Capítulo 4

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¿Que hace él aqui?

Reaccionó ante su comentario y me doy cuenta que sigo en bragas.

¡Que me trague la tierra!

Cierro de golpe la puerta y me recargo en ella.

¿Sera Dylan?

No, no creo que lo hayan dado de alta si es que despertó.

—¿Quien eres? -grito desde el interior.
—¿Esperas que sea Dylan? -me contesto sarcástico.

Sin contestarle corro a mi habitación y me pongo unos pantalones de chandal.

Regreso y la puerta esta siendo golpeada nuevamente.

—Ya, ya voy. -le grito.

Abro la puerta y él sigue ahí.

—Buenos dias. -me dice.
—Buenos dias.
—¿Puedo pasar?

Me hice a un lado y abrí mas la puerta.
Paso delante de mi y camino hasta la sala de estar.

Cierro la puerta detras de mi y me acerco un poco mas a él.

—Toma asiento. ¿Le paso algo a Dylan?
—No tranquila él sigue dormido pero bien.
—Ahh...

¿Cómo se llama?

Como es posible que me olvide su nombre.

—¿No piensas invitarme algo? -dijo de repente.
—Ahh si.

Asiento y voy a la nevera a sacar un poco de agua, que es lo unico que tengo de beber.

—Veo que ya esta limpio todo.
—Ya no tengo porque deprimirme.
—Pero que asquerosa mujer eres.

¿Qué?

Dejo la jarra de agua y el vaso sobre la barra de la cocina.
¿Cómo se atreve a decirme eso en mi propia casa?

—¿Cómo puedes hundir tu depresión en no limpiar tu departamento?
—Callate, tu no sabes nada. -salgo de la cocina para ir hasta donde esta. —No sabes lo que yo sentí en esos momentos, ¿tu que sabes de una decepción así?... Mejor callate y lárgate si solo has venido a molestar.
—¿Y tu que sabes de mi para estar diciendo todo eso? Así que la que se tiene que callar aquí eres tu.

Pense que se iba a levantar y salir de aquí pero solo se quedo sentado en el sofá con sus codos posados sobre sus rodillas mientras entrelazaban sus dedos y su mirada esta fija a ellos.

Bueno, creo que siempre hablo sin pensar si... ¿Quiere decir que?... Aún asi esta es mi casa y me tiene que respetar.

—Yo solo vine a decirte que te apoyo en investigar sobre lo del auto. -dijo rompiendo el silencio.
—Ah sobre eso...
—Yo tambien estoy inconforme con eso asi que vine a hablar contigo.
—Ah, entiendo. Bueno y ¿qué querías hacer? -me senté en el sofá cercas al que estaba él.
—Pense que tu tenias algo planeado. -me reprendio con la mirada.
—No en sí.
—Entonces...
—Pues quiero saber en sí que fue lo que paso porque obvio todo fue intencional.
—Yo tambien creo que fue asi y estuve pensando. Las amistades de Dylan...
—Ah. ¿Tu crees? De hecho no he buscado nada entre sus cosas.
—¿Vivían juntos?

Reacciono ante mi propio comentario y me levanto de golpe para ir hacia nuestra habitación.

—Aja. Mmm ¿tu nombre cual era? -le pregunto cuando paso frente a él.
—Aish. -se queja. —¿Cómo que no sabes?
—Lo siento ayer no me interesaba otra cosa que no fuera Dylan.
—Me llamo Cole... Tonta. -bufo.
— ¿Qué quieres? ¿Que pregunte como te llamas o que no te llame por tu nombre?
—Que importa.
—Sirvete lo que quieras, ahora vuelvo.

Te prefiero a ti Cole Sprouse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora