregunté
-Bueno, mi esposo es CEO de una campaña en asociación con tu empresa, así que me he interesado en atender unos pendientes por él.
-Vaya! no eres la misma de antes.
-Ni yo me lo creo. -solto una risita por lo bajo.
-Bien, nos vemos mañana, descansa.
-Tu también.

La chica que recuerdo, de faldas cortas y peinado perfecto ...Vaya! Se ha convertido en una grandiosa mujer y no porque piense que antes no lo era, es solo que ahora que me la vuelvo a encontrar es el claro ejemplo de que todo puede cambiar a una mejor o peor versión, gracias a Dios, se convirtió en la mejor.

Aún con shock del momento regreso a mi habitación para meterme a la cama. Me alisto para dormir y en menos de 5 minutos siento mis ojos tan pesados que no aguanto más despierto.

El teléfono de la habitación comienza a sonar, estoy tan cómodo que no quiero ni abrir los ojos así que extiendo mi mano y tomó el teléfono de la mesita de noche.

-Diga. -contesto
-Buen día señor Sprouse, es llamada de despertador, me pidieron que lo hiciera a las 5:30.
-Ah si! Muchas gracias. -apenas y puedo procesar la información
-De nada, tenga lindo día.
-Igualmente, adiós.

Cuelgo el teléfono y me restriego las manos en la cara para comenzar a despertar, no recordaba que estoy aquí. Creo que después de todo no fue buena idea venir cundo apenas se estaba arreglando el problema con Vanessa. Lo digo porque la conozco.

Salgo de la cama y entro al baño par darme una ducha rápida. Al salir me visto lo más rápido que puedo y me terminó de alistar, tomó mi equipo y salgo de la habitación director al lobby, justo a tiempo.

Cuando entro al elevador antes de cerrarse las puertas escucho la voz de la niña decir "espera, no la dejes cerrar".
Pongo mi mano en una de las puertas impidiendo que cierre hasta que ella entre.

-Buenos días! -le digo
-Buenos días. -lo dice en perfecto francés.
-Vaya! Hablas francés?
-Un poco y sé que usted es francés así que decidí entablar conversación y así comenzar a llevarnos.
-Bien, me parece muy bien. ¿Que edad tienes?
-21 ¿porqué?
-A esa edad comencé a trabajar, me recuerdas un poco a mi.
-Ah si? Entonces debo de ser bonita.
-Claro que lo eres, ¿quién ha dicho lo contrario?
-No sé y no importa, pero si lo piensas así creo que me siento ruborizada.
-Bien, pues no lo estés.

En ese instante las puertas se abrieron justo en el lobby donde Colette ya nos está esperando junto a un chico y una chica.

-Que puntuales, la camioneta nos espera afuera. -se apresura Colette a decir.
-Buenos días. - dicen los chicos que la acompañan.
-Ellos son Anel y Coriel, van a ser sus guías y modelos de la campaña.
-Un gusto. -les digo a ambos.
-Buenoss días. -contestan ellos.